Miami es hoy el reducto donde habita la cobardía, la cobardía esa donde residen los valientes que se visten de Rambo para mostrarse como los más chingones desde las trincheras de Facebook o del mundo mediático que se han construido o se han pagado para solo imaginar que por el peso de sus aberraciones aquí en Nicaragua todo el mundo tiembla o todo el mundo se alza.
Ahí en Miami reside con carácter de permanencia la más rancia representación del somocismo; viven los hijos niños, los hijos jóvenes de la burguesía que lógicamente atemorizados por la guerra de los 80s salieron de aquí para salvaguardar sus vidas y al paso del tiempo se hicieron gringos y en consecuencia perdieron su nicaraguanidad, pero oyen decir algo de nuestro país y entonces escupen cualquier estupidez; están los que se fueron en calidad de prófugos y que ahora están amnistiados entre ellos comentaristas, periodistas, expulsados por rateros del llamado M-19 o tapudos que nos invitaban a tomar un avión porque decían que Daniel salía del poder.
Los somocistas se quedaron maldiciendo todo lo que sucedió en nuestro país, desde el 19 de julio de 1979 hasta nuestros días, porque allá encontraron una comunidad que para los zorros más viejos y viciados les resultó ser una perfecta oportunidad para hacer negocios a costo de la ingenuidad de sus propios compatriotas.
Los chavalos jóvenes que llegaron más tarde apenas tenían una noción de lo que pasaba aquí y rápidamente fueron absorbidos por la sociedad de consumo de aquella bien conceptualizada gusanera donde de democracia solo escuchaban lo que decían los somocistas y de remate los cubanos batistianos, lo que nos habla claramente de la deformación ideológica a lo que fueron sometidos y por eso uno se sorprende de tanta brutalidad expresada por esta generación.
Y ahora para rematar esta situación les llega a reforzar la ignorancia los que se fueron huyendo de Nicaragua a raíz de los acontecimientos del 19 de abril por lo que ahora existen tres corrientes bestializadas que compiten entre sí para ver quien ofende y hostiga más a los que vivimos aquí.
Esta conjunción de pensamientos que son tres generaciones distintas y que se alinea desde un estado imperial, La Florida, cuya tradición histórica ha sido la de una identidad fascista, es perversamente maligna y por eso no debe extrañar que la Nica-ACT, haya sido un engendro nacido desde mentes putrefactas como la de la Ileana Ros Lethinen, los Lincom Díaz Balar, los Marcos Rubio y otros que en consecuencia han resultado ser paradigmas para esos malos nicaragüenses que residiendo allá actúan como moscas para ver qué sacan de la caca que representan esos que desde el pódium imperial agreden a Nicaragua y a nosotros sus ciudadanos.
La más rancia maldad que contra el pueblo nicaragüense se deseó y fue tristemente concebida por nicaragüenses qué no sufren, no padecen, que están seguros y que no tienen nada que proponer a nuestro país, vino de Miami donde cada vez que se habla de agresión contra nuestro país hay fiesta entre unos treinta individuos que no pasan de ser los mismos y de repetir igualmente lo mismo tomando como escenario el monumento a Rubén Darío a nombre del cual se hacen grandes negocios.
Expreso esto de la gusanera nicaragüense en Miami porque fue injustamente indignante la cochina campaña que le montaron a la Alcaldesa de Managua, Reyna Rueda, quien llegó a la llamada capital del sol, en la que gringos caitudos viven un mundo imaginario creyendo, desde sus bosques de cemento, que están en las espesas montañas, quien sabe de dónde, guerilleando desde un Celular, una Tablet o una computadora, contra Daniel Ortega, los sandinistas y sus aliados a los que nos quieren bañar con su hiel para disolvernos.
Reyna Rueda es una mujer interesada por su país, más allá de la corona edilicia que porta y que representa la joya de todas las alcaldías en Nicaragua. Reyna llegó a Miami para gestionar más progreso y desarrollo para nuestra capital, pero lo más vulgar y ordinario se lanzó cobardemente contra ella y hasta tuve la oportunidad de oír y ver a un contra natura llamado Fernando Sánchez, uno más de esos desadaptados que fue expulsado hasta del movimiento terrorista al que pertenecía, llamar desde un lujoso restaurante al hotel donde estaba Reyna para difamarla ante la administración de un montón de absurdos.
Este chavalito, que más se pintó como vieja cuechera y que puso a alguien para que grabara el video del megalómano acto de heroicidad que hacía, dijo que nuestra alcaldesa era asesina de niños, que era terrorista, que era sumamente peligrosa y otras sandeces más que solo detrás de un celular podía haber dicho y de la misma manera lo hicieron cuatro gatos que históricamente han sido negociantes de la ingenuidad y la inocencia de la comunidad nicaragüense y que ahora aparecen al lado de un espécimen político, recientemente electo como concejal de un barrio de Miami, y a la que algunos vividores merodean como zopilotes a ver qué le arrancan, hicieron lo suyo, mientras desde aquí La Prensa, El Nuevo Diario, la Corporación, Canal 10, Canal 14 y Canal 23 destacaban como noticia de primer titular la nota de injusta agresión contra una funcionaria sandinista que seguramente sería buena y noble si la publicidad de la Alcaldía de Managua llenara los espacios fracasados de cada uno de esos medios que por ahora subsisten solo gracias al financiamiento destinado por Estados Unidos para la campaña de horror que tienen contra Nicaragua y que acaudaladamente viene con ruidos que ofenden.
Fernando Sanchez com Medardo Mairena, en un tranque de la Muerte el el año 2018, Mairena fue acusado y sentenciado por la Planificación, del ataque a la Estación de Policía en Morritos Rio San Juan, donde fueron asesinados 4 policías y 1 Maestro
Reyna Ruedas es una profesional técnico quiropráctica, es una administradora de empresas que desde muy joven por tener una visión social de la vida se involucró en la Juventud Sandinista desde donde se abrió paso por la política para hacer de su expediente público un trayecto que la hizo diputada, concejal, secretaria del concejo municipal de Managua, vice alcaldesa de la capital y ahora lo que actualmente ostenta la joya de la corona de todas las alcaldía de Nicaragua, la Alcaldesa de Managua.
Indudablemente el peso de tantos méritos fue lo que desató esta campaña solo propia de las miserias humanas que nunca supieron o no quisieron saberlo, que Reyna, la que nos luce siempre bien chavala, es una gran señora, lejana de maldades y malicias, esclava del alto intereses por desarrollar Managua, incansable en el cumplimiento cotidiano de una agenda que no solo es de planificación y supervisión sino de la satisfacción de entregar el producto final de tantas obras que inaugura desde toda la extensión de nuestra capital convertidas en calles pavimentadas, casas para el pueblo, mega obras de carácter vial, parques, canchas deportivas y muchas cosas más.
Me solidarizo con la Alcaldesa de Managua y deploro que exista tanto odio y maldad de los puchos de la gusanera de Miami y lo deploro porque muchos de esos que se involucraron en esta cobarde campaña vienen en silencio a Managua.
Entran de madrugada en esos vuelos chárter donde se paga poco pero les permite que nadie los vea cuando ingresan y lo hacen para venir a tratarse médica y gratuitamente a Nicaragua porque allá por un resfrió tendrían que vender la vida; lo hacen para disfrutar turísticamente de lo que Managua y el país entero les permite, porque aquí todo es más barato, aunque desde allá se la pasen lanzando maldiciones contra el mismo país donde habitan sus familiares; lo hacen para venir a realizar gestiones, canalizadas, muchas veces por sandinistas a los que les piden ayudas sobre el cómo hacerlas posibles, porque esos mismos hipócritas, tienen aquí negocios, a nombre por supuesto de testaferros, a los que les va muy bien.
Entran de madrugada en esos vuelos chárter donde se paga poco pero les permite que nadie los vea cuando ingresan y lo hacen para venir a tratarse médica y gratuitamente a Nicaragua porque allá por un resfrió tendrían que vender la vida; lo hacen para disfrutar turísticamente de lo que Managua y el país entero les permite, porque aquí todo es más barato, aunque desde allá se la pasen lanzando maldiciones contra el mismo país donde habitan sus familiares; lo hacen para venir a realizar gestiones, canalizadas, muchas veces por sandinistas a los que les piden ayudas sobre el cómo hacerlas posibles, porque esos mismos hipócritas, tienen aquí negocios, a nombre por supuesto de testaferros, a los que les va muy bien.