No hay paliativos. No hay excusas. Los niños y niñas que entrevista el periodista están imbuidos de racismo, militarismo, odio a los árabes y culto a la muerte.
El periodista, por supuesto, no hace ni la menor objeción a las declaraciones de los niños.
El periodista, por supuesto, no hace ni la menor objeción a las declaraciones de los niños.
En un ambiente festivo y de exaltación nacionalista, niños y niñas israelíes son llevados a celebrar la exhibición de armas y municiones del gran ejército de Israel, la institución más respetada y querida de ese país.
El militarismo lo invade todo en la sociedad israelí y es inyectado a los niños desde su más tierna infancia. Como queda patente en este “inocente” vídeo.
A unos niños de no más de diez años, el periodista les pregunta si saben cómo lanzar una granada.
Y por supuesto que saben…
Una chica adolescente expresa, con gran alegría, que “seré un soldado de combate”.
Niños de entre 5 y 7 años son preguntados si quieren ser soldados cuando crezcan.
Evidentemente, sí quieren.
El demonio no está en la respuesta, sino en la pregunta, por muy triste que sea la respuesta. Sobre todo algunas: “[Yo quiero estar] en la Fuerza Aérea, disparando misiles desde el aire”.
La chica adolescente se imagina “matando gente”.
El vídeo registra un corte extraño y oímos a una niña diciendo “árabes”.
Antes y después de esas palabras, los niños hablan de matar, por lo que lo más probable es que esa niña, de unos 8 años, haya dicho que se imagina matando árabes.
A continuación, un niño más mayorcito, de unos once años, dice: “Me imagino un árabe muerto y eso me hace feliz”.
De nuevo la adolescente: “Los árabes me persiguen para matarme”.
A la pregunta del periodismo si ella les mata a todos, asiente con la cabeza. “¿Cómo te sentiste?”, inquiere el periodista.
“Me sentí feliz”, responde.
Es realmente curioso que uno de los niños diga que quiere hacer el servicio militar en el Líbano.
Cuando el periodista le observa que ya no están en el Líbano guerreando, el chaval responde: “Volveremos”.
El periodista le pregunta:
“¿Es eso lo que esperas que suceda cuando seas soldado, estar en guerra otra vez con el Líbano?”; respuesta: “Sí”.
Si tu estómago soporta seguir viendo este inmundo e indecente vídeo, verás cómo el periodista le pregunta a un niño:
“¿Cuántas personas crees que matarás?”.
La respuesta es una excelente expresión de aquello que Hanna Arendt llamara la “banalidad del mal”: el niño responde “85″.
Sin duda, un Adolf Eichmann en potencia.
Algunos, los sionistas ignorantes, empapados de prejuicios que nunca se han molestado en poner a prueba, creen, con la fe del carbonero, que los palestinos enseñan a sus hijos a odiar a los judíos.
Y seguramente es así en muchos casos.
Desde luego, razones tienen para ello tras casi 70 años de opresión y racismo, de humillaciones, discriminaciones, abusos, represión, torturas y actos de crueldad sin cuento.
Pero no es el caso de los libros de texto de la Autoridad Palestina, al menos hasta donde yo sé.
Sin embargo, lo que este vídeo muestra, más allá de toda duda razonable, es que los niños y niñas israelíes son educados en el racismo, el militarismo y el odio hacia los árabes.
Es terrible que unos críos sueñen con matar árabes y se sientan contentos por ello.
Es una monstruosidad.
Es una revisitación del horror nazi, pero ahora son los judíos los verdugos, los perpetradores del crimen organizado.
http://www.institutomanquehue.org/contenidos/asuntos-internacionales/ni%C3%B1os-israel%C3%ADes-educados-racismo-militarismo-culto-muerte.html