Nacido en Lons-Le-Saunier en 1958, Joël Fieux murio en Nicaragua el 28 de julio de 1986, asesinado en una emboscada organizada por la Contra (la contrarrevolución).
El joven francés, diplomado en micromecánica, también tiene experiencia en la imprenta. Había oído hablar de la Cruzada de Alfabetización en Nicaragua y estaba emocionado.
Se había incorporado a las filas sandinistas , con una misión de alfabetización. Su compromiso fue tal que había optado por la nacionalidad nicaragüense. Sus numerosas cartas, dirigidas a su familia o a sus amigos en Francia, entre 1980 y 1986, han sido recogidas en un pequeño libro.
Joël Fieux llego a Nicaragua en 1980. Y allí se quedo… portado por el entusiasmo popular suscitado por la revolución sandinista. Joël no se quedo saboreando. Se comprometió con el proyecto revolucionario y trabajo con los campesinos en el Norte del país. Poco antes de su muerte, otro brigadista Daniel Noël lo entrevisto en Matagalpa.
Entrevista
« Lo que temo, es no poder asistir a la realización completa de la revolución sandinista. Temo morir a la vuelta de un camino de forma estúpida, volado por una mina puesta por un mercenario en la carretera a Jinotega”.
Joël Fieux es el que nos habla. ¿Sera que el joven voluntario francés asesinado el 28 de julio pasado por los contras, armados y dirigidos por Washington, intuya su propia muerte?
Daniel Noël, quien vive en Libourne, es miembro de una brigada de solidaridad con Nicaragua. Los días, 8, 9 y 10 de junio pasado, estaba en Matagalpa donde converso largamente con Joël. Su grabadora encendida, Daniel nos mando la transcripción de las dos cintas grabadas durante estos encuentros.
Estas entrevistas, explica Daniel “se desarrollaron de manera informal alrededor de la mesa familiar, con un Joël radiante porque su esposa Fátima, con quien estaba casado desde 5 años y vivía en Managua donde trabajaba de periodista, así que su hijo Oswaldo, nacido el 19 de julio de 1985, ya estaban reunidos desde quince días. Daniel evoca en las calles de Matagalpa a “Joël, conocido por todos, bromeando con todos y sintiéndose feliz en medio de este pueblo que amaba”.
Damos la palabra a este testigo comprometido, lucido, caluroso y valeroso que fue Joël.
“El entusiasmo existe y no ha bajado pero la energía del proceso revolucionario ya no solo es el entusiasmo, se basa sobre realizaciones concretas y las perspectivas que percibe la población…
“Estos campesinos del norte no huirán frente a la agresión porque benefician de todo el proceso revolucionario y tienen armas para defenderse…
“Por ejemplo, Yale es un pueblito, en el camino a Bocay, que ha sido atacado tres veces por la contra. Tiene ochenta y cinco casas. La última vez, la contra mando para arrasarla a ochocientos o mil de sus bestias. Los quince milicianos nicaragüenses ahí murieron, la contra solo pudo quemar diez casas y, ya al día siguiente, los campesinos, después de haber enterrados a sus muertos, se pusieron a reconstruir…
“La guerra llevada contra el pueblo de Nicaragua tiene como objetivo destruirlo económicamente, moralmente y físicamente. Llegamos a reconstruir a las cooperativas pero es imposible reemplazar a los hombres. Sobre ciento cincuenta cuadros del departamento de Matagalpa nombrados hace cinco años, ciento cuarenta y siete han sido asesinados…
Joël iba a ser el número ciento cuarenta y ocho. Tenía como misión el mantenimiento de las radios puestas a disposición de los campesinos, a lo largo de la frontera con Honduras de donde salen los contras.
No había podido encontrar a una escolta militar pero tenía que ir cueste lo que cueste. Daniel Noël subraya que su muerte así que la de sus dos camaradas, un suizo y un alemán del Oeste fue un acto voluntario para sembrar el terror. Los voluntarios circulaban a bordo de un Toyota, vehículo que no utiliza el ejército nicaragüense. Los Contras no pudieron confundirlos con militares.
Así murió Joël, valeroso francés quien honora nuestro país cuyas autoridades, de derecha, se callan con el pretexto de que no había cumplido con el servicio militar y que tenia ahora la nacionalidad nicaragüense.
En esta conversación premonitoria, algunas semanas antes de morir, Joël se justifica sobre este asunto: “Mi mayor pena son los compañeros que desaparecen en la tormenta de la guerra.
También tengo pena de no haber podido beneficiar de la amnistía de 1982, después de mi insumisión (al servicio militar – ndt), por culpa del papelero acumulado en la embajada de Francia en Managua que no juzgo importante informarme a tiempo de esta posibilidad de amnistía. Después, no tengo tiempo para apelar de esta decisión…
Del palacio del Elysée a Matignon, pasando por el quai d’Orsay (en orden sede presidencial, del primer ministro y ministerio de asuntos exteriores – ndt), el silencio sobre la muerte de Joël es mas vergonzosa.
Emboscada
El 28 de julio de 1986, como a las 11h30 de la mañana, dos camionetas circulaban en la carretera a jinotega, proveniendo de Wiwili cuando en el lugar llamado « La Zompopera » sufrieron un ataque de la Contra. La primera camioneta logro pasar entre las rafagas pero el segundo vehiculo fue alcanzado por los disparos y cohetazos.
Los sobrevivientes apoyados por los ocupantes del primer vehículo trataron de resistir unos 45 minutos, el tiempo necesario para la llegada de la tropa del EPS que puso fin a la emboscada y persiguió al comando de la contra.
Entre los muertos:
Yvan Leyvraz, Suizo, llegado a Nicaragua tres años antes para trabajar de carpintero, electricista y cooperaba en un proyecto de vivienda en Wiwili.
Berndt Koberstein, Alemán de Friburgo, llegado 4 meses antes para trabajar en el proyecto de agua potable de Wiwili.
William Blandón, militante sandinista, secretario a la propaganda en la zona de Wiwili.
Mario Acevedo, funcionario ejecutivo en el municipio de Wiwili.
https://nicaraguainternacionalista2016.wordpress.com/2015/05/19/joel-fieux-zompopera-julio-de-1986/