La diócesis arzobispal de Filadelfia (EE UU) ha tomado la decisión de apartar del servicio a 21 curas católicos acusados de abusos a menores, en algunos casos abusos sexuales.
Ésta medida es la más contundente de cuántas ha llevado a cabo la Iglesia Católica de EE UU desde que empezaron a estallar los escándalos por los abusos sexuales, según publica el diario The New York Times.
La decisión fue tomada en atención a un reciente auto judicial -del 10 de febrero- que lamentaba que 37 curas que estaban siendo investigados por abusos a menores seguían en activo.
Un jurado alertó de que 37 curas acusados por abusos seguían en activo
El responsable de la archidiócesis, el cardenal Justin Regali, se apresuró tras conocerse el auto a asegurar que no había ningún cura de los señalados en activo.
Sin embargo, días después colocó a tres de ellos en una baja temporal.
Ahora llega la suspensión de otros 21.
El resto ha sido recolocado en funciones internas de la Iglesia.
La mayoría de los parroquianos conocerá la suspensión de su cura este mismo miércoles de ceniza.
Las asociaciones que defienden a las víctimas de los abusos esperan que ahora, al hacerse públicos los nombres de los curas acusados, surjan más víctimas.
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