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Panama: Biografía del General Omar Torrijos Herrera


Omar Torrijos Herrera nació en Santiago, cabecera de la Provincia de Veraguas, considerada como la de población más pobre, con más elevado porcentaje campesino en precarias condiciones de salud y mayor índice de analfabetismo.

 Nació el 13 de febrero de 1929, sexto hijo de doce que tuvo el matrimonio formado por José María Torrijos y Joaquina Herrera de Torrijos, ambos maestros de enseñanza primaria durante más de treinta años en docenas de caseríos campesinos y poblaciones rurales del interior del país. 

Parte de su infancia transcurrió en los humildes caseríos campesinos en donde sus padres laboraban como maestros.

Inició sus estudios secundarios en la Escuela Normal Juan Demóstenes Arosemena, de su pueblo natal, respondiendo al interés de sus progenitores, que deseaban que fuera maestro de escuela, como ellos y como la mayoría de sus hermanos.

 Cursaba el tercer año de estudios magisteriales cuando ganó una beca para hacer estudios militares en la Academia Militar de San Salvador, en donde obtiene los títulos de Subteniente de Infantería y Bachiller en Ciencias y Letras.

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En la Academia Militar de San Salvador se le considera como un líder de su grupo, por su interés en el estudio de los problemas socio-económicos y políticos de los pueblos centroamericanos, por su capacidad organizativa y sus dones de conductor y por su profundo sentido del compañerismo. 

El orgullo nacionalista y la preocupación por las masas populares le ganan el mote de "Indio Omar" entre sus compañeros.

Aquellas incipientes condiciones estudiantiles adquieren relevancia desde su ingreso a la Guardia Nacional de Panamá, en 1952, en donde llama la atención de sus superiores por su fervorosa dedicación, su capacidad de mando y su espíritu de superación. Tres años después es ascendido a Teniente y en 1956 alcanza el grado de Capitán. 

Cuatro años más tarde asciende a Mayor e ingresa a la plana superior directiva del instituto armado. En 1966, se le promueve a Teniente Coronel y se le asigna la responsabilidad de la Secretaría Ejecutiva de la Comandancia.

Mientras servía en todos los departamentos y secciones de la entonces Guardia Nacional, era distinguido con representaciones de ese organismo en conferencias, congresos y reuniones internacionales, misiones especiales en el exterior y becas de estudios especializados, en Guerra de Guerrillas, Operaciones Selváticas, Operaciones Anti-Insurrecciones y cursos superiores de Comando y Estado Mayor, hasta convertirse en el oficial de más alta formación académica y técnica dentro de las Fuerzas Armadas panameñas.

Misiones especiales que le fueron encomendadas, dieron oportunidad al General Torrijos Herrera de adquirir conocimientos, relaciones y orientaciones de carácter más amplio en cuestiones socio-económicas y políticas. 

En efecto, represento a Panamá como Observador en el conflicto fronterizo entre Honduras y El Salvador, en varias reuniones de Estados Mayores del Istmo Centroamericano, y en las Conferencias de Ejércitos Americanos celebradas en los Estados Unidos de América, en Lima, Perú, y en Buenos Aires, Argentina.

Cuando el Gobierno iniciado el 11 de octubre de 1968 rompió los moldes constitucionales y trató de instaurar un régimen dictatorial, el entonces Teniente Coronel Torrijos Herrera asumió la responsabilidad de la organización y desarrollo del proceso revolucionario para rescatar los derechos constitucionales y restaurar el orden y la seguridad en la nación.

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Así, le corresponde la jefatura máxima del Gobierno Revolucionario. 

Así, sus naturales dotes de estadista y su profundo respeto por el orden civil, quedan de manifiesto cuando reclama la colaboración de profesionales, técnicos, intelectuales y otros elementos civiles independientes para formar el nuevo Gobierno. 

Establece, como sistema de vigorosa autenticidad democrática, la consulta popular directa y el diálogo abierto con todos los sectores de la opinión pública.

Como consecuencia de esa profunda y amplia auscultación de las ideas, opiniones y sentimientos nacionales, adopta como objetivo máximo del proceso revolucionario, la bandera de la recuperación plena y efectiva de los derechos soberanos y jurisdiccionales sobre la integridad del territorio nacional, incluyendo la hasta entonces llamada "Zona del Canal de Panamá", ocupada por el poder político, económico y militar de los Estados Unidos

Convierte esa gesta reivindicadora de la dignidad y la independencia en la religión que une no solamente a todos los panameños sino también al sentido de libertad y de justicia de todas las naciones del continente, con la simpatía y la solidaridad de casi todos los pueblos del mundo.

Dentro de lo que él llama "el patrullaje doméstico", Torrijos recorre incansablemente toda la geografía del país, desde los barrios pobres de las ciudades hasta la más apartadas aldeas indígenas y campesinas. 

Su relación directa, franca y amistosa, con la gente de todos los niveles y condiciones, desde los ricos empresarios y líderes políticos hasta los líderes obreros y trabajadores campesinos, incluyendo a los estudiantes y amas de casa, lo lleva al convencimiento de que sólo un sistema auténticamente representativo de todos los sectores de la comunidad nacional puede consolidar el cimiento para un proceso revolucionario que, al más bajo costo social, avance hacia el desarrollo socioeconómico y cultural del país, con participación de toda la población y con una más equitativa distribución de las oportunidades y de la riqueza nacional.

Así crea una nueva estructura política que parte de los corregimientos, como células poblacionales básicas, para integrar la base del poder popular, que adopta la forma de Asamblea Nacional de Representantes de Corregimientos con ramificaciones en las Juntas Comunales y Locales, los Consejos Municipales y las Juntas Provinciales de Coordinación.

Su origen familiar y su propia formación magisterial, imprimen especial interés a la. gestión de estadista del General Torrijos por la ampliación y mejoramiento del sistema educativo.

 Con asistencia y asesoramiento de técnicos y expertos en la materia, desarrolla un vigoroso programa de creación y construcción de escuelas y colegios, que multiplica en diez años tanto la población escolar como el número de educadores. Impulsa un proceso de reforma educativa integral que enfatiza el cultivo de las tendencias vocacionales, la formación profesional y técnica, la capacitación para el trabajo productor y la alfabetización. 

El sistema educativo se fortalece con el Seguro Educativo que permite sistematizar la educación sindical y los programas de becas individuales y comunitarias, así como los préstamos para la formación y aprovechamiento de los recursos humanos.

El perfil del General Torrijos se caracteriza por. su profundo sentido humano. Su conducta y sus actividades evidencian una amplia capacidad de comprensión, que le permite entender la situación y necesidades, las aspiraciones y problemas de todos los sectores de la comunidad.

 Así, con la misma gallardía y decisión con que se enfrenta al poder y la influencia de la nación más grande y poderosa del mundo para rescatar los derechos que a su Patria corresponden en la llamada "Zona del Canal", así mismo concede amplia amnistía a todos sus adversarios políticos y ofrece generosas oportunidades para sus más enconados enemigos.

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Institucionalizado constitucionalmente el nuevo sistema democrático de Gobierno fundado en la expresión directa de la voluntad popular; restaurada la participación de los partidos políticos y culminada la gesta reivindicadora de la soberanía con la entrada en vigencia de los Tratados Torrijos-Carter, el General Torrijos entrega la plenitud de la responsabilidad gubernamental a los civiles y se repliega a las funciones que le corresponden como Comandante Jefe de las Fuerzas Armadas.

Así, sin revueltas y sin presiones, sin que sea necesaria la apelación a la violencia, el proceso revolucionario, considerado como una causa popular y realizado con un equipo profundamente compenetrado con los más elevados ideales patrióticos y conducido por un líder que se identifica con su pueblo, inicia una nueva etapa democrática pluralista para seguir avanzando hacia la grandeza de una patria que es de todos y a la que todos nos debemos.

Inesperada y prematuramente el General Omar Torrijos Herrera muere el 31 de julio de 1981, mientras realizaba un vuelo en el FAP 205 entre Penonomé y Coclecito. 

Fue elevado a General de División póstumamente, proyectándose así su figura y su obra como el más alto faro de la patria panameña.

http://fundacionomartorrijos.com.pa/index.php/omar-torrijos-herrera/el-proceso-revolucionario-2

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