Ya se han desvelado las razones para los intensos movimientos de tropas rusas en Crimea, de las que hablábamos en el artículo del día anterior.
Según informan fuentes rusas, a través de un comunicado oficial, el FSB (Servicio Federal de Seguridad de Rusia) ha frustrado una serie de atentados en Crimea preparados por los servicios de inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania.
El Servicio Federal de Seguridad de Rusia ha publicado en su sitio web que“ha impedido unos atentados en Crimea” que había preparado “la Oficina Central de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania”.
Según este organismo oficial ruso, el objetivo de esos ataques eran “infraestructuras y elementos de apoyo de una importancia vital para la península”.
Asimismo, esta institución ha anunciado que ha desmantelado una red de agentes de los servicios de inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania que operaba en Crimea.
En el marco de esta intervención, las autoridades han detenido a ciudadanos rusos y ucranianos que“colaboraban en la preparación de los atentados”.
Tal y como afirma el comunicado del FSB, el objetivo de estos ataques terroristas y de sabotaje, era desestabilizar la situación social y política en la región durante la preparación y realización de las elecciones de las autoridades federales y regionales.
Como resultado de las actividades de búsqueda de los operativos, durante la noche del 6 al 7 de agosto, en la región de la República de Crimea, se descubrió una red de saboteadores.
Durante la detención de los terroristas, se produjo un intercambio de fuego en el que murió un agente del FSB. El servicio federal comunicó que un agente del FSB y un militar ruso fallecieron por fuego ucraniano en un enfrentamiento en la frontera.
En el lugar fueron descubiertos 20 dispositivos explosivos con una carga total de unos 40 kilógramos de TNT, según el comunicado.
Además, en el lugar del enfrentamiento se hallaron municiones y detonadores electrónicos, así como minas antipersona, granadas y armas de fuego utilizadas habitualmente por las unidades especiales de Ucrania.
Durante una operación de seguridad posterior fue desmantelada una red de agentes del Servicio de Inteligencia de Ucrania y fueron detenidos varios ciudadanos tanto rusos como ucranianos involucrados en la preparación de los atentados.
Durante la operación, se eliminó al jefe de la red de defensa de las Fuerzas Armadas de Ucrania en la región.
Uno de los organizadores de los ataques terroristas ha sido identificado como Evgeny Panov, nacido en 1977, residente en la región de Zaporozhye, y miembro de las Unidades de Inteligencia de las Fuerzas Armadas de Ucrania, que confesó su participación tras ser detenido e interrogado.
Un grupo de infiltrados fue descubierto cerca de la ciudad de Armyansk en el norte de Crimea, cerca de la frontera con Ucrania durante el fin de semana.
En esta operación, se produjo el tiroteo en el que murió el agente del FSB.
Dos intentos más de infiltración de fuerzas de Ucrania y de grupos terroristas, fueron impedidos por las fuerzas rusas el lunes.
Vehículos blindados de Kiev proporcionaron fuego de cobertura a estos grupos, disparando desde el lado ucraniano de la frontera, sostienen fuentes del FSB.
El segundo episodio descrito por el FSB trata de dos intentos separados de penetrar la frontera de Crimea por parte de los zapadores ucranianos, esta vez cubiertos por fuego de los vehículos blindados y morteros ucranianos.
Tras todos estos incidentes, las fuerzas rusas han adoptado medidas adicionales de seguridad en los lugares públicos en la república de Crimea, así como un refuerzo en la protección de la infraestructura crítica de la península.
También se han fortalecido las tareas de vigilancia en la frontera con Ucrania.
Por su parte, un representante de la inteligencia militar de Ucrania citado por la agencia Reuters que no ha querido desvelar su identidad ha negado que ningún militar ucraniano haya intentado una incursión armada en Crimea y ha catalogado esa información como “falsa”.
Las consecuencias de todas estas acciones están por ver, pero difícilmente contribuirán a calmar los ánimos en la zona, sino más bien lo contrario.
Como destacábamos en el artículo anterior (cuyo video-resumen podéis ver a continuación), existe la posibilidad de que todos estos actos estén indirectamente relacionados con el golpe de estado fallido en Turquía y el acercamiento de Erdogan a Rusia.
Recordemos que Erdogan tiene la llave de entrada al Mar Negro, a través del estrecho del Bósforo y que el paso de buques de guerra de la OTAN en apoyo de Ucrania sería crucial en caso de guerra entre Ucrania y Rusia.
Podría incluso llegar a suceder (y que quede claro que sólo es una hipótesis y nada más), que en las próximas semanas presenciemos un creciente clima de tensión anti-norteamericana en Turquía, así como una presentación de “pruebas” contra la OTAN y más concretamente contra EEUU, por parte de la inteligencia turca (respaldada por la inteligencia rusa, que cada vez se ve más claro que está detrás de que se frustrara el golpe), que justifiquen cualquier acción de Erdogan referente a la expulsión de los norteamericanos de la base de Incirlik y a la denegación de paso de sus buques por el estrecho el Bósforo.
Ello daría vía libre a Rusia para emprender las acciones que estimara convenientes contra Ucrania, sabiendo que las fuerzas de la OTAN difícilmente podrían hacer nada para impedirlo, y asegurándose también que sus acciones no provocarían una escalada del conflicto que amenazara con una guerra mundial.
Pero si hay algo que llama la atención es el silencio de EEUU. Quizás se vean superados por la situación, o quizás estén maquinando algún tipo de maniobra de contraataque.
Lo que parece cierto, no obstante, es que el mundo tiene suerte de que en la casa blanca esté Obama y no un McCain o una Hillary Clinton. Después de la pérdida de Turquía y del más que posible revés que se avecina en Ucrania, una guerra entre ambas superpotencias, sería inevitable.
Afortunadamente para el planeta, Obama tiende a ser más sutil…y esperemos que siga siéndolo…
Publicado por Enrique Sierra Mendoza
