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Después de 10 años de dura batalla jurídica, política, científica y de relaciones públicas en la Haya y distintos escenarios, nuestro país podría este próximo 13 de los corrientes obtener una grandiosa victoria frente a Colombia.
Basados en absurdos "precedentes jurídicos" de tiempos de la dominación colonial o de periodos de guerra e intervención (pero más aún, en el poderío económica, política y militar de nuestros adversarios y - a veces- la complacencia y traición de políticos nicaragüenses), Estados Unidos, Inglaterra, Colombia y vecinos centroamericanos han arrebatado importantes porciones del territorio continental y marítimo a Nicaragua.
Sin embargo, haciendo uso del Derecho internacional y las instancias jurídicas correspondientes, nuestro país ( sobre todo en los dos periodos de gobierno sandinista) ha luchado por cada centímetro de nuestro territorio y de la " otra Nicaragua" correspondiente a nuestro espacio marítimo, logrando en el pasado reciente importantes victorias, que aunque no han devuelto la totalidad de lo robado, al menos hemos logrado delimitar pacíficamente nuestras fronteras terrestres y romper el ominoso encierro del meridiano 82.
Usando los instrumentos que proporciona el Derecho internacional y el moderno Derecho del mar (basado principalmente en la Convención de la ONU para el Derecho del mar) hemos recuperado ( según el fallo de la CIJ del 19 de noviembre de 2012) 75 mil kilometros cuadrados como parte de nuestra zona económica exclusiva de 200 millas náuticas (mn) en el Mar Caribe.
Sabiendo que la razón nos asiste, ahora pretendemos que se reconozca nuestro derecho, soberanía, posesión y control sobre la plataforma territorial extendida, la cual se proyecta 150 mn más allá , sumando 350 mn, es decir 648.3 kilómetros lineales, a partir de una línea base que arranca en nuestras aguas interiores.
Está última demanda ( que sería la tercera en fila que le ganemos a Colombia), interpuesta por Nicaragua el 25 de septiembre de 2013, dónde se pide a la CIJ de la Haya que delimite su plataforma (más allá de las 200 mn) con la plataforma continental colombiana, se sustenta en un alegato inicial bien fundamentado desde el punto de vista jurídico, técnico y científico de más de dos mil folios y fue oficialmente recibida por la CIJ, la cuál inició el trámite de ley por ese entonces.
Un fallo a nuestro favor nos garantizaría poder explotar, en función del desarrollo de nuestro país, otra extensión enorme de mar y suelo submarino con abundantes recursos naturales y fauna marina; la apertura de nuevas rutas marítimas, mayor facilidad para posibilitar grandes proyectos como el canal interoceánico, entre muchos beneficios
A pesar de los alegatos y descalificaciones por parte de Colombia, este Estado, como mencionan nuestros especialistas, " no tiene derecho a solicitar ni exigir la plataforma continental extendida, porque no es miembro de la Convención de Derechos del mar de 1982, no reconoce el artículo 76 (Definición de la plataforma continental) y porque carece en su morfología la extensión de su plataforma."
No obstante, la CIJ no escapa a las presiones políticas exógenas ( léase de Estados Unidos) que el marco de una lucha por evitar la multipolaridad en el mundo y cualquier fallo en contra de nuestro país es posible.
Esperemos que triunfe la razón y el Derecho y este 13 de julio, nuevamente podamos celebrar una victoria más de nuestro pueblo, nuestro país y nuestro gobierno sandinista.
Edelberto Matus