Córdoba, Argentina. En esta ciudad argentina, un monje franciscano de la orden de la cruz blanca, está imputado en lo que consideró la fiscalía de esa región, como actuaciones en distintas ocasiones de forma libidinosa contra personas discapacitadas mentalmente.
Los hechos se remontan cerca del 2009, en donde la policía recibió una carta anónima, en donde se denuncia la conducta del religioso y del cuidador, quién se aprovechó de un joven interno con una discapacidad del 51% y con un retraso mental.
Ambos abusadores, se encubrían uno a otro, pues en distintas ocasiones, en la sala de descanso de cuidadores, se llevaba a internos de esa institución y semejante al sacerdote, los toqueteaba libidinosamente o morbosamente. La fiscalía decidió dar por cada abusado, una sentencia de tres años, tanto para el cuidador como para el franciscano.
Desde el 2010 hasta la fecha, varios miembros del personal de dicha institución han pasado a dar declaraciones, no obstante, mucho aseguran “no haber visto nada”.
Durante mucho tiempo, este tipo de órdenes se pretenden cuidar de este tipo de personas, no porque sientan un auténtico interés por ellas, sino, como se ha demostrado en ocasiones anteriores, para abusar sexualmente de ellas. Es simplemente el colmo, que personas que presuntamente no se interesan en este tipo de conducta, burlen a las autoridades por tanto tiempo y que sólo les den tres años de cárcel por cada víctima.
Cómo dijo un famoso comediante mexicano: “no hay derecho Sr. Juez”, son personas indefensas, que simplemente no pueden luchar ni defenderse de este tipo de sabandijas. Tres años de cárcel no son suficientes para este tipo de aberración contra la naturaleza de otro persona.
Editorial para Protege A Tus Hijos
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