Londres denegó a Moscú el acceso a los materiales del caso del exespía ruso Skripal, declaró Serguéi Lavrov, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia.
"Reclamamos el acceso a todos los materiales de la investigación, habida cuenta de que una de las víctimas, Yulia Skripal, es nacional de Rusia.
A estas demandas absolutamente legítimas, que se desprenden de la Convención sobre la prohibición de armas químicas, hemos recibido una respuesta ininteligible que, resumiéndola, consiste en el rechazo de nuestras exigencias legales", declaró Lavrov.
El diplomático añadió que Rusia no recibió solicitud por el caso del envenenamiento de Serguéi Skripal.
"El Reino Unido está obligado a presentar una solicitud antes de que Rusia le responda, no hemos recibido la solicitud que Londres debe presentar conforme la Convención sobre armas químicas", dijo.
El 12 de marzo, la primera ministra británica, Theresa May, calificó de altamente probable que Moscú esté detrás del envenenamiento del exagente ruso Serguéi Skripal y su hija Yulia con un agente nervioso en Salisbury y le dio de plazo hasta el miércoles para presentar una explicación.
Si no se ofrece una respuesta "creíble", advirtió, habrá "medidas mucho más amplias" contra Rusia que el paquete de sanciones vigentes.
La Cancillería de Rusia calificó de "circo" la declaración de May y afirmó que marca el inicio de una nueva campaña basada en una provocación.
Además: Senador ruso, sobre las acusaciones de May: "Rusia destruyó completamente su arsenal químico"
Lavrov afirmó con anterioridad que Londres no ha proporcionado ninguna evidencia que apunte a la implicación de Moscú en el caso de Skripal, y que tampoco ha enviado solicitudes oficiales al respecto.
Por su parte, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, sugirió a Londres aclarar el intento de envenenamiento sobre el terreno antes de abordar el incidente con Moscú.
El 4 de marzo la Policía británica encontró a dos personas inconscientes en un centro comercial en Salisbury, en el condado británico de Wiltshire, aparentemente intoxicados con un agente nervioso.
El ministro británico de Exteriores, Boris Johnson, confirmó posteriormente que se trataba de Skripal, de 66 años, y de su hija de 33 años.
Skripal fue reclutado por la agencia británica MI6 cuando servía en el Ejército ruso en los años 90. En 2006 una corte rusa lo condenó a 13 años de cárcel por espiar a favor de un Estado extranjero.
Cuatro años después fue canjeado junto con otros dos individuos condenados por espionaje por 10 personas detenidas en Estados Unidos.
En el mismo condado donde fueron envenenadas las dos personas se ubica uno de los laboratorios más secretos del Reino Unido en el que se desarrollaron agentes tóxicos durante la Guerra Fría.