El jefe de las fuerzas armadas ucranianas, el general nacionalista integrista Valeri Zaloujny escribió hace un mes a SpaceX solicitando para su ejército 8 000 terminales de Starlink suplementarias.
El ejército ucraniano ya ha recibido 20 000 terminales de Starlink, cuyo precio oscila entre 1 500 y 2 500 dólares cada una, para garantizar las comunicaciones militares pero, según el general Zalujny, cerca de 500 de esos dispositivos son destruidos o se pierden en el campo de batalla todos los meses.
Sin ese equipamiento no hay comunicación entre el ejército y las autoridades civiles –una interrupción ya dio lugar a una catástrofe de tales proporciones que Kiev esconde los detalles bajo la clasificación de secreto militar.
SpaceX había asumido hasta ahora el pago de 80 millones de dólares por el servicio de Starlink en Ucrania. Pero la suma se elevaría a 100 millones hasta el fin de este año y ya alcanzaría los 400 millones a finales de 2023, de manera que –según CNN– SpaceX ya comunicó al Pentágono que no puede seguir asumiendo tales costos.
El propietario de Starlink, Elon Musk –quien sabe sobre Ucrania muchas cosas que todos ignoramos ya que él tiene acceso a todos los mensajes entre las autoridades ucranianas que circulan por Starlink– propuso hace poco que Kiev reconozca que Crimea y el Donbass son ahora territorios rusos, sugerencia que le valió una serie de mensajes de insulto de miembros del gobierno de Kiev.
Las sumas que SpaceX está solicitando no son gran cosa –el valor estimado de esa empresa es de 127 000 millones de dólares.
Pero Elon Musk vivió en Sudáfrica hasta los 17 años y sabe perfectamente lo que implica en la práctica la imposición de una ideología supremacista como la de los «nacionalistas integristas» ucranianos.
https://www.voltairenet.org/article218260.html