(PL) Siria denunció ante organizaciones internacionales que países de la región están detrás del "espantoso doble atentado terrorista en Aleppo que se enmarca en una injusta campaña contra el pueblo sirio", según una declaración de su cancillería.
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El Ministerio del Exterior envió una carta de condena a los secretarios generales de la ONU, de la Liga Árabe, del Consejo de la ONU sobre Derechos Humanos y de la Organización de Países Islámicos, cuyo texto publica hoy aquí la prensa.
La misiva resalta que los dos mortíferos ataques suicidas con coches bomba estuvieron dirigidos contra sedes de la seguridad en áreas residenciales, uno próximo a un parque infantil y el otro cerca de un establecimiento de alimentos, por lo que causaron gran cantidad de víctimas civiles, además de miembros de los cuerpos de mantenimiento del orden.
Los potentes bombazos en la mañana del día 10 dejaron saldo de 28 muertos y 235 heridos, pero la cifra mortal puede ascender, pues 14 de los sobrevivientes se registran en estado grave. Cuatro bolsas con restos humanos no han podido ser identificados.
La cancillería denuncia que "este horrible ataque se enmarca en la injusta campaña lanzada contra Siria, la cual es apoyada por algunos países en la región e instigada por varios medios que apoyan a los grupos terroristas e individuos armados que matan a civiles inocentes, destruyen infraestructuras, trenes, ómnibus, escuelas, oleoductos y propiedades privadas y públicas".
Enfatiza que el "crimen fue cometido por partes que son apoyadas por países árabes y occidentales en violación de sus obligaciones internacionales, y con la devoción de socavar la seguridad de Siria y sus ciudadanos".
Asegura que algunos países de la región azuzan una movilización internacional contra Siria bajo el pretexto de alegatos humanitarios, mientras abrigan a grupos armados terroristas que optan por el asesinato como vía para conseguir sus destructivos objetivos.
En su nota, el Gobierno "demanda a quienes dan refugio, apoyan, financian y arman a estos grupos terroristas a extraditar a esos criminales acorde con la ley internacional y las resoluciones sobre la lucha contra el terrorismo".
También, insta a los países y medios que brindan cobertura política y mediática a esos terroristas que detengan tal práctica, según las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
Siria ha recibido muestras de respaldo y de condena a la violencia terrorista, y en particular contra los atentados suicidas en Aleppo.
El viceministro ruso del Exterior, Mijail Bogdanov, confirmó el viernes la presencia de comandos británicos y cataríes en territorio de Siria. Hizo pública su versión luego que el portal digital israelí DebkaFile difundió tal posibilidad.
Esa misma fuente divulgó en diciembre que Catar y Arabia Saudita estaban subvencionando una lucha terrorista dentro de Siria con el reclutamiento de mercenarios procedentes de Libia, Jordania, Irak, Líbano y hasta han sumado a esas fuerzas elementos extremistas chechenos y pastunes de Afganistán y Pakistán.
La misiva resalta que los dos mortíferos ataques suicidas con coches bomba estuvieron dirigidos contra sedes de la seguridad en áreas residenciales, uno próximo a un parque infantil y el otro cerca de un establecimiento de alimentos, por lo que causaron gran cantidad de víctimas civiles, además de miembros de los cuerpos de mantenimiento del orden.
Los potentes bombazos en la mañana del día 10 dejaron saldo de 28 muertos y 235 heridos, pero la cifra mortal puede ascender, pues 14 de los sobrevivientes se registran en estado grave. Cuatro bolsas con restos humanos no han podido ser identificados.
La cancillería denuncia que "este horrible ataque se enmarca en la injusta campaña lanzada contra Siria, la cual es apoyada por algunos países en la región e instigada por varios medios que apoyan a los grupos terroristas e individuos armados que matan a civiles inocentes, destruyen infraestructuras, trenes, ómnibus, escuelas, oleoductos y propiedades privadas y públicas".
Enfatiza que el "crimen fue cometido por partes que son apoyadas por países árabes y occidentales en violación de sus obligaciones internacionales, y con la devoción de socavar la seguridad de Siria y sus ciudadanos".
Asegura que algunos países de la región azuzan una movilización internacional contra Siria bajo el pretexto de alegatos humanitarios, mientras abrigan a grupos armados terroristas que optan por el asesinato como vía para conseguir sus destructivos objetivos.
En su nota, el Gobierno "demanda a quienes dan refugio, apoyan, financian y arman a estos grupos terroristas a extraditar a esos criminales acorde con la ley internacional y las resoluciones sobre la lucha contra el terrorismo".
También, insta a los países y medios que brindan cobertura política y mediática a esos terroristas que detengan tal práctica, según las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
Siria ha recibido muestras de respaldo y de condena a la violencia terrorista, y en particular contra los atentados suicidas en Aleppo.
El viceministro ruso del Exterior, Mijail Bogdanov, confirmó el viernes la presencia de comandos británicos y cataríes en territorio de Siria. Hizo pública su versión luego que el portal digital israelí DebkaFile difundió tal posibilidad.
Esa misma fuente divulgó en diciembre que Catar y Arabia Saudita estaban subvencionando una lucha terrorista dentro de Siria con el reclutamiento de mercenarios procedentes de Libia, Jordania, Irak, Líbano y hasta han sumado a esas fuerzas elementos extremistas chechenos y pastunes de Afganistán y Pakistán.