Un número de activistas judíos ortodoxos se reunió frente a la Casa Blanca para celebrar la reciente resolución del CSNU que condena los asentamientos israelíes.
Los manifestantes valoraron el jueves la resolución 2334 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) contra los asentamientos ilegales israelíes en los territorios palestinos, en cuya aprobación, el pasado día 23 de diciembre, fue crucial la abstención de EE.UU., por primera vez en décadas.
La multitud congregada en Washington DC., la capital, defendió al presidente y el secretario de Estado estadounidenses, Barack Obama y John Kerry, respectivamente, de los ataques del primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, quien enfurecido por la resolución, acusó al saliente inquilino de la Casa Blanca de coludir con los palestinos contra Israel.
Los activistas judíos exigieron el cese inmediato de los crímenes que comete Israel a diario contra la población palestina, así como el retorno de todos los territorios palestinos ocupados por el régimen de Tel Aviv.
Un líder organizador de la protesta afirmó que “como pueblo judío estamos terriblemente avergonzados y dolidos ya que todos estos crímenes se están haciendo supuestamente en nuestros nombres”.
“Y se trata de una profanación de nuestra religión cuando tristemente nuestra religión (el judaísmo) está siendo mal utilizada para justificar todos estos crímenes”, lamentó.
El activista judío arremetió también, contra Netanyahu y sus colegas israelíes que andan juzgando y estigmatizando a toda crítica de Israel como antisemita.
"Y también tenemos que confirmar que lo que el secretario de Estado Kerry mencionó para criticar a Israel, es antisionismo y no antisemitismo", señaló, haciendo referencia a una alocución del miércoles de Kerry sobre la paz en Oriente Medio.
En su duro discurso en la sede del Departamento de Estado en Washington, el jefe de la Diplomacia estadounidense aseguró que la única solución justa y adecuada para el conflicto entre Israel y Palestina es la de los dos estados, una solución que según él, está "en grave peligro" por la actuación del gabinete de Netanyahu.
"El primer ministro israelí apoya públicamente una solución de dos Estados, pero su actual coalición es la más derechista de la historia de Israel, con una agenda impulsada por sus elementos más extremos", criticó Kerry.