El Presidente de la República, comandante Daniel Ortega Saavedra,
afirmó que las amenazas de guerra, de violencia han quedado enterradas
para siempre en Nicaragua.
Al hablar este lunes en el acto de graduación de cadetes del Centro
Superior de Estudios Militares, recordó que la paz fue “un proceso
difícil de construir”, pero que poco a poco los nicaragüenses han venido
logrando fortalecerla.
En otra parte de su discurso, señaló que la conformación el pasado
dos de diciembre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del
Caribe (CELAC) representa una esperanza para los pueblos en medio de lo
que significó la Cumbre de Durban, en Sudáfrica, donde se volvió a
imponer la dictadura de los países capitalistas.
“Esto nos moraliza frente a las adversidades, porque una adversidad
es lo que ha pasado en esta reunión de África del Sur”, manifestó el
mandatario durante su participación en el acto de la XVI Promoción de
Damas y Caballeros Cadetes del Centro Superior de Estudios Militares del
Ejército de Nicaragua.
“Independientemente de que cumbres como ésta que se acaba de realizar
en África del sur no den los resultados al que todos aspiramos, no se
puede bajar la guardia, no se puede cesar en la lucha, no se puede
rendir nadie”, reitiró el líder sandinista.
Daniel enfatizó en que la unión da mayores y mejores “posibilidades a
las naciones pequeñas de potenciar recursos frente a estos dos grandes
desafíos” de estos tiempos como son “el crimen organizado y el
narcotráfico”, así como también “la batalla por la defensa del
medioambiente”.
Destacó que esto también se da en medio de profundos cambios que vive
la región luego de más de 200 años de estar batallando por la unidad.
El comandante señaló que los países en vías de desarrollo, como los
más afectados por el cambio climático, dieron la gran batalla en la
Cumbre de Durban, no obstante en ésta se impuso el mismo esquema de
Naciones Unidas.
“Aunque en Naciones Unidas los países en vías de desarrollo, las
naciones del continente africano, las naciones del continente asiático,
las naciones de América Latina y el Caribe hacemos las inmensa mayoría,
allí se nos impone la dictadura de una minoría”, indicó.
Pero “lo importante es que esto no vaya a provocar frustración, no
vaya a provocar desmoralización, sino que al contrario nos permita hacer
más conciencia en los países desarrollados”, destacó, quienes deberían
ser los primeros promotores de “la limpieza del planeta”.
Para el comandante Daniel, Nicaragua y el Ejército nicaragüense
jugarán un papel sumamente destacado en los nuevos retos globales como
el crimen organizado y el narcotráfico.
“Nosotros tenemos que mantener la batalla para que Nicaragua siga
siendo un territorio libre del narcotráfico y del crimen organizado”,
manifestó.
Subrayo que el narcotráfico podría frenarse en los países del área,
si los países consumidores como Estados Unidos pusieran toda su
disposición a frenar el consumo interno.
Estados Unidos “es el que debería librar la batalla para reducir el
consumo”, porque “si se reduce el consumo de la droga en Estados Unidos,
si se controla el consumo de la droga en Estados Unidos, entonces
automáticamente desaparecen los narcotraficantes, desaparece el
negocio”.
“Y ya nosotros los recursos que hoy estamos destinando para combatir
el narcotráfico y el crimen organizado los podríamos concentrar para
defender la naturaleza, para defender nuestros recursos naturales, para
defender nuestras tierras porque esa es otra de las grandes batallas que
hoy tenemos que librar”, sostuvo Daniel.
Sin embargo, enfatizó en que países como Nicaragua deben seguir la lucha independientemente de sus limitados recursos.
“Tenemos que combatir con firmeza con seguridad (al crimen
organizado) aunque nuestros recursos no sean los que cuentan los países
consumidores”, indicó.
Estas declaraciones los brindó el comandante Daniel junto a la
compañera Rosario Murillo, durante su participación en el acto de
celebración de la XVI Promoción de Damas y Caballeros Cadetes del Centro
Superior de Estudios Militares, General de División, José Dolores
Estrada, la cual fue dedicada este año al Héroe Nacional y miembro del
Ejército de Sandino, coronel Santos López.
En estos también participaron el vicepresidente electo General Moisés
Omar Hallesleven Acevedo; el Jefe del Ejército de Nicaragua, General
Julio César Avilés; el director de la CSEM, Coronel de Infantería,
Salvador Gutiérrez Bustching; altos mandos militares, funcionarios del
Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional y representantes de todos
los poderes del Estado.
El comandante Daniel en su mensaje, señaló a los 38 nuevos oficiales
del Ejército de Nicaragua, dos de los cuales son mujeres, que Nicaragua
hoy vive tiempos de paz en las que la nueva batalla es la lucha contra
la pobreza.
“Son otros tiempos los que vive Nicaragua, son tiempos de paz,
tiempos en los que hoy la batalla que tenemos al frente es ir
erradicando la extrema pobreza, la pobreza y que todas las familias
nicaragüenses puedan tener una vida digna, un hogar digno”, manifestó.
Daniel recordó a los graduados que ellos pudieron, por tanto,
culminar sus estudios en un contexto diferente al que le tocó vivir al
Coronel Santos López, y a otros combatientes de la lucha insurrección y
de la guerra de agresión de los años ochenta, cuando prácticamente los
patriotas se forjaron al calor de las batallas.
Del coronel Santos López, destacó su “vida dedicada a la libertad de
Nicaragua”, y le llamó el “eslabón”, que logró unir al Ejército Defensor
de la Soberanía Nacional de Sandino con el Frente Sandinista de
Liberación Nacional, del cual luego, a partir de 1979 surgiría el
Ejército Popular Sandinista.
“Fueron años duros en los que se fue forjando un nuevo Ejército en
Nicaragua”, dijo, destacando que en los años ochentas fue prácticamente
imposible forjarlo en un ambiente de paz.
El comandante rindió homenaje a insignes guerrilleros sandinistas
como Rufo Marín y el padre Gaspar García Liviana, quienes en el mes de
diciembre cayeron luchando contra la dictadura somocista.
.El primer expediente Teniente de Infantería Jhary Abner Laguna
González, brindó sus palabras de agradecimiento, señalando que los
cuatros años de estudios, significan un recuerdo imborrable para cada
uno de sus compañeros
“Es uno de los momentos más importantes de nuestras vidas, por cuanto
estamos logrando lo que nos propusimos, al aplicar e ingresar a este
prestigioso centro de enseñanza militar.
Hoy nos despedimos orgullosos y
con la frente en alto con el juramento a la patria, suceso que estará
marcado para siempre en la memoria de cada uno de nosotros”, señaló
Laguna.
Indicó que cada uno de sus compañeros sabrá conducirse conforme a los
trece valores constitucionales, recordando que nada puede estar encima
de los intereses de la patria y de la institución militar.