
Yo conocí a Paúl González Gutiérrez (“Ramiro”) en el desarrollo de la toma del Instituto Nacional de Masaya (INMA) - el día 5 de abril de 1978 - por parte de un grupo organizado de estudiantes de secundaria que con aquella acción iniciaron la protesta estudiantil antisomocista más poderosa y multitudinaria en la historia de Nicaragua.
Pienso que Paúl era esencialmente un místico, en el sentido revolucionario de la palabra; cualidad que tenía su fuente en su sólida consistencia ideológica, base de su terca convicción en el triunfo revolucionario sobre el somocismo.
Hombre de ideas y de acción, Paúl fue un educador y formador de cuadros en las filas del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). Era también, indiscutiblemente, un gran agitador de masas.
Integrando la Unidad de Combate “Rufo Marín” del FSLN, Paúl participa activamente en la insurrección sandinista en Masaya.
El día 6 de julio de 1979, en la zona rural conocida como Comarca “Los Cocos”, en el Municipio de Masaya, Paúl muere combatiendo a la genocida guardia somocista; junto a él caen la compañera Miriam Tinoco Pastrana y los compañeros César Augusto Silva y Francisco José Paniagua Sánchez.
Aquel día ofrendó su vida Paúl González Gutiérrez, el Hermano Imprescindible.
Con las arterias abiertas, abonando con su sangre generosa la Patria insurrecta y envueltos por la luz de los elegidos, Paúl y sus compañeros ascendieron invictos al sitial de los Héroes Sandinistas.
¡ Honor y Gloria !
Por: Arturo Cárdenas Alvarado.