Irán repudia silencio de organismos de derechos humanos ante los crímenes de Arabia Saudí, entre ellos las recientes ejecuciones masivas en el país.
El sábado, el Ministerio saudí del Interior anunció la ejecución de 81 personas de mayoría chií, condenadas por varios delitos. También, otras tres personas fueron ejecutadas el miércoles, condenadas por asesinatos llevados a cabo en su entorno familiar.
Mediante un comunicado emitido este jueves, Ali Akbar Velayati, asesor del Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, ha condenado la ejecución de estas personas en Arabia Saudí, denunciando que tal masacre revela la verdadera cara de los gobernantes saudíes más que nunca.
Conforme al alto cargo iraní, tal crimen vergonzoso quedará registrado en la historia, y sus perpetradores, a pesar de su pretensión de defender los derechos humanos, serán condenados ante los buscadores de libertad del mundo.
Por otro lado, Velayati ha criticado el silencio de la comunidad internacional y los llamados organismos de derechos humanos ante esta medida y también otros crímenes que se están cometiendo contra las naciones musulmanas de la región, incluidos Siria, Palestina, El Líbano, Yemen, Afganistán e Irak.
“El silencio de las entidades internacionales y los llamados organismos de derechos humanos está allanando el camino para el aumento de la delincuencia, incluidos las ejecuciones públicas en Arabia Saudí, y debe ser condenado enérgicamente”, ha afirmado el también secretario general de la Asamblea Mundial del Despertar Islámico.
Velayati también ha pedido la unidad de los musulmanes y del mundo islámico para hacer frente a estos actos inhumanos.
La ejecución en Arabia Saudí ha provocado una masiva ola de condena de varios grupos islámicos y opositores saudíes, pues denuncian que la mayoría de los ejecutados había sido encarcelada solo por ejercer su derecho a la libertad de expresión.
Según cifras proporcionadas en la segunda conferencia sobre víctimas de violaciones de Arabia Saudí celebrada en el diciembre de 2021, el reino árabe ha ejecutado a 886 prisioneros, entre ellos, 12 menores y 20 mujeres, desde 2015.
Arabia Saudí persigue este enfoque —ejecuciones masivas y emisión de declaraciones— con el objetivo de soterrar los crímenes contra la oposición pacífica y la población chií en las regiones de Al-Ahsa y Al-Qatif. Riad cree que, si estas personas inocentes son ejecutadas junto a afiliados de los elementos takfiríes-wahabíes de los grupos terroristas de Daesh y Al-Qaeda, puede tapar sus brutales crímenes.
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