VIRGILIO SÁNCHEZ-OCEJO
Existe, actualmente, en la isla de Cuba alrededor de 1.000 cuevas o cavernas registradas.
Algunas de ellas exploradas total o parcialmente por la Sociedad Espeleológica de Cuba que cuenta 69 años de establecida y que debemos destacar su meritoria labor.
Aunque estas cifras no quitan que algunos estudiosos afirmen que las cavernas conocidas no sobrepasan de un 5% a un 10% del número de cuevas o cavernas existentes realmente en la isla, por lo que su número total podría llegar a las 10.000 (1), esto sin calcular las que pudieran encontrarse por sus costas bajo el mar.
Si tenemos en cuenta que la isla de Cuba tiene una superficie de 105.007 Kilómetros cuadrados, 10.000 cavernas la haría la de mayor cantidad de cavernas por kilómetros cuadrados.
Estas cavernas representan un valor múltiple incalculable, no sólo como atracciones turísticas, sino que también, en muchos casos nos muestran grabados en sus entrañas, historias de generaciones y razas pasadas. Nuevas investigaciones e hipótesis sobre dibujos rupestres de carácter geométrico que anteriormente habían sido calificados como inexplicables
En sus cavernas se encuentra también escrita la historia de la isla, desde hechos actuales hasta los que se pierden en su pasado. Éste es el motivo que nos inspiró para escribir este ensayo.
Introducción
La principal fuente de este trabajo son los reportes que nos están llegando sobre las cavernas o cuevas cubanas por investigadores y por valiosos documentales que abordan este tema, además de reportes de la Sociedad Espeleológica de Cuba publicadas en la revista Bohemia, bajo el título "Reportando Riquezas", que tomamos de los microfilms existentes en la biblioteca de la Universidad de Miami.
Tenemos la esperanza de causar la curiosidad, base de la investigación científica, de los estudiosos y del público en general. Un nuevo camino en la historia de nuestra isla registrada en las paredes de las cavernas de Cuba.
Actualidad
Esta historia comienza en la actualidad. Hemos recibido reportes que actualmente viven en las cavernas, no conocidas o aún no catalogadas, decenas de familias que huyen del actual sistema de gobierno. Están ubicadas en distintas cavernas de la isla. La mayoría de ellas inaccesibles debido a la tupida vegetación. Viven en su interior resguardados de la inclemencia del tiempo y de la vista de las autoridades. Como alimentación, tienen algunos sembradíos de yuca, maíz, boniato, plátanos, etc., sembrados esparcidos bajo árboles o entre la maleza. Algunos tienen pequeños animales; pollos, puercos, chivos, etc., para su consumo en diferentes pequeños corrales bajo algunos árboles frondosos, que no pueden ser vistos desde el aire.
La cocina y lugar de dormir se encuentran dentro, en la profundidad de la caverna, de esa manera no son vistos el humo ni la llama de la hoguera, produciendo el deterioro y la pérdida del arte rupestre que podrían contener las mismas. La mayoría de estas cavernas proveen agua potable con sus manantiales subterráneos. Cuando necesitan de algunas provisiones, envían esporádicamente algún mensajero a un pueblo cercano, donde casi siempre hacen algún trueque con el producto de sus sembradíos con algún familiar o amigo.
Las autoridades tienen conocimiento de esto, pero para eliminarlos tendrían que emplear todo el ejército, la mayoría se encuentra trabajando en el departamento para el turismo en la isla, y parte de la milicia. Este proyecto les tomaría varios años en "peinar" toda la isla para encontrarlos. Por otro lado, el costo sería muy alto en un momento en que la economía está pasando por momentos difíciles. Además, los cavernícolas no representan ningún peligro para el gobierno, lo que no justificaría el alto costo para encontrarlos, por lo tanto, no vale la pena y han decidido en no hacer nada. Aunque parece traído de un cuento de ciencia ficción, existen cavernarios en la actualidad.
Era Republicana
También durante la Era Republicana, las cavernas les sirvieron de albergue a los cubanos. Por ejemplo, los "guajiros", entiéndase por campesinos, de la Sierra de los Órganos, en la provincia occidental de Pinar del Río, famosa por sus vegas de tabaco, vivían en "hoyos" o pequeños valles, que se comunicaban con los llanos circundantes a través de espaciosas cavernas con ríos subterráneos. Estos guajiros estaban aislados del resto de la república. Vivían allí porque no les costaba y no tenían que pagar una renta en las vegas de los grandes valles. Una familia que vivía aislada en el "Valle del Ruiseñor", una caverna abierta al pie de un farallón que era la entrada a una enorme montaña, utilizaba la caverna como vía natural de comunicación. Para transitar por sus oscuras galerías subterráneas utilizaban teas, o antorchas, hechas de pino. El guajiro de la Sierra de los Órganos se servía de sus cavernas para extraer guano de murciélago, con el que regaban y fertilizaban sus campos de tabaco. Estos campesinos tenían una visión estrecha del mundo exterior. Casi todas las elevaciones de la Sierra de los Órganos, como la "Cueva del Rio Ancón", tienen ríos subterráneos que perforan sus esplendorosas galerías (2).
Algunos de los que hoy tienen posiciones en el gobierno han sobrevivido gracias a las cavernas cuando peleaban en contra del gobierno en la Sierra Maestra, al oeste de la isla y por su centro, en la Sierra del Escambray. Me contaba un alto militar, agregado en la embajada de la república de Haití, que a finales de los años cincuenta se tendió un cerco por soldados del gobierno, en la Sierra Maestra, para combatir y capturar a los insurgentes. Me dijo que tuvo noticias, que más tarde le comprobaron, que un pequeño grupo liderado por Fidel Castro ingresó, por mar, en territorio haitiano huyendo del cerco. A los restantes que quedaron en el monte se les ordenó, entre otras, esconderse en las profundidades de las cavernas existentes en ese paraje. Terminado el cerco con resultados negativos, se les ordenó a las tropas gubernamentales regresar a sus respectivas bases. Sabido esto, Castro y su pequeño grupo regresaron a la región uniéndose con los que se quedaron y continuaron su lucha.
Descubrimiento y colonización
El descubrimiento y colonización de la isla por los españoles, 1492 a 1868, trajo consigo el forzar a los nativos de la isla; taino, siboney y guanajatabey, al trabajo forzado. Muchos de ellos se vieron forzados a refugiarse en cavernas que le eran conocidas, las cuales las habían utilizado con su arte rupestre. En la Cueva del Indio, localizada frente a la ciudad de Nueva Gerona, se encontraron restos humanos, al parecer de indígenas, según consta en acta levantada por el alcalde municipal de fecha 15 de mayo de 1911.
Al ir desapareciendo la raza indígena, los colonizadores españoles comenzaron a importar negros esclavos del África. Al igual que sus predecesores, muchos huyeron encontrado refugio en las cavernas. En la Cueva del Tambor, en el hoyo de Fania perteneciente a la serranía pinareña de Quemados de Pineda, se encontró un espejo de concha y un tambor hecho con madera de palma, es difícil encontrar hoy un tambor de esta clase, esto hace pensar que se trataba de una guarida de salvamento de negros cimarrones. En la Cueva Funeraria de Carbonera, kilómetro 15 de la Vía Blanca en Matanzas, se encontraron restos humanos. La Cueva Florencio, cerca de la anterior, guarda para la ciencia restos óseos con las características generales de la raza cobriza.
Guerras de independencia
Durante las guerras de independencia; primero la Guerra de los Diez Años de 1868 a 1878, y luego la guerra de Independencia, 1895 a 1898, los combatientes cubanos, llamados mambises, también utilizaron las cavernas como refugios. En la Cueva de Cepero, en Carbonera, se guareció el general Carlos Rojas en distintas ocasiones, y como ésta, muchas otras cavernas sirvieron de refugio a los mambises.
Época Precolombina
Antes de la llegada de los españoles a la isla, las cavernas eran utilizadas por los aborígenes, además de refugios naturales, como medio de expresión que dejaron plasmados en sus paredes, techos y formaciones secundarias, como pruebas de su forma de vivir y de sus necesidades materiales. En una de ellas se encuentra la pintura de un hombre con cola. El arte rupestre es una de las manifestaciones artísticas aborígenes más conocidas por todo el mundo. En la América se expandió por todo el continente, por el Caribe y por supuesto en Cuba.
Hombre con cola
No queremos entrar en el tecnicismo que emplearon los aborígenes en su elaboración, eso se lo dejamos a los espeleólogos y arqueólogos. Lo que sí queremos señalar son algunos trabajos realizados en la actualidad por algunos de ellos que han llegado a nuestras manos. Existen, en nuestras cavernas, algunas pictografías o dibujos rupestres de carácter geométrico que no han podido ser explicados.
Gracias a las computadoras modernas, algunas de esas pictografías inexplicadas de diseño geométrico, han sido llevadas de un plano a una tercera dimensión. Después de un estudio, basado en la observación, análisis y reproducción, estos artefactos arqueológicos o máquinas cobraron vida en la tercera dimensión, realizando una comunicación visual con el artista rupestre. La investigación se basó en los pintores del Renacimiento, entre los años 1492 y 1493, que comenzaron aplicando la ciencia tridimensional, registrados en el Códice de Madrid 1 de Leonardo da Vinci.
En la Cueva de San Ambrosio, muy cerca de la playa de Varadero, provincia de Matanzas, las pictografías geométricas # 22 y la # 28 representadas por un artefacto mecánico que cobra movimiento cuando fueron llevadas a la 3a.Dimensión en la computadora. Estas pictografías son muy similares a la Pictografía Gris que aparece en la Cueva de los Portales, en la Sierra Cubitas, en la provincia de Camagüey, y a la Pictografía # 28 en la Cueva Ramos, en Cayo Caguanes, situada en la costa norte de la provincia de Sancti Spiritus.
Pictografías geométricas con formas que hacen pensar en máquinas de alguna clase.
La más inexplicable de todas estas pictografías geométricas es la que se encuentra en el techo de la caverna en la Cueva de San Ambrosio, catalogada como la Pictografía # 23, su forma tiene características aerodinámicas, semejante a un artefacto en forma de máquina voladora o avión espacial (3), y nos preguntamos ¿una máquina voladora hace 6.000 años en la etapa Paleolítica? ¿6.000 años antes que Leonardo da Vinci? Da Vinci se basó en el vuelo de las aves y en la anatomía humana, concluyendo que el hombre podía volar. Debemos tener en cuenta, también, que algunas hipótesis hechas por estudiosos sobre algunas representaciones que adornan las Cuevas de Altamira en España y en Lascaux en Francia sugieren la presencia de objetos voladores o de naves espaciales.
Izq.: Pictografía geométrica que podría representar una nave espacial.
Der.: Recreación artística de la posible máquina voladora.
En la caverna más grande de Cuba, la "Gran Caverna de Santo Tomas", con 8 kilómetros de recorrido, situada en la provincia de Pinar del Río, en sus profundidades se descubrió un mural de catorce metros de pared lisa, con figuras geométricas talladas por indios de una cultura desconocida. En esta oscura y profunda caverna, bautizada con el nombre de "Dr. García Valdés" en homenaje al desaparecido arqueólogo pinareño, quedaron grabados estos dibujos tallados que manifiestan la intención firme, por los autores, de dejar una huella, un mensaje (4).
Izq.: Pictografía geométrica que muestra un desconocido objeto volador suspendido
sobre una pirámide. Der.: Recreación artística del extraño objeto y la pirámide.
Paralelamente se están estudiando enormes piezas de piedra, 18 hachas de rocas silíceas, las más grandes halladas en el mundo hasta ahora; tajados, puntas de flechas y lanzas de enormes dimensiones fueron encontradas en Sagua la Grande, en Villa Clara, en Mayari y Levisa, en la provincia de Oriente y en Quemados de Guines, provincia de la Habana. Estas piezas miden entre 18 a 35 centímetros con un peso entre dos y cinco kilogramos.
Hace poco recibimos un reporte sobre una de estas hachas, la que sirvió de "home" durante mucho tiempo en un placer donde unos muchachos jugaban a la pelota en Las Villas. Un médico, vecino del lugar, y que había visto en la televisión un reportaje sobre estos hallazgos, reconoció dicha piedra como una de las grandes herramientas, supuestamente por aborígenes, porque en realidad se desconoce quiénes las pudieron fabricar. La recogió y salió corriendo del lugar, perseguido por el grupo de muchachos que le gritaban que les devolviera el "home". El médico llevó la piedra hasta el museo local de arqueología donde se pudo comprobar que efectivamente se trataba de una de estas herramientas conocidas como "hachas de forma de sillín de bicicleta".
En los lugares de estos descubrimientos aparecieron, además, huesos y cráneos de enormes animales. El "Megalocnus roden", de la talla de un oso negro, el "Mesocnus", un tipo algo menor, el "Acratocnus" (Miocnus), otra especie muy similar. También restos de una especie pertenecientes a la familia de Armadillos. Sin embargo, uno de los misterios más interesantes lo constituye el origen y llegada del Almiqui (Solenodon) a Cuba, sin parientes en el continente Americano, sólo se conocen en Madagascar y en el África Central. Estas fueron algunas de las especies que habitaron en nuestros bosques durante el último millón de años de la historia geológica de Cuba, mucho antes de que el hombre apareciera sobre la Tierra (5).
Una de las preguntas más apasionantes e interesantes que discuten con fervor nuestros científicos es; ¿de dónde, en qué forma y cuándo llegaron a Cuba estos extraños animales?
Nosotros también preguntamos; ¿Existieron gigantes en Cuba? Esta pregunta no nos debe de sorprender ya que hace sólo unos años, en la pequeña isla de Flores, en Indonesia, se descubrieron restos humanos y de animales que se calcula que vivieron hace 95.000 años hasta 13.000 años. Llamados Homo floresienses, estos pequeños humanos vivieron paralelamente con su homólogo el Homo Erectus que emigró desde África hacia Europa (6), y no nos extraña que pudiera haber existido, al mismo tiempo, una raza de gigantes en la isla de Cuba.
El descubrimiento de gigantes en la isla de Cuba cambiaría nuestro conocimiento, no sólo sobre la evolución humana sino sobre la posibilidad de que los primeros pobladores de la América no cruzaron por el Estrecho de Bering, como se supone, sino que provinieron de la isla de Cuba.
Conclusiones finales
Hemos realizado un corto recorrido tratando de mostrar la historia de la isla de Cuba que se encuentra dentro de sus cavernas, desde la actualidad hasta un pasado que se pierde en la oscuridad de los tiempos. Evidencias físicas plasmadas en sus cavernas, con sus mensajes en dibujos y tallas de aspecto geométrico de difícil explicación que envuelven un tema controvertido en la arqueología de Cuba. Polémicas pictografías que muchos investigadores trataron de menospreciar por su carácter inexplicable, pero que con los actuales adelantos científicos, la observación y el análisis, están sentando las pausas para su descubrimiento, de la realidad en que el artista rupestre una vez visualizó.
Fuentes
1.- Revista Bohemia: Reportando Riquezas; Importancia y Sorpresas de Nuestras Cuevas,
por Nivio López Pellon. Páginas 7-8-154-155, diciembre de 1955.
2.- Revista Bohemia: Hombres y paisajes de Cuba; Los Guajiros que Viven en Hoyos,
por Antonio Núñez Jiménez, Páginas 137-137, 1955.
3.- "Dédalo Aborigen ¿Máquinas en la Prehistoria?"; documental - productores,
Hugo Parrado Frances y Carlos Andrés García Rodríguez, 1999.
4.- Revista Bohemia: Sensacional Descubrimiento Arqueológico en Pinar del Rio,
por Antonio Núñez Jiménez. Páginas 34-35-36-37-83, septiembre 4 de 1955.
5.- Revista Bohemia: De Nuestra Prehistoria; El Armadillo Fósil Cubano.
Páginas 20-21-22-130,1955.
6. - National Geographic.com/news, by Hillary Mayell, octuber 27, 2004.
Procedencia de las ilustraciones:
Las imágenes del presente trabajo corresponden a fotos del documental "Dédalo Aborigen ¿Máquinas en la Prehistoria?", producido por Hugo Parrado Frances y Carlos Andrés García Rodríguez, 1999.
EL AUTOR nació en Cuba y reside actualmente en Miami. Desde 1976 es director del Miami UFO Center y ha escrito numerosos artículos sobre el tema OVNI, para revistas de los EUA, España y Latinoamérica. Asimismo, ha publicado hasta el momento tres libros - "UFO, Contact from Undersea", "Miami Chupacabras" y "Danger in Our Conscience".
