Esa república en formación que es la peruana, donde recién en la década del setenta del siglo pasado gran parte de su población dejó de ser sierva[i], sufre hoy en día una nueva tragedia política con grotescos protagonistas que hacen difícil estimar un escenario.
En Bolivia hubo un caso similar, un empresario formado en Estados Unidos, reconocido por expresarse en español como gringo[ii], llegó a la presidencia, poder que utilizó exclusivamente para beneficiar a su entorno y para reprimir cruentamente cualquier disidencia.
Una vez expulsado del cargo, ese señor regresó a Estados Unidos, el Estado boliviano insistió reiteradamente en la extradición de “Goni” Sánchez de Lozada; obviamente las peticiones fueron rechazadas por el Departamento de Estado norteamericano, bajo el argumento de que las acciones de Sánchez de Lozada “no son un delito en los EE.UU.”
Sánchez de Lozada tenía una percepción muy “particular” de la democracia y de la opinión de los bolivianos, decía que “considerar la opinión del pueblo es como usar un cuchillo para hacer cirugía”.
En el Perú, el hijo de un médico profesor de la Universidad Mayor de San Marcos, empleado del Banco Mundial, es nombrado en 1966 gerente del Banco Central de Reserva (BCR), y en ese cargo se vio involucrado en una oscura acción donde se otorgaron certificados de divisas a la International Petroleum Company, cosa que permitió a dicha empresa hacer remesas de varios millones de dólares a su matriz en los Estados Unidos, la Standard Oil. Es inobjetable que dichas acciones tienen “una retribución“.
Este funcionario, de nombre Pedro Pablo Kuczynski, se refugió en los Estados Unidos luego del golpe de estado del general Velasco, acción militar y política que tuvo como principal motivo la subordinación del gobierno de Fernando Belaúnde a los intereses de dicha compañía petrolera.
Kissinger y Kuczynski
Kuczynski regresa al Perú al ganar el gobierno otra vez Belaúnde, y como flamante ministro de energía y minas, promueve la Ley Nº 23231, que brindaba beneficios tributarios a empresas petroleras extranjeras; dicha norma denominada “Ley Kuczynski” generó amplias manifestaciones, que terminaron con la derogatoria de dicha ley, ver dicha norma aquí: Ley 23231-dec-26-1980
Fue jefe del equipo económico en la campaña de Alejandro Toledo (también formado en Estados Unidos) y cuando Toledo accedió a la presidencia, fue nombrado ministro de economía y finanzas.
Sus iniciativas para privatizar las empresas eléctricas provocaron amplias manifestaciones, principalmente en la ciudad de Arequipa; eventos que lo obligaron a dimitir.
Así mismo, hoy determinados sectores del Perú denuncian una posible relación de Kuczynski con la empresa Odebrecht en la época que era ministro de economía, con especial referencia a un gran proyecto de irrigación en la costa norte del país; que la empresa brasileña ejecutaba.
De igual manera, hace unos días, dicha constructora brasileña informó que realizó siete pagos por un total de 782.207 dólares a la empresa Westfield Capital, propiedad de Kuczynski, según un documento de la compañía remitido a una comisión parlamentaria del Perú, pagos realizados entre el año 2004 y diciembre del 2007, durante gran parte de ese periodo Kuczynski se desempeñó como Presidente del Consejo de Ministros.
Este es uno de los muchos casos que están siendo revelados tardíamente por antiguos aliados y asociados.
En el 2016 gana la presidencia del Perú en una contienda contra la hija del condenado por crímenes de lesa humanidad Alberto Fujimori, apoyado por diversos sectores, incluyendo varias organizaciones socialdemócratas y de izquierda.
¿Vacancia?
El día 14 de diciembre. Un grupo parlamentario autodenominado “ecologista” liderado por un ex sacerdote, presenta una Moción de orden del día, que es respaldada por el Fujimorismo y el APRA (de Alan García). Ver la moción firmada y completa aquí: 367266969-Mocion-Vacancia-Ppk
Dicha moción declara la PERMANENTE INCAPACIDAD MORAL del presidente Kuczynski y la VACANCIA de la Presidencia.
Lo curioso es que los “moralistas” del congreso de la república peruana, reúna a un conjunto de personas que representan intereses poco claros, algunos inclusive del narcotráfico y con conductas de evasión sistemática de impuestos.
Hay una extraordinaria rapidez en las acciones, en especial por parte del Fujimorismo, que además cuestiona a los miembros del Tribunal Constitucional y a un miembro prominente del sector justicia, que precisamente está investigando con mayor seriedad que el promedio, los casos de corrupción.
Como nota curiosa, el actual Presidente de ese Congreso, ex miembro del partido de Kuczynski, anteriormente socialcristiano, y hoy reconocido Fujimorista; dirige una carta al Presidente donde señala:
“Me dirijo a usted para saludarlo y remitirle copia de la moción del orden del día, mediante el cual se presenta el pedido de vacancia de la presidencia, … con esta oportunidad reitero a usted Señor Presidente la expresión de mi mayor consideración” ; no se tenía registro de un tránsfuga tan cortés para comunicar a uno que se largue del puesto que ocupa.
Si bien, hay pruebas que cuestionan la conducta del presidente del Perú, también hay evidencias que no se está respetando el debido proceso.
Y es muy claro que la mayoría de los acusadores son tan o mas (en cantidad y en magnitud) cuestionables que Kuczynski, por lo cual ese criterio de “incapacidad moral” se convierte en grotesco por quienes lo utilizan.
El sector socialdemócrata de centro izquierda (grupos “Nuevo Perú” y “Partido Socialista” principalmente) también está muy afectado por la relación que mantuvo de forma estrecha con la gestión de la ex alcaldesa de Lima, Susana Villarán y con la gestión de Ollanta Humala ; ambos involucrados en diversos procesos que incluyen, en el caso de Humala, crímenes de lesa humanidad.
De todo el espectro político peruano, las organizaciones que no se han visto salpicadas por los procesos de corrupción son los partidos comunistas, quienes han lanzado una propuesta más atrevida:
Renuncia de Kuczynski y de los CONGRESISTAS
Adelanto de Elecciones
Asamblea Constituyente Ahora
En una reunión internacional en febrero del 2017 Kuczynski afirmó que “América Latina, a diferencia de otras regiones como Medio Oriente, actúa como un perro simpático que no da problemas“.
Cosa similar ya lo había dicho en 1991, cuando trabajaba para el banco First Boston International; tanto su nacionalidad norteamericana y sus concepciones sobre América Latina no parecen haber cambiado en lo mínimo.
En medios diplomáticos se cuenta que en una reunión de presidentes le insinuaron que era un subordinado de los gringos, y el respondió sonriendo: “yo soy un gringo“.
Se vienen tiempos muy movidos en el Perú, un gran desperdicio de recursos y esfuerzos para una república donde la mayoría de la población tiene amplias limitaciones en su calidad de vida.
El gran poeta César Vallejo seguirá preocupado en su tumba.
Gráfico de Pawel Kuczynski
[i] 1980 se dio el voto universal
[ii] Gringo: palabra del español de origen mexicano, con la cual se suele señalar a los que provienen de los Estados Unidos, generada por los pobladores de México cuando gritaban a los invasores estadounidenses: “Green go home”, en alusión al color verde del uniforme de las fuerzas norteamericanas.
https://surhoy.org/2017/12/17/good-bye-kuczynski/