Diputados de la Comisión de Interior del Congreso se han desplazado hasta el enclave español y han visualizado parte de las grabaciones de esa jornada.
Este lunes, diputados españoles integrantes de la Comisión de Interior visitaron Melilla para tratar de desentrañar lo sucedido el pasado 24 de junio, cuando un intento masivo de cruzar la frontera entre Marruecos y España para ingresar en esta ciudad autónoma, situada en el norte de África, se saldó con al menos 23 migrantes muertos.
Casi cuatro meses después, los parlamentarios han tenido acceso a algunas de las grabaciones que ese día realizaron las cámaras de seguridad y los drones de los agentes españoles.
Esos videos se mostrarán también en breve en el Congreso de los Diputados.
La reapertura del caso vuelve al foco político después de que la semana pasada la televisión británica BBC emitiera un reportaje que contradice la versión oficial y muestra imágenes de las devoluciones en caliente de migrantes desde suelo español hasta Marruecos.
¿Qué se investiga?
Los hechos que se investigan tuvieron lugar la mañana del pasado 24 de junio, cuando un numeroso grupo de migrantes, en su mayoría de origen sudanés, intentaron cruzar la valla fronteriza que separa Marruecos del enclave español de Melilla, una ciudad de poco más de 84.000 habitantes.
Utilizando mazos y cizallas, lograron romper la puerta de acceso y alrededor de 500 migrantes consiguieron traspasar la frontera cruzando por el tejado del puesto de control.
Durante el suceso, tanto las fuerzas marroquíes como las españolas trataron de repeler el asalto utilizando masivamente armamento antidisturbios.
El resultado fue la muerte de al menos 23 migrantes, según las autoridades marroquíes, una cifra que algunas organizaciones de derechos humanos elevan hasta casi la cuarentena.
Las imágenes que trascendieron levantaron la indignación de la ciudadanía, con multitud de cuerpos atrapados y aplastados, sin distinguir aquellos que se encontraban muertos de los que estaban heridos.
Según la versión marroquí, los fallecimientos se produjeron por aplastamiento durante la propia avalancha y por caídas desde lo alto de la alambrada. Sin embargo, el testimonio de algunos de los migrantes presentes contradicen esta versión y alegan que varias muertes fueron consecuencia de la represión policial.
¿Cuál es la polémica en España?
En España la polémica se centra en varios puntos: si existió un uso desproporcionado de la violencia y si se produjeron devoluciones en caliente, algo que prohíbe la legislación internacional.
La legalidad dicta que cualquier migrante tiene que ver respetados sus derechos humanos, como su identificación, la asistencia letrada y la posibilidad de solicitar refugio o asilo.
Desde el día de la tragedia, el ministro del Interior de España, Fernando Grande-Marlaska, ha insistido en que no se produjo ningún muerto en el lado español de la frontera y ha defendido la actuación de los efectivos dependientes de su Departamento.
Según Marlaska, actuaron de manera proporcional y ateniéndose a la legalidad ante un ataque violento a una frontera de la Unión Europea.
De manera similar se ha expresado este martes el presidente de Melilla, Eduardo de Castro. "La Guardia Civil estaba en desventaja total, los medios que usaron fueron proporcionales.
Eso es la gran diferencia entre un guardia civil y un gendarme que usa medios desproporcionados y que no tiene que dar explicaciones como se tienen que dar en un Estado de derecho", ha declarado el político a la televisión pública.
Sin embargo, los videos que hasta ahora han trascendido dejan patente que sí se produjeron las devoluciones en caliente, con agentes marroquíes que habrían entrado a suelo español para aprehender a los migrantes.
Uno de los diputados que ha visitado Melilla, Jon Iñárritu, de EH Bildu, sostiene que "no hay duda de que los hechos principales ocurrieron en territorio español".
"Es el momento de que el Ministerio del Interior deje de escurrir el bulto y aclare qué ocurrió en cada uno de los lugares, ya que es una obviedad que ocurrieron hechos importantísimos en territorio español", ha relatado en un video difundido en sus redes sociales.
Otra de las parlamentarias, María Dantas, de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), difundió imágenes de la parte española del paso fronterizo del barrio Chino, donde se produjo la tragedia. "Por aquí subió la Policía marroquí a sacar las migrantes del tejado, y devolverlas a Marruecos.
Sí, la Gendarmería de Marruecos en suelo español haciendo devoluciones en caliente", sostuvo Dantas.
Enrique Santiago, diputado de Unidas Podemos, también presente en la visita, afirmó que "es fundamental" que se ponga en marcha una comisión de investigación para "determinar cómo se ha podido producir una tragedia de estas características, con decenas de personas muertas, y tomar medidas para que esto no vuelva a ocurrir nunca más".
Además, Santiago ha añadido que "todo parece indicar que se produjeron fallecidos en zonas de control de las autoridades españolas, evidentemente".
Otro de los puntos que se cuestionan es que a pesar de la gravedad de la situación, con decenas de muertos y heridos, los migrantes no fueron atendidos inmediatamente por sanitarios en el lado marroquí, y que las primeras ambulancias no llegaron al lugar hasta al menos dos horas y media después del suceso.
El Defensor del Pueblo de España, Ángel Gabilondo, también sostiene que la actuación con 470 migrantes se produjo sin completarse las previsiones legales, tanto nacionales como internacionales, es decir, que se llevaron a cabo devoluciones en caliente, algo que sostuvo tras recibir y analizar la primera documentación remitida por el Ministerio del Interior.
Uso masivo de material antidisturbios
Por su parte, la Guardia Civil, según ha informado El País, ha reconocido este lunes que esa jornada se empleó masivamente material antidisturbios, según comunicó el instituto armado a la delegación de diputados que visitaba Melilla
El material utilizado fue: 86 botes lacrimógenos, 28 botes de gas, 65 pelotas de goma, 41 aerosoles lacrimógenos grandes y 12 de otro tipo, y 270 salvas con intención disuasoria.
Por su parte, Marruecos inició varios procesos judiciales contra los migrantes que intentaron atravesar la frontera ese día. 15 de ellos fueron condenados a penas de tres años de prisión después de que el Tribunal de Apelación de Nador revisara la condena inicial de 11 meses.
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