La gimnasta estadounidense McKayla Maroney padeció las vejaciones del médico deportivo de la selección estadounidense durante toda su trayectoria profesional desde que tenía 13 años de edad.
La medallista olímpica estadounidense McKayla Maroney, de 22 años, ha interpuesto una demanda contra la Federación Gimnástica de EE.UU. (USAG), a la que acusó de haberle pagado para que mantuviera silencio sobre los abusos sexuales que sufrió a manos de un antiguo médico deportivo.
La demanda señala que la gimnasta retirada firmó un arreglo confidencial por valor de 1,25 millones de dólares con la federación en diciembre de 2016, luego de que el exmédico Larry Nassar fuera arrestado en Michigan por cargos de pornografía infantil, informa The Wall Street Journal.
El acuerdo incluía una cláusula que prohibía a Maroney hablar sobre los abusos sexuales a la que fue sometida por el médico.
El abogado John Manly, quien presentó la demanda en nombre de Maroney el miércoles de esta semana, afirmó que la ganadora del oro en las Olimpiadas de Londres 2012 había firmado el documento bajo la influencia de un trauma psicológico reavivado por las noticias de que decenas de otras mujeres habían sido víctimas de Nassar.
"Quiero que la gente entienda que la joven no tenía otra opción. No podía ni funcionar ni trabajar", comentó Manly a ESPN.
El abogado señaló que los acuerdos de confidencialidad en casos de abusos contra menores son ilegalesen el estado de California.
"Constatamos que la USAG y sus letrados violaron la ley pidiendo a McKayla que lo aceptara, y que ella debe tener la libertad de contar sobre sus abusos a quien quiera y cuando quiera", apuntó.
Rompiendo el silencio
Maroney rompió este acuerdo en octubre pasado, cuando publicó un emotivo tuit detallando los abusos sexuales a los que fue sometida por Nassar durante siete años, desde que la deportista contaba con 13 años de edad.
Tras su revelación, otras dos gimnastas del equipo estadounidense de 2012, Alexandra Raisman y Gabby Douglas, anunciaron que también habían sido víctimas de los abusos de Nassar, demandado ya por más de un centenar de mujeres.
En un comunicado publicado este miércoles, la USAG rechazó que el acuerdo de confidencialidad con Maroney hubiera sido iniciado por la organización, alegando que fue la entonces letrada de la gimnasta, Gloria Allred, quien se dirigió a la federación para entablar un "proceso de mediación confidencial".
Nassar, quien trabajó de médico deportivo del equipo estadounidense durante casi tres décadas, ha sido condenado este mes a 60 años de prisión tras declararse culpable de tres cargos de pornografía infantil.
En enero próximo, será juzgado de nuevo en un caso separado de abuso sexual.
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