Tras la reciente visita de Benedicto XVI a España sobresale el hcho que el país, que otrora fue baluarte del catolicismo, hoy se hace más secular.
El pasado 6 de octubre en Galicia volvió a vincular a sus contradictores con el nazismo. Hablando a los periodistas antes de una misa al aire libre en esa ciudad gallega, el pontífice crítico el fuerte anticlericalismo e indicó que el enfrentamiento entre la fe y la modernidad se vio por vez primera en los años 30 del siglo pasado y que ahora.
Reporte de la BBC
Mientras se arremolinan a lo largo de la ruta papal personas y pancartas para dar la bienvenida al Papa Benedicto XVI en Santiago de Compostela, asociaciones laicas salen a la calle para protestar contra la visita del pontífice.
"Yo no te espero", exclaman tanto en gallego como en catalán, ya que el papa también estará en Barcelona este domingo. El Papa llegó a la que los sociólogos califican como la España menos católica de la historia. ¿Su época de bastión del catolicismo ha quedado atrás?
Según los últimos sondeos del Centro de Investaciones Sociológicas (CIS), es la primera vez que la mitad de los jóvenes españoles, entre 15 y 29 años, no se declara católico. La desbandada de este colectivo se ha acelerado en las últimas dos décadas, mientras que en el resto de la población ha pasado de un 87% a un 73%.
Asimismo, es la primera vez que los matrimonios civiles (94.993) superan a los católicos (80.174), según el Instituto Nacional de Estadística.
Para el politólogo Kerman Calvo, "durante muchos años parecía que ser católico formaba parte de ser español. Esto está cambiando porque los jóvenes ya no sienten ese vínculo, además de que mucha gente ha dejado de seguir las directrices de la Iglesia".
Los expertos coinciden en señalar que esta tendencia se aceleró con la llegada del socialista José Luis Rodríguez Zapatero al Gobierno.
Zapatero vs Ratzinger
Como en otras ocasiones, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, agnóstico declarado, no estará presente en los principales actos del pontífice, entre ellos la esperada consagración este domingo de la Sagrada Familia en Barcelona, el sorprendente e inacabado templo de Antoni Gaudí.
Aunque El Vaticano no se siente desairado por la ausencia, sí refleja unas relaciones tensas. Benedicto XVI llega a España en plena aplicación de la nueva Ley del Aborto, que permite el aborto durante las 14 primeras semanas de embarazo, algo que no le ha gustado nada a la Santa Sede.
Esta es la segunda vez que el Papa pisa suelo español. En la primera, (2006) El Vaticano ya veía con recelo al actual gobierno por la aprobación del matrimonio homosexual, la agilización del divorcio y la experimentación con embriones.
Pese a todo, Zapatero y Ratzinger tendrán un breve encuentro.
Medios y oposición critican la actitud "a escondidas" de Zapatero. En ese sentido, el diario ABC, de línea editorial católica, subraya la actitud de su homólogo francés, Nicolás Sarkozy, hacia el Papa.
"En 2008 Sarkozy, jefe de gobierno de uno de los países más secularizados de Europa, defendía ante Benedicto XVI el concepto de laicidad positiva. Nosotros asumimos nuestras raíces cristinas. Ha llegado la hora de pasar de la laicidad negativa a la laicidad positiva en la que las organizaciones religiosas y el estado colaboran", recuerda la periodista Laura Daniele.
Costos de la visita papal
La visita papal, en cualquier caso, tiene en vilo a buena parte de la sociedad española. Este sábado cuando llegó a Santiago de Compostela, una ciudad con escasos 100.000 habitantes, se encontró con otras 200.000 personas que vinieron desde diferentes rincones de España.
"Esta es la tercera visita de un Papa en 1.200 años a Santiago. Las dos anteriores, con Juan Pablo II, fueron determinantes para el relanzamiento del Camino de Santiago o su declaración como Primer Itinerario Cultural Europeo", señaló el alcalde de la localidad, Xosé A. Sánchez Bugallo, para salir al paso a las críticas por los altos costes que acarreará el tour papal.
"La visita del Papa le costará a todos los contribuyentes unos US$ 7 millones. La ciudadanía no tiene por qué costear las visitas y viajes pastorales de quien viene a predicar en contra de las leyes aprobadas por el Parlamento", denunció la asociación Europa Laica en representación de una plataforma de colectivos laicos.
Las administraciones gallega y catalana sostienen, en cambio, que la visita generará ingresos muy superiores a los gastos.
"El fenómeno de secularización que vive todo el occidente europeo convierte en urgente la tarea de evangelización para anunciar a Jesucristo y su evangelio", expresó el arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach con motivo de la visita del Papa.
Se estima que medio millón de personas se acerquen a la capital catalana para saludar al sumo pontífice cuando se desplace en el tradicional Papa Móvil.
"Esperamos al Santo Padre"
"La autoridad moral y el testimonio del Santo Padre va a ayudar a todas las familias a seguir adelante con su inestimable tarea. Las familias españolas, además de los recursos económicos, lo que piden es respeto y cariño por lo que la cercanía del Papa les vendrá muy bien", comentó Benigno Blanco, presidente del Foro Español de la Familia.
Desde el foro y otras asociaciones católicas, denuncian la crisis que viene sufriendo la familia española por "leyes que pretenden sustituir la familia tradicional, el sexo por el género y la procreación por sistemas artificiales fuera del matrimonio".
La madrileña Dolores Benito, quien se desplazar con su marido a Barcelona para ver al pontífice, comenta que "su visita nos da esperanza. Es una palabra de vida que nos alegra". "Además", agrega, "es un homenaje a la familia justo cuando está tan desvalorizado ese concepto, viene a consagrar el templo de la Sagrada Familia".
El pasado 6 de octubre en Galicia volvió a vincular a sus contradictores con el nazismo. Hablando a los periodistas antes de una misa al aire libre en esa ciudad gallega, el pontífice crítico el fuerte anticlericalismo e indicó que el enfrentamiento entre la fe y la modernidad se vio por vez primera en los años 30 del siglo pasado y que ahora.
Reporte de la BBC
Mientras se arremolinan a lo largo de la ruta papal personas y pancartas para dar la bienvenida al Papa Benedicto XVI en Santiago de Compostela, asociaciones laicas salen a la calle para protestar contra la visita del pontífice.
"Yo no te espero", exclaman tanto en gallego como en catalán, ya que el papa también estará en Barcelona este domingo. El Papa llegó a la que los sociólogos califican como la España menos católica de la historia. ¿Su época de bastión del catolicismo ha quedado atrás?
Según los últimos sondeos del Centro de Investaciones Sociológicas (CIS), es la primera vez que la mitad de los jóvenes españoles, entre 15 y 29 años, no se declara católico. La desbandada de este colectivo se ha acelerado en las últimas dos décadas, mientras que en el resto de la población ha pasado de un 87% a un 73%.
Asimismo, es la primera vez que los matrimonios civiles (94.993) superan a los católicos (80.174), según el Instituto Nacional de Estadística.
Para el politólogo Kerman Calvo, "durante muchos años parecía que ser católico formaba parte de ser español. Esto está cambiando porque los jóvenes ya no sienten ese vínculo, además de que mucha gente ha dejado de seguir las directrices de la Iglesia".
Los expertos coinciden en señalar que esta tendencia se aceleró con la llegada del socialista José Luis Rodríguez Zapatero al Gobierno.
Zapatero vs Ratzinger
Como en otras ocasiones, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, agnóstico declarado, no estará presente en los principales actos del pontífice, entre ellos la esperada consagración este domingo de la Sagrada Familia en Barcelona, el sorprendente e inacabado templo de Antoni Gaudí.
Aunque El Vaticano no se siente desairado por la ausencia, sí refleja unas relaciones tensas. Benedicto XVI llega a España en plena aplicación de la nueva Ley del Aborto, que permite el aborto durante las 14 primeras semanas de embarazo, algo que no le ha gustado nada a la Santa Sede.
Esta es la segunda vez que el Papa pisa suelo español. En la primera, (2006) El Vaticano ya veía con recelo al actual gobierno por la aprobación del matrimonio homosexual, la agilización del divorcio y la experimentación con embriones.
Pese a todo, Zapatero y Ratzinger tendrán un breve encuentro.
Medios y oposición critican la actitud "a escondidas" de Zapatero. En ese sentido, el diario ABC, de línea editorial católica, subraya la actitud de su homólogo francés, Nicolás Sarkozy, hacia el Papa.
"En 2008 Sarkozy, jefe de gobierno de uno de los países más secularizados de Europa, defendía ante Benedicto XVI el concepto de laicidad positiva. Nosotros asumimos nuestras raíces cristinas. Ha llegado la hora de pasar de la laicidad negativa a la laicidad positiva en la que las organizaciones religiosas y el estado colaboran", recuerda la periodista Laura Daniele.
Costos de la visita papal
La visita papal, en cualquier caso, tiene en vilo a buena parte de la sociedad española. Este sábado cuando llegó a Santiago de Compostela, una ciudad con escasos 100.000 habitantes, se encontró con otras 200.000 personas que vinieron desde diferentes rincones de España.
"Esta es la tercera visita de un Papa en 1.200 años a Santiago. Las dos anteriores, con Juan Pablo II, fueron determinantes para el relanzamiento del Camino de Santiago o su declaración como Primer Itinerario Cultural Europeo", señaló el alcalde de la localidad, Xosé A. Sánchez Bugallo, para salir al paso a las críticas por los altos costes que acarreará el tour papal.
"La visita del Papa le costará a todos los contribuyentes unos US$ 7 millones. La ciudadanía no tiene por qué costear las visitas y viajes pastorales de quien viene a predicar en contra de las leyes aprobadas por el Parlamento", denunció la asociación Europa Laica en representación de una plataforma de colectivos laicos.
Las administraciones gallega y catalana sostienen, en cambio, que la visita generará ingresos muy superiores a los gastos.
"El fenómeno de secularización que vive todo el occidente europeo convierte en urgente la tarea de evangelización para anunciar a Jesucristo y su evangelio", expresó el arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach con motivo de la visita del Papa.
Se estima que medio millón de personas se acerquen a la capital catalana para saludar al sumo pontífice cuando se desplace en el tradicional Papa Móvil.
"Esperamos al Santo Padre"
"La autoridad moral y el testimonio del Santo Padre va a ayudar a todas las familias a seguir adelante con su inestimable tarea. Las familias españolas, además de los recursos económicos, lo que piden es respeto y cariño por lo que la cercanía del Papa les vendrá muy bien", comentó Benigno Blanco, presidente del Foro Español de la Familia.
Desde el foro y otras asociaciones católicas, denuncian la crisis que viene sufriendo la familia española por "leyes que pretenden sustituir la familia tradicional, el sexo por el género y la procreación por sistemas artificiales fuera del matrimonio".
La madrileña Dolores Benito, quien se desplazar con su marido a Barcelona para ver al pontífice, comenta que "su visita nos da esperanza. Es una palabra de vida que nos alegra". "Además", agrega, "es un homenaje a la familia justo cuando está tan desvalorizado ese concepto, viene a consagrar el templo de la Sagrada Familia".