Esta primera parte trata de las operaciones de guerra psicológica, uno de los tres factores de la guerra no convencional, la segunda entrega tratará de el Caos Constructivo como operaciones geoestratégicas por alterar la organización y el equilibrio del status quo, alentando conflictos internos y exacerbando contradicciones ya existentes en cada sociedad.
La tercera entrega, tratara de el llamado Golpe Blando, esos 198 métodos de manipulación política, social y cultural propuestos en el libro de Gene Sharp, De la dictadura a la democracia.
Operaciones de guerra psicológica (1ra Parte)
Estas operaciones psicológicas tienen el objetivo de orientar la percepción de las mayorías poblacionales a través de manipulaciones mediáticas sobre temas sensibles para todos, interceptando las incertidumbres estratégicas del pueblo trabajador.
Todos somos diferentes, pero igualmente todos tenemos algo en común.
Ese algo en común que es inconsciente y es a su vez colectivo, es lo que en psicología llaman el inconsciente colectivo, un sentido común latente en las mayorías, un código común simbólico de la masa.
Las operaciones de guerra psicológica, PSYOPS como las denominan los manuales del Departamento de Estado de los Estados Unidos, tienen en nuestro caso el objetivo de arrinconar a la mayoría de la población nicaragüense en la esquina del miedo, de manipular ese inconsciente colectivo para que ese temor y aveces terror, tome el control de todas nuestras desiciones y nuestras emociones.
Esta operación de manipulación tiene su explicación en la geografía de cada decisión política y en la forma en la que está conformado nuestro cerebro.
Cada decisión política tiene tres componentes: el primero es racional el 15% (cerebro Cortex), luego está la parte emocional contenida en cada una de nuestras opiniones y acciones políticas y esta representa el 35% (cerebro Límbico) y luego está el restante 50% que corresponde al cerebro Reptilio, es el cerebro que poseen los reptiles, con todo lo necesario para sobrevivir, y es justamente este último donde se encuentran los instintos más básicos, el terror, la auto conservación y es este el objetivo de las PSYOPS, de las operaciones de guerra psicológica, para que esta parte del cerebro llamado Reptilio tome el control de nuestra percepción de la realidad, para adormecer el cerebro racional y emocional y despertar el cerebro reptiliar, para que este dirija nuestra conducta en dos direcciones: el miedo y la rabia.
Es en este sentido que el Comandante Chávez hablaba de la Paciencia Estratégica, de esperar que poco a poco las personas una a una desenmascaren cada una de estas manipulaciones psicológicas y que se muevan dentro de esta geografía de nuestra percepción de la realidad del miedo hacia la razón y el sentimiento, hacia la zona racional y emocional de nuestras desiciones, opiniones y acciones políticas.
También decía el Comandante Chávez qué hay que dejarlos que se cocinen en su propia salsa y es lo que vemos que está sucediendo… hacia donde vamos, pues poco a poco estamos desenmascarando a los engañadores de oficio, opiniones sencillas de nuestras madres y abuelas que con la contundencia de la sabiduría popular nos abren los ojos, “esos no son estudiantes, lo que son es un poco de vagos y vándalos financiados” poco a poco nuestras familias estan viendo quien es quien, y quien se viste y se disfraza de pueblo por sus interés personales, la guía magistral de nuestro comandante nos esta orientando hacia la reconquista de la Paz, la estabilidad y la tranquilidad de las familias
En la primera entrega se trató el tema de las operaciones de guerra psicológica, que tienen el objetivo de orientar la percepción de las mayorías poblacionales a través de manipulaciones mediáticas con fines políticos, en nuestro caso con objetivos golpistas, estas operaciones psicológicas son complementarias con los dispositivos operativos contenidos en el Caos Constructivo al interno de la Guerra no Convencional.
Esta segunda entrega trata del Caos Constructivo como una serie de operaciones geoestrategicas por alterar la organización y el equilibrio del status quo de un país, de fracturar la unión entre estado de derecho y política, alentando conflictos internos y exacerbando contradicciones ya existentes en cada sociedad.
Entre sus diferentes estrategias están los mensajes y acciones políticas (dentro del marco de la legalidad) y las acciones para-políticas (violencia política al margen de la legalidad).
El Caos constructivo tiene su teatro de operaciones en la nueva realidad globalizada que vive nuestra región y nuestra Nicaragua, con un nuevo metabolismo social como una larga cadena de mediaciones políticas, culturales y tecnológicas, una realidad diversa a la que conocíamos, mucho más interconectada surgida a partir del mayor acceso y uso de internet y de las redes sociales del 3% en 2006 a más del 40% actual.
Entre las estrategias del Caos Constructivo están el poder inteligente (Smart Power) que partiendo del análisis de la coyuntura estratégica combina el Hard Power (poder duro) y el Soft Power (poder blando), este último como una serie de mecanismos diplomáticos de presión, en nuestro caso la Nica Act, combinado con estrategias de manipulación mediática, con discursos y mensajes presuntamente neutrales pero construidos con una ambigüedad calculada.
Su contracara, es el Hard Power como una serie de mecanismos de presión e injerencia más directos, con mecanismos para-políticos en el que se puede encontrar la guerra económica que se divide a su vez en tres estrategias:
Desabastecimiento programado, que tiene el objetivo de interceptar las incertidumbres estratégicas de las familias, a través del bloqueo de las medicinas, por ejemplo la insulina para los diabéticos, los antibióticos para los hospitales; el instrumental para las operaciones quirúrgicas y hasta de ciertos productos esenciales para la higiene personal, desabastecimiento que tiene el efecto de exacerbar el descontento dentro de cada núcleo familiar -como decíamos en el escrito anterior- exacerbar la parte del cerebro donde se encuentra la auto conservación y los instintos más básicos, para orientar todas nuestras decisiones políticas y nuestra percepción de la realidad hacia la rabia y el miedo.
La segunda estrategia de la Guerra Económica es provocar a través de diferentes mecanismos como los tranques, el aumento del índice general de los precios (aumento de la inflación) que al día de hoy en nuestro caso ya estamos sobre el 8%.
Este 8% se traduce en la microeconomía de las más de 1,2 millones de familias nicaragüenses en pérdida de poder adquisitivo, ya que en nuestros países usamos una considerable parte de nuestro salario en alimentación y esto significa que ya una reducida pérdida de poder adquisitivo erosiona rápidamente nuestra capacidad familiar de acceder a los productos a los cuales accedíamos antes de la operaciones de guerra económica.
Por otro lado la guerra económica actual ya ha sumado la pérdida de 58,000 empleos, hablamos de decena de miles de familias que están entrando en una situación de incertidumbre.
La tercer estrategia es de carácter externo, se trata de congelación de fondos internacionales, embargo económico, eliminación de subsidios a productos que nuestro país produce y exporta.
Por otro lado están la cancelación de tratados bilaterales, eliminación de préstamos, la creación de listas negras donde vienen incluidos funcionarios con prohibiciones internacionales de migración o restricciones de carácter financiero.
Cada una de estas estrategias de la guerra económica tienen el objetivo de crear pérdidas económicas, frenar el ritmo de crecimiento, de transformación y avance de un proyecto país, en nuestro caso llevamos poco más de 260 millones de dólares de pérdidas hasta el momento, a un ritmo de más de 20 millones de dólares de pérdidas diarios.
El crecimiento del sector transporte que se había proyectado en 4% solo crecerá el 1%, igualmente el sector hotelero ha tenido una reducción en su actividad del 17%.
Estos son los efectos concretos de la guerra económica según datos en las declaraciones del presidente del Banco Central de Nicaragua Ovidio Reyes en días pasados.
Esta tercera y última entrega trata sobre los golpes blandos que hacen parte de las estrategias operativas más avanzadas utilizadas por la restauración conservadora en Nuestramérica.
Los golpes blandos se pueden ubicar coyunturalmente en la emergencia de una nueva cosmovisión política, fruto de la casi completa digitalización e la información, de la unión indiferenciada y a crítica de la información, la comunicación y la propaganda en una esfera ciclópica (según Ignacio Rammonet), donde es difícil diferenciar cual es cual.
Nuevas condiciones que han generado un nuevo metabolismo social, como resultado de una larga cadena de mediaciones políticas, sociales y culturales.
En este panorama político el golpe blando se ejecuta a través de una unión concatenada de poderes politicos fácticos y capitales transnacionales, laboratorios de guerra, organizaciones como la USAID y la NED, que funcionan como el brazo financiero de la CIA.
Y su contraparte interna, como son los partidos de derecha, las oligarquías locales y ONG’s financiadas desde afuera por la USAID y la NED, grupos dirigidos tácticamente por los laboratorios de guerra y la CIA, en complicidad con los partidos de derecha, en algunos casos la jerarquía católica y las oligarquías nacionales.
El golpe suave en sí, es un catalogo de acciones políticas para generar una nueva organización del poder dentro de una lógica y un tipo de democracia a la justa medida del imperio, una democracia de las élites donde el pueblo y su autodeterminación tienen un peso nulo.
Una serie de tácticas sin ética-política, de carácter manipulatorio con instrumentos económicos de desestabilización, culturales de carácter mediático, para-políticos (al margen de la política formal), paramilitares (fuera de los cauces legales del monopolio de la fuerza y la constitución).
Todas estas acciones y sus estrategias se ubican en un contexto donde la inteligencia electrónica en el ámbito de la ciberpolítica, vienen utilizados como instrumentos para instalar Asonadas Mediáticas, colocando artificialmente temas sensibles para las mayorías de las poblaciones en el horizonte mediático, para orientar la percepción de esas mayorías hacia el caos para así preparar el terreno para derrocar un gobierno.
Estas asonadas mediáticas vienen acompañadas por asonadas violentas en las calles, sus estrategias empalman lo virtual (medios, redes sociales) con lo presencial (movimientos de calle).
El Golpe Suave ideado por Gene Sharp en su libro De la Dictadura a la Democracia, propone un serie de fases de violencia política y para-política en acenso.
Una primera fase de ablandamiento psicológico que busca a travez de ejes mediáticos, sobre temas sensibles como la libertad de expresión, la transparencia electoral, denuncias sobre corrupción, todo esto con el objetivo de exacerbar el descontento y las normales contradicciones y fracturas internas dentro de cada sociedad.
Una segunda fase como su continuación que se caracteriza en la deslegitimación del gobierno, con el objetivo de desmontar la confianza general de la población fracturando la unidad entre ética y política, a través de acusaciones publicas de totalitarismo, abuso de autoridad de instituciones como la policía y el ejército.
Una tercera fase viene caracterizada por el Calentamiento de Calle, fomentando conflictos abiertos y movimientos de calle, con demandas políticas que unas sus reivindicaciones de gremiales en un primer momento hacia reivindicaciones universales como por ejemplo en nuestro caso la Coalición Universitaria y de Sociedad Civil, con el objetivo de aglutinar todo tipo de descontentos y resentimientos y coordinar la violencia y acrecentar la confrontación de esta tercera fase, a través de una plataforma mediática para a su vez preparar y generar las condiciones para la cuarta fase.
La cuarta fase combina diferentes formas de lucha, acciones armadas justificadas en argumentos como la autodefensa ante la represión que estos grupos generan y a su vez mediáticamente acusan al gobierno que pretenden derrocar.
El objetivo es crear un clima de ingobernabilidad a través de una campaña de rumores, falsas acusaciones y denuncias sin pruebas, con el objetivo final de desmoralizar las fuerzas leales al gobierno en el poder y crear fracturas internas dentro de las fuerzas militares y policiales.
La quinta y ultima fase, promueve la fractura institucional con tomas y quemas de instituciones y puntos sensibles de la economía y de atención al publico, acompañada de presión y bloqueo general de la movilidad, creación de zonas liberadas y organización de una resistencia urbana hasta generar la renuncia del presidente y la intervención internacional, apelando al Derecho Internacional Humanitario.
Si no se llega al objetivo en esta ultima fase, paralelamente se preparan las condiciones para una guerra civil prolongada. (Con información de Telesur)
Muchos de los aspectos analizados en este y en las dos entregas anteriores se están poniendo en práctica en Nicaragua, no es la primera vez ni será la última y no en todos los pueblos y naciones estas guerras no convencionales han obtenido resultados en términos de derrocamiento de un gobierno como el nuestro, legítimamente electo y exitoso en términos de gestión y administración de un país con todas sus complejidades, logros y desafíos como Nicaragua.
Concluimos con esta cita del Cmdte y guía Daniel Ortega Saavedra “Ya sabemos lo que viene después de las batallas que llevan a las victorias, cuando son revolucionarias. Viene la contrarrevolución, ese es un principio que está instalado a lo largo de la historia de la humanidad, y toda contrarrevolución luego tiene su revolución”
Intervención en el Conversatorio Internacional Hugo Chavez, líder del Siglo XXI, Caracas Venezuela 2016.
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