El Frente Sandinista nunca ha sido, partidaria, política o ideológicamente "anti-religión", más bien a nutrido sus filas con militantes y aliados adeptos de cualquiera de las corrientes religiosas que tradicionalmente han existido en nuestro país.
Sin embargo, en los diferentes momentos históricos y coyunturas, ha sido la facción más recalcitrante, antipatriótica y anticomunista de la Iglesia católica la que ha adversado, incluso conspirado y atacado desde sus pulpitos y calles al sandinismo, sobre todo cuando el Frente Sandinista ha sido gobierno.
Está facción (cuyos líderes y cabezas más visibles han cambiado con el tiempo) anteponen a su declarado " amor por el pueblo y a Dios", su filiación antipatriótica e intereses económicos, poniéndose al servicio de los enemigos de Nicaragua, tratando siempre de manipular la fe popular y los sentimientos religiosos de las comunidades y ciudadanos que pertenecen a su Iglesia.
Es decir que desde el Frente Sandinista no existe ninguna " guerra" , ni siquiera ninguna campaña en contra de las instituciones y mucho menos de la fe como expresión religiosa.
Me atrevo a decir que más del noventa porciento de las parroquias y comunidades religiosas (de todas las denominaciones) diseminadas a lo largo y ancho de nuestro país desarrollan sus actividades en paz y tranquilidad e incluso están colaborando con los planes y programas de desarrollo impulsados por el gobierno sandinista y por supuesto, gozando de los beneficios de los mismos.
Los "líderes" religiosos que hacen uso del poder mediático global puesto a su servicio por los enemigos del Sandinismo y de la paz en Nicaragua, son pocos y sus nombres son conocidos y desafortunadamente también han encontrado " clientela" en una porción de feligreses menos informados o abierta o encubiertamente antisandinistas.
Los medios digitales de la derecha ( la mayoría desde el extranjero), los personajes que por décadas se lucraron en sus ONG pro -imperialistas, el somocismo solapado y nuestros adversarios y enemigos de siempre fuera de nuestras fronteras, tratan de magnificar el show que de cuando en cuando montan sobre todo algunos jerarcas de la Iglesia católica, hoy empeñados en la encomendada tarea de dañar el proceso electoral que se avecina.
Mientras tanto... el pueblo abarrota pacífica y alegremente las calles de nuestras ciudades, demostrando en sus fiestas que su religión no se contrapone con sus intereses de clase, al menos en Nicaragua y bajo el gobierno sandinista.
Edelberto Matus.