Los investigadores suponen que podrían estar conectados con las líneas de Nazca, geoglifos gigantes de animales, personas y formas talladas en el desierto.
Durante años, los agujeros en forma de espiral, que salpican el paisaje del desierto peruano de Nazca, tenían confusos a los arqueólogos. Pero ahora, con el uso de imágenes de satélite, un equipo de investigadores italianos afirma haber resuelto finalmente el misterio, informa la cadena BBC.
"Los agujeros son en realidad parte de un sofisticado sistema hidráulico construido para recuperar el agua de los acuíferos subterráneos" explica la líder de la investigación, Rosa Lasaponara del Instituto de Metodologías para el Análisis Ambiental, de Italia.
"Lo que es claramente evidente ahora es que el sistema de puquíos debió ser mucho más desarrollado de lo que parece en la actualidad", añadió.
Tras estudiar las imágenes de satélite Lasaponara y su equipo analizaron la colocación de los puquíos conectados con un sistema de túneles subterráneos.
De acuerdo con los arqueólogos, cada agujero espiral empujaba el aire hacia abajo en los canales, moviendo de tal manera el agua a través de la red y llevándola a personas que la utilizaban tanto para la agricultura como para la vida doméstica.
El diseño de un sistema de este tipo, por su parte, sugiere que los antiguos habitantes de Nazca que lo construyeron tenían un amplio conocimiento sobre la geología de la zona, señala Lasaponara.
La científica ha añadido que estos túneles de riego también podrían estar conectados con las misteriosas líneas de Nazca, geoglifos gigantes de animales, personas y formas talladas en el desierto.