El índice de desempleo entre los hispanos en Estados Unidos subió 6 décimas y se ubicó en el 13,2% en noviembre, el nivel más alto desde junio de 1983, informó ayer el Departamento de Trabajo.
El mes pasado, cuando la economía registró un aumento neto de unos 39.000 puestos de trabajo -frente a los 160.000 que esperaban los analistas- la tasa general de desempleo fue del 9,8%, dos décimas más que la de los tres meses anteriores, informa la agencia EFE.
De acuerdo con las cifras del Departamento de Trabajo en noviembre había 19,896 millones de hispanos empleados, comparado con 19,939 millones el mes anterior. La cifra de hispanos desempleados subió de 2,865 millones en octubre a 3,107 millones en noviembre.
En octubre, cuando la economía tuvo un aumento de 172.000 puestos de trabajo, el índice de desempleo fue de un 9,6%. La mayoría de los analistas había calculado para noviembre un aumento de unos 160.000 empleos y una tasa de desempleo del 9,7%.
En noviembre el sector privado añadió 50.000 empleos, también por debajo de los cálculos de los analistas que esperaban un incremento tres veces superior.
"El crecimiento del empleo en el sector privado, si bien es positivo, no es suficiente para absorber a las personas que cada mes entran en la fuerza laboral, y mucho menos para crear trabajos para los 15 millones de desempleados", dijo la secretaria de Trabajo, Hilda Solís.
El informe provocó descensos en las bolsas y alzas en los mercados de deuda, pues muestra que el mercado laboral estadounidense sigue sin recuperar su salud más de un año después del fin de la peor crisis en siete décadas.
Desde que comenzó la recesión en diciembre de 2007, Estados Unidos ha perdido más de 8 millones de empleos. El ritmo actual de crecimiento del empleo no alcanza siquiera para absorber la mitad del crecimiento de la fuerza laboral.
Los datos fortalecen los argumentos en favor de otra ronda de estímulo monetario que la Reserva Federal ya anunció el mes pasado y que comprende la adquisición de unos 600.000 millones de dólares en bonos del Tesoro en los próximos meses.
El sector fabril perdió en noviembre 13.000 puestos de trabajo, la mayor caída en tres meses. En el sector de servicios hubo un incremento de 54.000 empleos, indicó el informe, mientras que la construcción perdió 28.100 puestos de trabajo.
El mismo informe mostró que el promedio de las remuneraciones por hora subió de 22,74 dólares en octubre a 22,75 en noviembre.
Otra prueba de la precaria situación del empleo es el contingente de personas que tienen un empleo a tiempo parcial y quisieran tener uno de jornada completa, y las personas que quisieran emplearse pero han abandonado la búsqueda.
Esta categoría de subempleo se mantuvo en el 17%.
El informe de ayer mostró también un aumento en el número de personas que han estado desempleadas por más de 27 meses y que llegó en noviembre al 41,9% de los desempleados, el nivel más alto desde agosto.
El subsidio por desempleo cubre, normalmente, hasta 26 semanas, pero con el objetivo de afrontar la recesión más profunda y prolongada desde la Gran Depresión de los años 1930, el Congreso aprobó y ha estado renovando durante los últimos años la extensión de beneficios por desempleo.
Este mes la oposición de los republicanos ha impedido, por el momento, una nueva extensión de esos beneficios y unos dos millones de personas podrían quedarse sin subsidio por desempleo antes de fin de mes.Una de las razones por las cuales no crece el empleo a un ritmo mayor es que la actividad económica ha estado creciendo también a un ritmo lento.
El mes pasado, cuando la economía registró un aumento neto de unos 39.000 puestos de trabajo -frente a los 160.000 que esperaban los analistas- la tasa general de desempleo fue del 9,8%, dos décimas más que la de los tres meses anteriores, informa la agencia EFE.
De acuerdo con las cifras del Departamento de Trabajo en noviembre había 19,896 millones de hispanos empleados, comparado con 19,939 millones el mes anterior. La cifra de hispanos desempleados subió de 2,865 millones en octubre a 3,107 millones en noviembre.
En octubre, cuando la economía tuvo un aumento de 172.000 puestos de trabajo, el índice de desempleo fue de un 9,6%. La mayoría de los analistas había calculado para noviembre un aumento de unos 160.000 empleos y una tasa de desempleo del 9,7%.
En noviembre el sector privado añadió 50.000 empleos, también por debajo de los cálculos de los analistas que esperaban un incremento tres veces superior.
"El crecimiento del empleo en el sector privado, si bien es positivo, no es suficiente para absorber a las personas que cada mes entran en la fuerza laboral, y mucho menos para crear trabajos para los 15 millones de desempleados", dijo la secretaria de Trabajo, Hilda Solís.
El informe provocó descensos en las bolsas y alzas en los mercados de deuda, pues muestra que el mercado laboral estadounidense sigue sin recuperar su salud más de un año después del fin de la peor crisis en siete décadas.
Desde que comenzó la recesión en diciembre de 2007, Estados Unidos ha perdido más de 8 millones de empleos. El ritmo actual de crecimiento del empleo no alcanza siquiera para absorber la mitad del crecimiento de la fuerza laboral.
Los datos fortalecen los argumentos en favor de otra ronda de estímulo monetario que la Reserva Federal ya anunció el mes pasado y que comprende la adquisición de unos 600.000 millones de dólares en bonos del Tesoro en los próximos meses.
El sector fabril perdió en noviembre 13.000 puestos de trabajo, la mayor caída en tres meses. En el sector de servicios hubo un incremento de 54.000 empleos, indicó el informe, mientras que la construcción perdió 28.100 puestos de trabajo.
El mismo informe mostró que el promedio de las remuneraciones por hora subió de 22,74 dólares en octubre a 22,75 en noviembre.
Otra prueba de la precaria situación del empleo es el contingente de personas que tienen un empleo a tiempo parcial y quisieran tener uno de jornada completa, y las personas que quisieran emplearse pero han abandonado la búsqueda.
Esta categoría de subempleo se mantuvo en el 17%.
El informe de ayer mostró también un aumento en el número de personas que han estado desempleadas por más de 27 meses y que llegó en noviembre al 41,9% de los desempleados, el nivel más alto desde agosto.
El subsidio por desempleo cubre, normalmente, hasta 26 semanas, pero con el objetivo de afrontar la recesión más profunda y prolongada desde la Gran Depresión de los años 1930, el Congreso aprobó y ha estado renovando durante los últimos años la extensión de beneficios por desempleo.
Este mes la oposición de los republicanos ha impedido, por el momento, una nueva extensión de esos beneficios y unos dos millones de personas podrían quedarse sin subsidio por desempleo antes de fin de mes.Una de las razones por las cuales no crece el empleo a un ritmo mayor es que la actividad económica ha estado creciendo también a un ritmo lento.
En el tercer trimestre la tasa anualizada del crecimiento del producto interior bruto (PIB) fue del 2,5%, casi la mitad del ritmo marcado en el último trimestre de 2009.
El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, ha indicado que el ritmo de reactivación económica es demasiado lento y que si persiste el desempleo en niveles tan altos que afectan al consumo, podría producirse una deflación, es decir una caída general y prolongada de los precios.
La inflación sigue siendo muy moderada, de alrededor del 1,1% anual en el índice de precios de consumo y en noviembre cayó a su nivel más bajo en dos años el número de solicitudes de subsidios por desempleo.