La confusión en torno a quién tiene y quién utiliza armas químicas en la guerra civil de Siria se ahondó ayer un poco más, tras la detención en Turquía de una docena de jihadistas rebeldes sirios en posesión de dos kilos de gas sarín.
Según informaron tres diarios turcos, que citaron fuentes policiales anónimas, los detenidos pertenecen al Frente Al Nusra, el primer grupo rebelde en reconocer su lealtad a la red Al Qaida.
Según uno de los rotativos, “Zaman”, los rebeldes detenidos pretendían trasladar el gas sarín a Siria.
El suceso se produce pocos días después de que el diario francés “Le Monde” dijera tener pruebas en vídeo de la utilización de armas químicas por parte del Ejército de Bachar al Assad.
Estados Unidos ha señalado en varias ocasiones que el uso de esas armas es una “línea roja” que podría inclinarle a intervenir militarmente, en caso de que se demuestre que Damasco las está utilizando en el conflicto. Washington “no tiene pruebas fehacientes” de que sea así, aunque el Gobierno británico de Cameron se muestra plenamente convencido.
La detención en Turquía de rebeldes de Al Nusra parece corroborar la tesis más equilibrada de los expertos: tanto el Gobierno sirio como los rebeldes están en posesión de armas químicas, pero su empleo -al menos significativo- es más que dudoso.
En cualquier caso, el aforismo latino “cui prodest” (“a quién aprovecha”) inclina a pensar que algunos grupos rebeldes sirios son los más interesados en utilizarlas engañosamente para provocar una intervención militar de Estados Unidos en su favor o, al menos, una ayuda más generosa de Occidente en dinero y armas.
http://www.abc.es/internacional/20130531/abci-sarin-siria-201305301816.html