
Crisis Financiera En La Union Europea
La crisis financiera ha traspasado los límites de los países periféricos de la zona del euro, advirtió el jueves el jefe de la Comisión Europea, José Manuel Barroso.
Ante el colapso de los bonos de España e Italia, envió un mensaje a los líderes de la UE, en el que expresó su preocupación por esta nueva ola de crisis que afecta el mercado de bonos soberanos de la eurozona. Borroso estima que hay que hacer cuanto posible para proteger el mercado financiero de la UE.
Los recientes problemas de Grecia y la incertidumbre de que los mismos se repitan en países de más peso como España e Italia han puesto de relieve la necesidad de un nuevo modelo de supervisión y medidas más contundentes en la Unión Europea (UE). Por el camino, el euro ha perdido fortaleza frente al dólar, los diferenciales de la deuda del Viejo Continente se han disparado y cada vez más expertos vaticinan que las mayores dificultades están todavía por llegar.
Un ejemplo de ello es George Soros, uno de los inversores más influyentes del mundo y la vigésimo novena mayor fortuna del mundo, que considera que el futuro del euro está en peligro.
El dueño de Soros Fund Management sostuvo recientemente en un artículo publicado en el diario británico Financial Times que Europa necesita "un proceso de supervisión más activo así como mecanismos institucionales de ayuda condicional".
"Un mercado de eurobonos bien organizado sería deseable, la cuestión es si puede generarse la voluntad política para adoptar esas medidas", aseguró este inversor.
Para Soros, “la supervivencia de Grecia” no resuelve el debate sobre el futuro del euro, ya que los verdaderos campos de batalla son Portugal, Italia, Irlanda, Grecia y España.
Junto a Soros, otro de los mayores críticos con la actual situación europea es el economista y Premio Nobel Paul Krugman, quien opinó en un artículo del Wall Street Journal que el problema de esta región ha sido “la arrogancia de las élites; concretamente, las élites políticas que instaron a Europa a adoptar una moneda única mucho antes de que el continente estuviera preparado para un experimento de este tipo”.
Tal y como opinan Soros y Krugman, dos voces de reconocido prestigio a nivel mundial, la crisis ha hecho aflorar problemas antes imperceptibles de la zona euro. Una de las corrientes más extendidas achaca estas dificultades a la independencia fiscal que tiene cada uno de los países miembros de esta unión.
“La Europa de la Zona Euro (16 países) no puede tener una Unión Monetaria y 27 políticas fiscales (UE 27) distintas”, señala Robert Tornabell, profesor de Finanzas de Esade y autor del reciente libro “El día después de la Crisis”. Estados Unidos, dice, “tiene una moneda única, con una misma política monetaria y, por supuesto, idéntica política fiscal para todos los estados de la Unión (incluyendo Alaska, Hawai, etcétera)”.
Los defensores de esta teoría argumentan que la Unión Europea necesita de una vigilancia y una supervisión mucho más rígidas y tachan de débil el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC), un acuerdo regional alcanzado en 1997 con el objetivo de facilitar y mantener la unión económica y monetaria. Este pacto establece actualmente el 3% del PIB y el 60% de la deuda pública como los límites deficitarios de un país.
Sin embargo, la Comisión Europea sentó un mal precedente en 2004 al perdonar una sanción a Alemania y Francia por superar estos umbrales. Es en este terreno donde George Soros pide una “monitorización más intrusista”.
En medio de este escenario, aparece otro de los debates que más está aflorando en los últimos meses: la salida del euro de algunos países. Así, los Estados que más están sufriendo la crisis podrían dejarse llevar por la tentación de volver a tener al alcance de su mano la opción de devaluar la moneda, bajar los tipos de interés o emitir más moneda para impulsar el consumo.
Una posibilidad que Rafael Pampillón, director del Área de Economía de IE Business School, descarta. “Nadie va a salirse del euro”, señala, “pero si algún país se ha endeudado en exceso y ahora no puede devolver su créditos, que se declare en concurso de acreedores”, añade.