Falleció 'Popeye', exjefe de sicarios del narcotraficante Pablo Escobar, devenido en personaje mediático con aspiraciones políticas. Popeye murió, pero el terror que sembró en Colombia continúa inmaculado. Se llevó consigo "una porción de la verdad", dijo a Sputnik el senador Antonio Sanguino.
Este 6 de febrero falleció Jhon Jairo Velásquez, popularmente conocido por su alias (Popeye). Su muerte ocupó la primera plana de todos los medios colombianos.
Para el senador colombiano Antonio Sanguino (Partido Verde), él simboliza la "época de terror" que vivió el país entre 1980 y principios de los 90, pero también los lazos que existen entre las organizaciones criminales y la clase política, y la incapacidad de los sucesivos Gobiernos para ponerle fin a la extrema violencia y defender la vida.
"Con la muerte de Popeye no se va la amenaza que se cierne sobre el liderazgo social y sobre la actividad política de oposición en Colombia, se va una porción de la verdad que reclaman y merecen las víctimas directas —y en general la sociedad colombiana— del narcoterrorismo y el paramilitarismo", dijo a Sputnik Sanguino.
El senador opinó que Velásquez también se llevó consigo la posibilidad de ayudar a esclarecer algunos de los magnicidios ocurridos en el país, como el de Jaime Pardo Leal, candidato presidencial de la Unión Patriótica en 1987; el del candidato a la Presidencia Luis Carlos Galán Sarmiento, en 1989; el del comunista y dirigente agrario Bernardo Jaramillo Ossa, en 1990; el de Carlos Pizarro el mismo año, máximo comandante del grupo guerrillero Movimiento 19 de abril y candidato a la Presidencia; entre muchos otros.
A pesar de que la peor etapa de Velásquez haya quedado atrás, el legado criminal de Popeye continúa causando terror entre los activistas sociales, líderes sindicales y políticos de oposición. Sanguino considera que estamos ante un "fenómeno de neoparamilitares", que tiene nuevas características:
Las estructuras criminales con dinámicas de economías ilegales tienen una relación o están insertadas en un entramado que "compromete a políticos locales".
Existen "una suerte de pactos" en varias regiones del país para asesinar a líderes sociales.
"La situación tiende a empeorar, y el Gobierno exhibe una incapacidad para reaccionar asertivamente", aseguró Sanguino.
Las Águilas Negras, herederas de Popeye, siembran el terror
El senador también se refirió a las reiteradas amenazas contra líderes sociales y políticos, periodistas y medios de comunicación perpetradas por Águilas Negras, un grupo criminal armado, "con discurso de extrema derecha política", que tiene estrechos vínculos con el narcotráfico y que en los últimos años se ha nutrido de antiguos paramilitares de las desmovilizadas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Esta semana Águilas Negras dio a conocer una lista con posibles objetivos de asesinatos en la que se mencionan nombres de políticos de la FARC, líderes sindicales, periodistas e, incluso, de dirigentes estudiantiles.
El nombre de Sanguino también está en la lista.
El senador advirtió que las amenazas "todavía no ha sido suficientemente esclarecidas por el Gobierno", y que muchas veces "también coinciden con los asesinatos que luego se producen en distintas regiones del país".
El comienzo de 2020 en Colombia ha estado marcado por los asesinatos de defensores y defensoras de los derechos humanos.
En lo que va del año se han reportado 55 actos de violencia política contra líderes sociales en el país, según el último informe de Misión de Observación Electoral (MOE).
Del total de los hechos de violencia política, 35 han sido dirigidos contra el liderazgo social y comunitario, publicó la revista colombiana Semana.
"Hemos tenido el triste registro de un líder asesinado cada día", indicó Sanguino.
¿Quién fue Popeye, el exsicario de Escobar?
Velásquez ha reconocido que asesinó directamente a por lo menos 300 personas y que como jefe de sicarios del Cartel de Medellín participó en unos 3.000 homicidios entre las décadas de 1980 y 1990. Popeye quedó en libertad en 2014 después de estar 23 años encarcelado por los crímenes cometidos cuando lideraba el grupo de sicarios de Pablo Escobar y se hizo famoso a través de las redes sociales. Su canal de YouTube, Popeye Arrepentido, tiene 1,2 millones de suscriptores.
En 2018 apoyó al expresidente Álvaro Uribe y a la candidatura del actual presidente Iván Duque.
Volvió a prisión ese mismo año, luego de que se descubrió que formaba parte de grupos de extorsión y de que amenazó a varios seguidores del excandidato presidencial y senador de izquierda Gustavo Petro.
https://mundo.sputniknews.com/sociedad/202002061090387615-murio-popeye-pero-su-temible-legado-sigue-intacto-en-colombia-por-que/