Nicaragua: “Oenegé” de Javier Meléndez Quiñónez facturó C$88 millones anuales

El bloqueo de Cuba: crimen y fracaso

Nicaragua: Si los perros ladran, Sancho, es señal de que vamos cabalgando


La frase que tomo para dar nombre a esta nota ha sido atribuida a Don Alonso Quijano en la novela de Cervantes “El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha” aunque lo cierto es que no aparece en ningún capítulo de ésta y existen diferentes versiones sobre el origen de la expresión, en ellas se menciona como autor al alemán Johann Wolf-ang Von Goethe, a don Miguel de Unamuno y a nuestro Rubén Darío.

 Independientemente de quien la dijo y popularizó en lo que todos si coincidimos es que se utiliza para referirse a una situación en la que se habla en bien o en mal de algo que ha sucedido o sucede en el momento que se usa.
Nicaragua, nuestro pequeño país, siempre ha dado de que hablar en el mundo: unas veces por los grandes personajes que de aquí han surgido (de las letras, el deporte, del cine, etc.) O por los sucesos de importancia mundial que se han dado en nuestro territorio y que han influido en el curso de la historia (gesta del pequeño Ejército Loco, la Revolución popular Sandinista).

En los últimos meses nos hemos convertido en noticia internacional gracias al fallido intento de golpe, que patrocinado por la derecha más recalcitrante y retrograda de los Estados Unidos entre ella las “perlas” Marco Rubio, Ileana Ros-Lehtinenl, etc.), llevaron a ejecución los sectores de derecha locales aglutinados en la mal llamada Alianza Cívica y que ahora se hacen llamar UNAB, allí, en ese revoltijo de siglas, convergen (y esto no lo digo yo, lo dice uno de los cabeza más visible de la conspiración, el golpista Silvio Báez) : “oportunistas, abortistas, homosexuales, narcotraficantes” (el vocablo oportunistas, digo yo, engloba a empresarios, MRS y otros micro partidos y con los otros tres vocablos a todas las ONG que pululan en el espectro nacional conspirando contra el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional en correspondencia a su actitud servil hacia la embajada gringa.

El imperio ha dado la seña a su jauría (que me perdonen los canes) para atacar al gobierno de Nicaragua igual que ha dado la orden de atacar y denigrar a través de la mentira a otros gobiernos democráticos y populares de Nuestramérica (Venezuela, Bolivia, Cuba)

De nada vale que Honduras sea el país con más asesinatos y de donde salió la caravana buscando “el paraíso” USA, que Costa Rica esté al borde del caos por unas impopulares reformas fiscales en contra del pueblo trabajador, que el gobierno de Macri haya llevado a la quiebra a la próspera Argentina que dejaron los Kirchner, que México se lleve las palmas como el país más violento, que el gobierno de España tenga la distinción de ser el más corrupto. Nada de esto importa para la jauría solo existen Cuba, Venezuela y Nicaragua.

Esta jauría, como todas, tiene su jerarquía, el amo está indudablemente en el pentágono, luego viene conformándose con otros perros amaestrados como el can mayor Luis Almagro, que actúa como perro azuzador, éste junto al representante gringo se encarga de que el coro de falderos en la OEA no se salga del guión imperial, luego hay otros sabuesos menores, no por eso menos dañinos, como los representantes de los gobiernos lame traseros, caso de Costa Rica, donde su vice presidenta y canciller está presta a ladrar cuando se lo solicitan sus amos, a nivel nacional encontramos otros ladradores que repiten y repiten las consignas de sus amos como si de perros de cuerda se trataran. 

A estos hasta hace poco los manejaba su domadora oberana Laura Dogu (Dog-u).

En las nuevas formas de expresión y comunicación encontramos a unos “comecuandohay” que para sentirse importantes hacen y escriben “sesudos” análisis en los que manifiestan su apoyo a los tranques de la muerte y explican porque en Nicaragua “nada está normal” (lo cómico y a la vez grave es que los escriben desde sus cómodas sillas en Costa Rica, Estados Unidos y otros países donde han llegado a afincarse) estos malos hijos de la Patria no tienen interés de volver a vivir en el país que los vio nacer pero gozan haciéndole daño a los que nos quedamos aquí y nada mejor que azuzando la discordia y la guerra entre nicaragüenses. 

Se creen importantes porque publican en Facebook, aunque reciban unos mínimos “Me gusta” de otros minúsculos autodescerebrados (“las redes sociales les dan el derecho de hablar a legiones de idiotas” Umberto Eco).

Los nicaragüenses que amamos Nicaragua tenemos que seguir luchando por conseguir la paz y por regresar al camino de progreso y victorias que teníamos antes del 19 de abril, mientras más avancemos más lejos escucharemos los ladridos de la jauría orquestada por los gringos.

Mientras tanto parafraseando la célebre frase que ocupamos como título de esta nota digamos con toda seguridad: “Dejemos que los perros ladren, es señal de que vamos avanzando”.

Managua, 31 de octubre de 2018.

https://nicaraguarebelde.wordpress.com/2018/10/31/si-los-perros-ladran-sancho-es-senal-de-que-vamos-cabalgando/#more-110

Related Posts

Subscribe Our Newsletter