El 'deep state' o complejo militar de EEUU inventa sus patrañas contra Rusia: desde el 'russiagate fake', pasando por 'Bloomberg' y su 'invasión rusa' a Ucrania, hasta la acentuación de sus tambores de guerra en Europa oriental con el fin de perpetuar su declinante hegemonía unipolar y apuntalar el desplome de sus dirigentes.
A nueve meses de las cruciales elecciones intermedias en EEUU, que no pintan nada bien para el partido demócrata ni para la malhadada dupla de Joe Biden y Kamala Harris —que será más castigada por la peor hiperinflación de los últimos 40 años, que ha alcanzado el 7,5% y que no tiene visos de amainar en el resto del año, que por el retorno del trumpismo—, los dos partidos se han enfrascado en épicas batallas judiciales.
El fiscal especial John Durham, a cargo del russiagate fake, en su deposición ante la Corte alega, en forma explosiva, que la campaña de Hillary Clinton en 2016 —a cargo de los hermanos Podesta y del exembajador de México en EEUU Arturo Sarukhan Casamitjana, reclutado como empleado de Global Solutions— alquiló una firma tecnológica para infiltrar los servidores del entonces candidato Trump con el fin de fabricar su conexión espuria con Rusia.
El problema aquí radica en que ha emergido la controvertida figura del israelí estadounidense Jake Sullivan, de 44 años, hoy omnipotente asesor de Seguridad Nacional de Biden.
Quien, además, participó en el burdo montaje avalando los inexistentes nexos de la Organización Trump con el banco ruso AlfaBank, lo cual explica la postura rusófoba de Sullivan en referencia a la invasión rusa, también fake y que ha contribuido al pueril deterioro de las relaciones de las dos máximas superpotencias nucleares del planeta.
Aunque todavía el fiscal especial John Durham no ha sugerido tener en la mira de sus investigaciones a Sullivan, el representante republicano por Ohio, Jim Jordan, señaló que "Jake Sullivan fomentó el engaño contra Rusia a sabiendas que era una mentira. Ahora trabaja en la Casa Blanca de Biden".
Marsha Blackburn, senadora de Tennessee, acusó a Sullivan de un conflicto de intereses, lo cual obstaculiza la desescalada de EEUU con Rusia en el contencioso de Ucrania: "La implicación de Jake Sullivan en la colusión del engaño contra Rusia representa un claro conflicto de intereses y no se le debe permitir hablar en nombre de EEUU, mientras las tensiones de Rusia y Ucrania se incrementan". Agregó que Sullivan mintió al pueblo estadounidense con el fin de ganar la elección frente a Trump.
En forma coincidente, hace ya casi seis años, Hillary Clinton adoptó la declaración de Jake Sullivan sobre los vínculos fake de la Organización Trump con el banco ruso.
Matt Schlapp, mandamás de Conservative Political Action Conference, arremetió contra la "complicidad criminal" de Jake Sullivan con Hillary Clinton en el falso russiagate y exige su renuncia inmediata. Mientras, el feroz senador republicano por Texas Ted Cruz criticó severamente a los principales medios de EEUU que han ignorado la explosiva deposición judicial de John Durham ante la Corte.
Por lo pronto, el abogado de Hillary Clinton, Michael Sussman, fue presuntamente sobornado por dos clientes:
La campaña presidencial de Clinton;
Un ejecutivo de una empresa tecnológica de EEUU cuyo mandamás es Rodney Joffe, supuesto experto en la colecta de datos de internet, premiado bizarramente por el FBI en materia de ciberseguridad.
Lo peor de todo es que Sussman todavía se atrevió a redireccionar sus patrañas al FBI con el fin de torpedear la candidatura de Trump. El fiscal especial John Durham acusó al abogado de Hillary Clinton y del Partido Demócrata, Michael Sussman, de compartir con la CIA su desinformación judicial.
Sea lo que fuere, el portal británico Daily Mail reporta en una nota exclusiva que "Hillary Clinton se encuentra acorralada" y "rechaza contestar a las preguntas de nuevo sobre las revelaciones de Durham de que pagó para espiar a la campaña de Trump".
El mismo diario señala que "los demócratas todavía ahora llaman a que Hillary Clinton sea investigada después de las revelaciones del fiscal especial Durham".
El explosivo reporte de John Durham ha llevado a que en enero el 66% de partidarios leales demócratas —frente al 91% de los republicanos— exige interrogar a Hillary Clinton, de 74 años, quien se perfila para ser la candidata presidencial en 2024, mientras se desfonda en las encuestas la dupla Joe Biden y Kamala Harris .
Rudy Giuliani, alcalde de Nueva York durante el 9/11 y exabogado de Trump, aseguró que tiene pruebas de que Hillary espió en su recámara en forma permanente al expresidente.
El expresidente Trump, que explota al máximo su agravio, calificó la investigación de Durham como "el crimen del siglo" y dejó entrever que vienen más revelaciones volcánicas sobre el espionaje de Hillary Clinton, quien, quizá con este fétido asunto del russiagate fake, sea descarrilada o sea una presa idónea en sus aspiraciones presidenciales que parecen tambalearse.
Para Trump, quien se dice "conmocionado por la extensión del hackeo", el russiagate fake, promovido por la dupla Hillary Clinton y Jake Sullivan, asemeja el "escándalo de Watergate".
Cabe recordar que Durham fue nombrado por el entonces fiscal general William Barr para investigar la supuesta interferencia rusa en la elección presidencial de 2016, que, al corte de caja de hoy, no existió y consistió en una burda fabricación de Hillary Clinton y su fauna electorera.
Es evidente que los exfuncionarios de alto nivel de Trump han olido la sangre y se lanzan a la yugular de Hillary Clinton, como el anterior director de Inteligencia Nacional (DNI, por sus siglas en inglés), John Ratcliffe, quien en una entrevista a Fox News dejó entrever la probabilidad de que existan más cadáveres en el clóset entreabierto del fiscal especial Durham.
Michael Sussman, abogado de Hillary Clinton, contratacó la investigación de Durham basada, a su juicio, en "alegatos falsos y en la politización del caso" y con la pretensión de "influir en el jurado inflamando la cobertura mediática". Sussman no ha aceptado su culpabilidad ante la Corte.
A mi juicio, Jake Sullivan sale mucho más dañado que Sussman y que la candidata presidencial Hillary Clinton por padecer patética rusofobia clínica, lo cual ha contribuido al paroxismo de la confrontación entre la Casa Blanca y el Kremlin en el inflamable contencioso de Ucrania que ha sido azuzado y atizado por los mendaces multimedia anglosajones, tipo Bloomberg News, que anunció su "invasión rusa" que nunca fue.
La exhibición del conflicto de intereses de Jake Sullivan puede ser buena para desescalar las tensión entre EEUU y Rusia, la cual, sumada a la obscena exposición del russiagate fake, abona a la teoría de que un sector muy influyente del deep state o complejo militar tecno-industrial busca la guerra a cualquier precio contra Rusia para mantener sus privilegios hegemónicos.
Además, con ello pueden apuntalar el desplome popular de la dupla Biden y Harris, del premier conservador Boris Johnson en el Reino Unido y hasta de Justin Trudeau en Canadá, lo que, en su conjunto, refleja que hoy Ucrania constituye la "prueba de estrés para la superpotencia evanescente, EEUU", según Pat Buchanan, de 83 años, y exconsultor especial de Richard Nixon, Gerald Ford y Ronald Reagan, tres expresidentes del partido republicano.
https://mundo.sputniknews.com/20220217/hillary-clinton-y-jake-sullivan-atrapados-en-su-fake-russiagate-por-el-fiscal-durham-1121845818.html