El cambio climático ya se está convirtiendo en uno de los grandes desafíos a los que tendrá que enfrentarse la humanidad, y si miramos al futuro, las perspectivas asustan: el calor extremo y el estrés térmico que este podría provocar amenazan a 1.200 millones de personas en el peor escenario.
Cada vez hay más alarma debido al aumento de la temperatura en la Tierra.
A día de hoy, el planeta ya se ha calentado hasta una temperatura 1,2 grados centígrados más alta de lo que era a finales del siglo XIX.
En caso de que esta tendencia continúe y el planeta se caliente 1,5 grados respecto a la era preindustrial, regiones en las que hoy viven 500 millones de personas sufrirán calor y humedad extremos.
La situación será aún peor si este indicador aumenta en dos grados: estaríamos hablando de 800 millones de personas afectadas, mientras que la cifra se catapulta hasta los 1.200 millones de personas si la Tierra experimenta un calentamiento de tres grados, algo que no se descarta que ocurra hacia el año 2100. Así lo informa el portal de temática científica Phys.org.
La humedad es otro de los factores a los que no se suele prestar atención, pero que, tal y como alerta el medio, pueden influir muy negativamente en el calentamiento global y, por consiguiente, en nuestro día a día.
El estrés térmico se origina cuando el cuerpo no es capaz de refrigerarse mediante la transpiración y, como resultado, la temperatura del cuerpo aumenta rápidamente hasta el punto en que el cerebro y otros órganos vitales se pueden ver afectados.
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