"Quieren condenar a una inocente y salvar a los corruptos", ha declarado la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, al diario 'La Folha de São Paulo' horas antes de que los diputados de la Cámara Baja decidan su futuro político.
Es posible que Dilma haya cavado su propia tumba al no cumplir sus promesas, pero está limpia en un reino político sucio de excrementos de arriba abajo
En la mañana de este domingo la Cámara de Diputados brasileña empezará el juicio político a la jefa de Estado. Y paradójicamente la mayoría de los encargados de juzgarla están siendo investigados por delitos económicos.
"Es posible que Dilma haya cavado su propia tumba al no cumplir sus promesas, pero está limpia en un reino político sucio de excrementos de arriba abajo", dijo Mario Sergio Conti, columnista de 'Folha de São Paulo' citado por 'The New York Times'.
"Ella no robó, pero una banda de ladrones la está juzgando a ella", apostilló. El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, por su parte, en un discurso de apoyo a Rousseff aseveró que si el vicepresidente Michel Temer aspira a sustituir a la mandataria, "debe presentarse a las elecciones en 2018 y no dar un golpe".
'The New York Times' analizó la situación política en Brasil y llegó a la conclusión de que la presidenta es acusada por legisladores que enfrentan sus propios escándalos.
Rousseff es un caso extraño entre las principales figuras políticas del país, ya que no ha sido acusada de robar para lucrarse.
Al contrario, las acusaciones vertidas sobre Rousseff aseguran que utilizó dinero de los grandes bancos públicos para cubrir brechas presupuestarias, dañando la credibilidad económica de Brasil. Mientras tanto, según Transparência Brasil, el 53% de los integrantes de la Cámara de Diputados están siendo investigados.
Y son ellos quienes juzgarán este domingo si progresa o no el proceso político contra Dilma Rousseff. En el Senado, asciende a un 55% el número de políticos que deben responder a investigaciones por lavado de activos, sobornos y corrupción.
La sesión de votación de la Cámara de Diputados está programada para las 14.00 (hora local) de este domingo. Para que la destitución de Rousseff sea aprobada se requieren 342 votos de 513.
"El golpe no pasa": seguidores de Rousseff se manifestaron en las calles de todo Brasil
Con el comienzo de la discusión en la Cámara de Diputados para aprobar el 'impeachment' contra Rousseff este viernes, decenas de miles de personas coparon las avenidas y rutas brasileñas para expresar su rechazo al proceso.
"Esto es un anticipo de lo que va a ocurrir el domingo", advirtieron.
Al menos 16 estados fueron el escenario de las manifestaciones que, según las autoridades, durante la mañana generó un récord de congestionamientos, con 183 kilómetros de vehículos atascados.
El Partido de los Trabajadores, al que pertenece la presidenta y su predecesor, Luiz Inácio Lula da Silva, prepara un multitudinario acto para este domingo en la región central de Sao Paulo. Allí instalarán pantallas gigantes a través de las que seguirán el último día de debate y la votación.
Por su parte, la oposición también se movilizará hacia la federación industrial paulista, donde se concentrarán desde el mediodía.