ANDES – Paramilitares desmovilizados de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) confesaron su participación en 1.064 masacres en todo el país, 25 mil homicidios y tres mil 599 desapariciones forzadas.
Según la información entregada por la Fiscalía General de la República tras siete años de aplicada la Ley de Justicia y Paz, el reporte incluye, hasta ahora, mil 618 casos de reclutamiento ilícito y 11 mil 772 desplazamientos forzados
Integrados por grupos de extrema derecha, en alianza con el ejército, la policía, representantes políticos, hacendados y colonos, los grupos paramilitares -extendidos por varias regiones del país- participaron también en mil 816 secuestros, mil 768 extorsiones y unos 600 casos de tortura.
De acuerdo con la Fiscalía, los desmovilizados de las AUC suministraron datos para la ubicación de tres mil 92 fosas comunes, en las se hallaron unos cinco mil cadáveres.
A la par, revelaron su intervención en 916 secuestros, mil 78 extorsiones, tres mil 599 desapariciones forzadas, mil 618 casos de reclutamiento ilícito, 65 de tráfico de estupefacientes y 96 de violación sexual.
El paramilitarismo ha sido calificado en Colombia como uno de los fenómenos de violencia más agresivos en la historia del país.
En los años 90 los grupos se unieron en las denominadas AUC, devenidas actores armados independientes vinculados con el narcotráfico y desencadenadoras del escándalo de la parapolítica en los primeros años del siglo XXI.
Disueltas mediante un proceso de desmovilización, varios de los grupos permanecen reagrupados en las actuales bandas criminales o Bacrim.
Según la información entregada por la Fiscalía General de la República tras siete años de aplicada la Ley de Justicia y Paz, el reporte incluye, hasta ahora, mil 618 casos de reclutamiento ilícito y 11 mil 772 desplazamientos forzados
Integrados por grupos de extrema derecha, en alianza con el ejército, la policía, representantes políticos, hacendados y colonos, los grupos paramilitares -extendidos por varias regiones del país- participaron también en mil 816 secuestros, mil 768 extorsiones y unos 600 casos de tortura.
De acuerdo con la Fiscalía, los desmovilizados de las AUC suministraron datos para la ubicación de tres mil 92 fosas comunes, en las se hallaron unos cinco mil cadáveres.
A la par, revelaron su intervención en 916 secuestros, mil 78 extorsiones, tres mil 599 desapariciones forzadas, mil 618 casos de reclutamiento ilícito, 65 de tráfico de estupefacientes y 96 de violación sexual.
El paramilitarismo ha sido calificado en Colombia como uno de los fenómenos de violencia más agresivos en la historia del país.
En los años 90 los grupos se unieron en las denominadas AUC, devenidas actores armados independientes vinculados con el narcotráfico y desencadenadoras del escándalo de la parapolítica en los primeros años del siglo XXI.
Disueltas mediante un proceso de desmovilización, varios de los grupos permanecen reagrupados en las actuales bandas criminales o Bacrim.