Los tribunales de Filadelfia, Pensilvania, al noreste de Estados Unidos, realizan este lunes el primer juicio contra un responsable de la Iglesia católica, monseñor William Lynn, por encubrir a curas denunciados por abusos sexuales contra menores de edad.
Según los tribunales, Lynn encubrió al sacerdote James Brennan, acusado de abuso a niños en los años 1990.
Asimismo, ocultó el abuso cometido por el presbítero Edward Avery, quien se declaró culpable de crímenes sexuales el pasado jueves antes del inicio del juicio este lunes. Avery fue sentenciado de inmediato a entre dos años y medio y cinco en prisión.
El caso de Avery data de 1992 cuando un ex feligrés lo acusó de abuso sexual en los años 1970 y 1980. Fue enviado a centro de rehabilitación de sacerdotes con problemas por abuso sexual y luego de completar el programa, Lynn lo asignó a una parroquia con escuela.
En esa Iglesia, Avery supuestamente encontró a un niño de 10 años de edad, mencionado en los documentos judiciales como “Bill” a abusó de él.
En otro incidente descrito en el expediente judicial, otro cura acusado, James Brennan, supuestamente violó a un chico de 14 años de edad que pasó la noche en su apartamento en 1996.
Incluso después de que los padres del adolescente denunciaran el caso de violación a la arquidiócesis, Lyyn no tomó ninguna medida más allá de transferir a Brennan a otra iglesia en la región de Filadelfia.
Los abogados defensores dijeron que las víctimas “están buscando conseguir una millonaria compensación económica de parte de la arquidiócesis en un juicio civil”.
El proceso judicial contra el monseñor amenaza con ampliar la presión de la justicia sobre la Iglesia católica, cuya imagen ha resultado muy dañada por los escándalos de pedofilia registrados en varios países del mundo.
Según los tribunales, Lynn encubrió al sacerdote James Brennan, acusado de abuso a niños en los años 1990.
Asimismo, ocultó el abuso cometido por el presbítero Edward Avery, quien se declaró culpable de crímenes sexuales el pasado jueves antes del inicio del juicio este lunes. Avery fue sentenciado de inmediato a entre dos años y medio y cinco en prisión.
El caso de Avery data de 1992 cuando un ex feligrés lo acusó de abuso sexual en los años 1970 y 1980. Fue enviado a centro de rehabilitación de sacerdotes con problemas por abuso sexual y luego de completar el programa, Lynn lo asignó a una parroquia con escuela.
En esa Iglesia, Avery supuestamente encontró a un niño de 10 años de edad, mencionado en los documentos judiciales como “Bill” a abusó de él.
En otro incidente descrito en el expediente judicial, otro cura acusado, James Brennan, supuestamente violó a un chico de 14 años de edad que pasó la noche en su apartamento en 1996.
Incluso después de que los padres del adolescente denunciaran el caso de violación a la arquidiócesis, Lyyn no tomó ninguna medida más allá de transferir a Brennan a otra iglesia en la región de Filadelfia.
Los abogados defensores dijeron que las víctimas “están buscando conseguir una millonaria compensación económica de parte de la arquidiócesis en un juicio civil”.
El proceso judicial contra el monseñor amenaza con ampliar la presión de la justicia sobre la Iglesia católica, cuya imagen ha resultado muy dañada por los escándalos de pedofilia registrados en varios países del mundo.