Un grupo demócrata alineado con el estado de Israel ha invertido cientos de miles de dólares para frenar la carrera del socialista Bernie Sanders. Las críticas del senador de Vermont contra el ‘acuerdo del siglo’ de Donald Trump, contra las políticas israelíes hacia los palestinos y su posición a favor del acuerdo nuclear con Irán, han servido de punto de partida para desprestigiar a Sanders y favorecer a cualquier otro candidato demócrata que pueda derrotarlo.
Un super PAC proisraelí del partido demócrata ha destinado cientos de miles de dólares a una campaña negativa contra Bernie Sanders, uno de los candidatos que cuenta con más posibilidades para enfrentarse a Donald Trump en las elecciones de noviembre. La campaña trata de desprestigiar a Sanders desde distintos puntos de vista para que los demócratas voten a cualquier otro candidato.
Un super PAC (Political Action Committee) es una organización exenta de impuestos que contribuye económicamente a favor o en contra de un candidato a la presidencia. Grandes fortunas o corporaciones que de otra manera verían legalmente limitadas sus contribuciones, pueden donar libremente, es decir tanto dinero como quieran, a un super PAC, que irónicamente, pero solo en teoría, debe ser independiente. En algunos medios se señala que los super PAC son en realidad el medio propicio para que los poderosos influyan en las elecciones de Estados Unidos.
El interés de Israel en las elecciones de Estados Unidos es obvio. Los dirigentes hebreos de casi todo el caleidoscopio político no ocultan el deseo que Trump vuelva a ganar, lo que les permitiría profundizar en la ocupación y anexión de los territorios palestinos. Recientemente, la administración de Facebook desveló una gran campaña de injerencia política israelí en una decena de países africanos, incluido Túnez. Los israelíes tienen muchos más motivos para querer influir en las elecciones de Estados Unidos o de Europa que en las de África.
La campaña del super PAC está financiada por Democratic Majority for Israel y se dirige específicamente a los votantes demócratas de Iowa y de otros estados que en estos días acudirán a los caucus. Uno de los argumentos centrales de la asociación proisraelí es que Sanders no tiene capacidad para derrotar a Trump porque es "demasiado extremista". En su argumentación, la asociación evita cuidadosamente referirse al estado judío.
"Me gusta Bernie, creo que tiene grandes ideas, pero en Michigan, Pensilvania o Iowa la gente no va a votar a un socialista", afirma Michael Kuehner en uno de los anuncios. Otra demócrata, Darby Holroyd, dice: "Hay cosas de la salud de Bernie Sanders que me preocupan, si se tiene en cuenta el hecho de que ha sufrido un ataque al corazón". La campaña contra Sanders se está difundiendo a través de canales de televisión como la CNN, MSNBC y ESPN, así como por medio de carteles en distintas ciudades. Su coste, según Politico, es de "más de 680.000 dólares".
La campaña no es el primer paso que da Democratic Majority for Israel contra Sanders, pero sí el más visible hasta el momento. Fundada en enero de 2019 para defender los intereses de Israel, esta asociación ha puesto al senador progresista en su punto de mira en numerosas ocasiones, y también ha actuado contra otros miembros del partido demócrata que se han atrevido a sugerir un cierto distanciamiento con el estado judío.
El presidente de la asociación ya dijo el año pasado que es "muy preocupante"que Sanders se haya rodeado de asesores y apoyos "que odian a Israel", en una clara alusión a las congresistas Ilhan Omar y Alexandria Ocasio-Cortez, y a la activista de origen palestino Linda Sarsour, quienes han expresado en público su respaldo al veterano senador por Vermont de 78 años.
Según The Nation, no está claro quiénes están financiando a esa asociación ni la campaña contra Sanders en concreto. Representantes del super PAC nunca han respondido a las preguntas que se le han dirigido sobre este asunto. El super PAC ha negado mantener vínculos con AIPAC (American Israel Public Affairs Committee), el poderoso lobby que defiende las posiciones israelíes más radicales. Sin embargo, según The Nation, 11 de los 14 miembros del consejo directivo del super PAC han trabajado a sueldo o como voluntarios, o han donado dinero a AIPAC.
El presidente de Democratic Majority for Israel, Mark Mellman, dijo recientemente a The New York Times que los anuncios tratan de mostrar a los votantes que Sanders es el peor precandidato demócrata, el que tiene menos posibilidades de derrotar a Trump, el que está en la "peor situación". Mellman agregó que cualquier otro precandidato estaría en mejor posición para acceder a la Casa Blanca.
Los seguidores de Sanders han advertido que alguien está jugando sucio desde dentro del partido. El director de la campaña del senador, Faiz Shakir, dijo esta pasada semana que un "grupo financiero ajeno" está atacando al senador de Vermont. Shakir añadió que un super PAC, insinuando a Democratic Majority for Israel, ha invertido un millón de dólares solo en el estado de Iowa para apoyar al antiguo vicepresidente Joe Biden.
Shakir se dirigió a los leales seguidores de Sanders: "Bernie nos necesita a todos para responder y ganar". De hecho, un llamamiento a la recogida de fondos por parte de Sanders para hacer frente a esa campaña negativa consiguió recaudar en muy poco tiempo 1,3 millones de dólares.
El pasado martes Sanders difundió un video diciendo que los multimillonarios "se están poniendo nerviosos" conforme ven que sus posibilidades van creciendo. "No es un secreto que estamos luchando contra la clase política y contra los intereses del gran dinero, (…) pero contamos con la gente y nuestro movimiento de base prevalecerá". "
De repente, el establishment demócrata se ha puesto nervioso (…) y están pensando ‘¿podrá ocurrir algo así?’ Somos su peor pesadilla."
Otros seguidores del senador han rebatido el argumento de que Sanders es "demasiado extremista"recordando que en las pasadas elecciones Hillary Clinton, que era moderada y acusadamente proisraelí, no consiguió derrotar a Trump. Algunos seguidores de Sanders han dicho que el verdadero obstáculo para llegar a la Casa Blanca no es Trump sino el propio establishment demócrata.
Fuente: http://www.publico.es/internacional/caucus-iowa-bernie-sanders-candidato-non-grato-israel-primarias-democratas.html