Estados Unidos continúa su política exterior de un "orden basado en reglas" ejecutado bajo ultimátums, engaño político y guerra híbrida en todo el mundo en su resistencia a la transición sistémica global a la multipolaridad.
El artículo se centrará en cómo el gobierno de Nicaragua ha lidiado con la tendencia de la Nueva Guerra Fría.
Muchos medios de comunicación internacionales han detallado cómo el gobierno nicaragüense ha retirado su aprobación a Hugo Rodríguez, el candidato a embajador de Estados Unidos en el país centroamericano, por hacer declaraciones irrespetuosas e injerencistas. Lo que no ha sido suficientemente apreciado es que sus declaraciones en realidad confirman lo que el gobierno nicaragüense ha estado diciendo desde 2018, que las redes de ONG se sincronizan con el gobierno de los Estados Unidos sirviendo como representantes de varios tipos para ejecutar ciertos roles dentro del aparato de despliegue de las Revoluciones de Color.
En la grabación del proceso de confirmación para el personal diplomático, el senador Tim Kaine le pregunta al nominado a embajador de Estados Unidos en el país centroamericano si tiene una idea clara de cómo apoyará a las facciones pro-estadounidenses en Nicaragua, a lo que el nominado a embajador respondió que representará -como buen líder de grupos de poder- los intereses de Estados Unidos intensificando los esfuerzos dentro y fuera del territorio de Nicaragua, buscando revertir la voluntad de su gobierno.
La transcripción crucial dice lo siguiente:
Senador Kaine: ¿Qué espacio para el tipo de actividad pro democracia, pro derechos humanos o apoyo a las organizaciones que participan en actividades pro derechos humanos, qué espacio existe dentro de Nicaragua que podría promover, si es confirmado?
Nominado Hugo Rodríguez: Gracias senador, tiene toda la razón, realmente ha sido un estado de acontecimientos realmente lamentable, realmente desde 2018 en Nicaragua, el espacio ha sido cada vez más limitado, sin embargo, todavía mantenemos un contingente fuerte y bien dirigido de USAID en el país, trabajando con esos defensores de derechos humanos y otras ONG que continúan operando en el país y trabajando cada vez más con aquellos que están operando o dirigiendo operaciones desde fuera del país, por lo que esos espacios aún existen, y si se confirman, espero redoblar nuestros esfuerzos para asegurarnos de que esas voces puedan ser escuchadas en toda Nicaragua y en toda la región.
El gobierno nicaragüense tomó medidas inmediatas sobre este desarrollo en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado de los Estados Unidos al revocar ese mismo día la aprobación otorgada al nominado embajador de los Estados Unidos en Nicaragua.
La logística de operación y despliegue de las células proxy / ONG de Guerra Híbrida descrita por el nominado Rodríguez sirve como evidencia y confirmación de que Estados Unidos coordina estas redes hostiles, de sabotaje y engaño político.
Las organizaciones no gubernamentales surgieron en Nicaragua en la década de 1990 bajo la presidencia de la sra. Violeta Barrios de Chamorro, cuyo gobierno privatizó apresuradamente la mayor parte del país generando desempleo y pobreza extrema.
En 1992 se crearon las bases para un gobierno de ONG bajo la Ley General de Personas Jurídicas sin Fines de Lucro, Ley No. 147 para desarrollar proyectos sociales que recibieron financiamiento internacional que hasta ahora serían cooptados.
Con el paso de los años, ciertos grupos -históricamente ligados a facciones apoderadas estadounidenses- amasaron un gran número de ONG que buscaban distorsionar el propósito de estas organizaciones, olvidando sus intenciones originales, dedicándose así a negocios con finanzas nebulosas, la creación de células antigubernamentales, la corrupción y el lavado de dinero. La Ley N° 147, vigente desde 1992, fue derogada recientemente en marzo de 2022 y reemplazada por la Ley N° 606, que es un conjunto de regulaciones más sofisticadas para las ONG en el país.
Nicaragua reconoció la necesidad de reformas en Seguridad Democrática y contrarrestar la Guerra Híbrida en el ámbito legal, interviniendo primero con las ONG directamente involucradas con el intento de golpe de Estado de 2018 y luego centrándose en las ONG que no están cumpliendo con las regulaciones estatales.
Las otras ONG que no necesariamente estuvieron directamente involucradas en el intento de golpe de Estado ahora están siendo canceladas porque están ocultando la información requerida para auditarlas adecuadamente, por lo que no están cumpliendo con las regulaciones de la Ley No. 606.
Desde 2018 se han realizado varias rondas de auditorías en este sector y cientos de estas organizaciones han visto cancelada su personería jurídica, prohibiendo su existencia en suelo nicaragüense.
Diputados del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) indicaron en febrero de 2022 que las ONG en cuestión contravenían la Ley de Regulación de Agentes Extranjeros, y la legislación contra el lavado de dinero, el financiamiento del terrorismo y la proliferación de armas de destrucción masiva entre otros.
Edwin Castro, diputado del FSLN explicó que,
"Si no presentan una junta directiva correcta, no presentan estados financieros, no presentan rendición de cuentas, etc., entonces la obligación es llamarlos, si no cumplen, cancelarlos, comenzar a cancelarlos, hay miles que tienen que ser cancelados, pero no es por razones políticas, simplemente un asunto legal".
Por su parte, Carlos Emilio López, otro diputado del FSLN habló sobre cómo
"[...] nadie está por encima de la ley, es decir, estas asociaciones aunque reciban financiamiento de Estados Unidos, aunque reciban financiamiento de Europa, eso no las convierte en organizaciones que tienen un escudo de impunidad para hacer y deshacer lo que quieran, lo que quieran, no, todas las personas naturales en Nicaragua y todas las personas jurídicas en Nicaragua tienen que cumplir con el ordenamiento jurídico nicaragüense".
Las ONG radicadas en Nicaragua están obligadas a cumplir con ciertas leyes aprobadas por la Asamblea Nacional y reguladas por el Ministerio de Administración Pública del país.
Con esto en mente, Nicaragua está practicando una política de "seguridad democrática", basada en tácticas de guerra contra la guerra híbrida y estrategias destinadas a reforzar los modelos nacionales de democracia.
A pesar de que el golpe de Estado armado de la Guerra Híbrida de 2018 fue neutralizado, sin embargo, tiene redes de ONG que Estados Unidos continúa apoyando dentro de Nicaragua, tal como lo mencionó el ex candidato Hugo Rodríguez, a la espera de que entren en juego nuevas oportunidades y lleven a cabo su objetivo principal de golpe de Estado y eliminación del gobierno sandinista del poder.
Las ONG han creado un sistema subversivo en Nicaragua y está totalmente expuesto en el papel desempeñado por NED, USAID, Freedom House y otras agencias que financiaron redes de poder para llevar a cabo su agenda pro-estadounidense en Nicaragua, y estas a su vez financiaron organizaciones secundarias, ayudándolas a evadir el registro estatal, creando redes de financiamiento particulares.
De esta manera las ONG involucradas que generaron desestabilización en Nicaragua a partir de abril de 2018 en violación de la Ley tuvieron como consecuencia la cancelación de su personería jurídica.
La potencia estadounidense se encuentra incapaz de detener su paradigma unipolar inviable y obsoleto, donde tiene el monopolio imperial de hacer negocios con un país determinado, y aislarlo de facto al imposibilitar que ese país entre en relaciones bilaterales con terceros países que Occidente percibe como enemigos.
Andrew Korybko señaló en un artículo reciente cómo este comportamiento narcisista imperial demostrado por el personal diplomático estadounidense es un reflejo de su propio "Orden Basado en Reglas" -que busca falsificar el auténtico derecho internacional- desde el cual opera su dominio, al afirmar con razón que incluso en la India se comportan como un virrey.
Porque ya hemos visto que este fracaso en el enfoque de la diplomacia de los Estados Unidos es sistémico, ya sea en la India, un estado de los 8 grandes o en Nicaragua, una nación centroamericana soberana, ambas del Sur Global, las cuales han estado luchando durante décadas por sus soberanías.
Ahora se enfrentan, al igual que muchos otros países de todo el mundo, a un aumento de la guerra híbrida en todas partes debido a la transición global a la multipolaridad.
Estados Unidos está en declive, su ventana unipolar de poder geopolítico y geoeconómico se ha cerrado y, en su desesperación, está aumentando la presión que ejerce sobre los países que los obliga a elegir entre los países socios occidentales de los Mil Millones de Oro y los países multipolares.
En medio de la transición sistémica global, busca microgestionar lo que son por todos los medios decisiones estatales de los pueblos libres del Sur Global, como parte de la Nueva Guerra Fría, dictando qué políticas de seguridad democrática pueden o no pueden implementarse para proteger a sus sociedades o limitando con qué países se pueden establecer relaciones.
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Miguel Santos García es un escritor y analista político puertorriqueño que escribe principalmente sobre la geopolítica de los conflictos neocoloniales y las Guerras Híbridas dentro de la 4ª Revolución Industrial y la Nueva Guerra Fría en curso.
La fuente original de este artículo es Global Research
Derechos de autor © Miguel Santos García, Global Research, 2022
https://www.globalresearch.ca/us-ambassadorial-nominee-confirms-role-ngos-hybrid-war-against-nicaragua/5789150
