Pablo Gonzalez

El mejor terrorista es el terrorista muerto también en Siria

Es tan viejo como el crimen organizado. Se llama “la ley de silencio”, aunque la Cosa Nostra lo llama “omertá” y se ha puesto en práctica en todos los atentados que se han cometido últimamente en París o en Berlín: los autores de los mismos son abatidos a tiros por la policía, como si fueran presas de caza menor. 

Nadie pregunta nada. 

A nadie le preocupa el gatillo fácil de la policía porque cree que el autor de una matanza tiene ahí su castigo. 

El policía se convierte en juez y verdugo con el famoso “Estado de Derecho” en la solapa.

En Siria el imperialismo se repliega y tampoco quiere dejar ningún vestigio de su paso para seguir manteniendo el señuelo de una guerra “civil” de la población por la democracia, en contra del gobierno de Al-Assad.

Según la cadena iraní arabófona Al-Alam, el Pentágono ha dado orden de silenciar a sus lacayos de Al-Qaeda - Frente Al-Nosra - Fatah Al-Sham, encargando el cometido a una unidad especializada de asesinos a la que ha trasladado a Hama para ejecutar a determinados dirigentes de Al-Nosra que saben demasiado de sus vínculos con los imperialistas y pueden poner nombres y apellidos a la estrecha colaboración que han venido manteniendo durante seis años.

La brigada de ejecutores la forman 33 francotiradores, a cuyo frente han puesto a Jamal Maaruf, un dirigente de la milicia llamada “Frente Revolucionario de Siria” al que antes presentaron en sociedad como el más “moderado” de los opositores en la provincia de Idlib en medio de banderas yihadistas (1).

El jefe de los asesinos y sus francotiradores tenían su base de operaciones en Jabal Zawiyat, hasta que en 2014 los trasladaron a Turquía después de un choque armado con el Frente Al-Nosra en el que muchos de sus esbirros le abandonaron (2).

Según Al-Alam la operación de tierra quemada ya ha comenzado. 

Hace unos días varios dirigentes terroristas han aparecido muertos por envenenamiento al norte de la ciudad de Homs y otros han sido fusilados.

Cuando en 2011 los imperialistas desataron la guerra contra Siria, Maaruf estaba en la cárcel condenado por un delito de violación (3), aunque la campaña de intoxicacion le hizo pasar como preso político, por lo que el gobierno de Damasco se vio obligado a ponerle en libertad.

A este tipo de gentuza es al que apoyan los monaguillos del imperialismo, ese tipo de medios como Kaos en la Red, Viento Sur o Gara.

(1) https://www.youtube.com/watch?v=EoJ4JsQuT6M
(2) https://www.washingtonpost.com/world/middle_east/the-rise-and-ugly-fall-of-a-moderate-syrian-rebel-offers-lessons-for-the-west/2015/01/04/3889db38-80da-4974-b1ef-1886f4183624_story.html
(3) https://en.wikipedia.org/wiki/Jamal_Maarouf

Publicado por Resistencia Popular

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