El Gobierno boliviano ha revelado que en Estados Unidos se han descubierto vínculos del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada y la marcha indígena, que protesta por un proyecto vial que partirá en dos una reserva natural y, que según activistas, podría causar daños medioambientales.
El ex mandatario, que se encuentra en el país norteamericano, prófugo
de la justicia desde el 2003, fue acusado de ser el principal
responsable de una represión militar en una manifestación, que se saldó
con 68 muertos y más de 400 heridos.
El ministro de Gobierno de Bolivia, Sacha Llorenti, precisó que de
regreso de Nueva York, donde se encuentra en el marco de la sesión de Asamblea General de la ONU,
podrá aportar más detalles de esta maniobra que calificó como una
"intención desestabilizadora para el proceso de cambio en el país".
Anteriormente La Paz acusó a las organizaciones no gubernamentales de
apoyar las protestas indígenas, con el objetivo de formar un partido
político para hacerle frente al presidente Evo Morales.
Según las autoridades nacionales, estos colectivos tendrían presuntos vínculos con Washington.
Por su parte, la jefa de redacción del diario ‘La Razón’ de Bolivia,
Patricia Cusicanqui, manifiesta que habrían intereses políticos detrás
de las movilizaciones indígenas, asimismo asegura que “la demanda que
interpusieron los indígenas ante la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos, y que fue procesada en Washington por un bufet, al parecer
perteneciente a un ex embajador y un ex canciller de la administración
de Sánchez de Lozada, el Sr. Jaime Aparicio, es el instrumento que el
Gobierno ha presentado como una prueba de este vínculo”.
Articulo completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/america_latina/issue_30027.html
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