Una docena de países enviaron altos funcionarios a Estocolmo para una reunión realizada el 3 de junio de 2019. Bajo la presidencia del ministro sueco del Interior, Mikael Damberg (ver foto), esos funcionarios evaluaron la posibilidad de crear un tribunal internacional para juzgar los crímenes del Emirato Islámico (Daesh).
Hace varias semanas, Francia, Holanda y el Reino Unido expresaron interés por la aplicación de una fórmula inspirada en el Tribunal Especial para Ruanda.
En Estocolmo se mencionaron numerosos problemas:
Carácter oportuno: Juzgar sólo los crímenes de Daesh equivaldría a disculpar los demás crímenes cometidos en el Levante.
Factibilidad: La creación de ese tipo de tribunal exigiría el consentimiento de Irak y de Siria. Pero la Constitución iraquí lo prohíbe y Siria –cuya autoridad numerosos participantes no quieren reconocer– estima que es capaz de juzgar por sí misma los crímenes perpetrados en su territorio, lo cual ya hace actualmente.
Costo: Un tribunal internacional costaría como mínimo varios cientos de millones de dólares. Por ejemplo, Irak está reclamando actualmente a la comunidad internacional 2 000 millones de dólares por juzgar a los yihadistas ya detenidos en su suelo.
Limitación de competencias: Al menos 17 países –entre ellos varios de los países representados en la reunión de Estocolmo– entregaron armamento a Daesh, mientras que otros permitieron crímenes como el genocidio perpetrado contra los kurdos yazidíes, a pesar de que tenían militares presentes en el terreno.
Según un participante en la reunión de Estocolmo, varios países representados en el encuentro sólo quieren dilatar la discusión de manera que nunca lleguen adoptarse decisiones concretas.
Ya en este momento son visibles los increíbles obstáculos creados para la repatriación de los hijos de los yihadistas europeos. Suecia y Noruega lograron llegar a un acuerdo con «Rojava», un Estado kurdo que esos países ni siquiera reconocen.
Mientras tanto, otros dos países están tratando el tema directamente –pero en secreto– con el gobierno de la República Árabe Siria, al que sin embargo atribuyen todo tipo de crímenes.
Todos los demás Estados simplemente han abandonado a los hijos de sus ciudadanos implicados en el terrorismo yihadista.
https://www.voltairenet.org/article206674.html