De Resúmen Latinoamericano y del Tercer Mundo (Diario de Urgencia, de Carlos Aznárez) nos detenemos en un tema muy preocupante de los últimos días: La detención arbitraria de Lula da Silva en Brasil, que apunta directamente a la Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff.
Desde Ojos para la Paz llevamos tiempo advirtiendo que, al igual que Venezuela, Argentina y Brasil están en el punto de mira de los vaqueros asaltantes del Norte.
Es más, analizando las últimas informaciones deducimos que está en marcha una nueva Operación Cóndor que afectaría a todos los países progresistas de América Latina.
En el tema de Brasil, la respuesta nos la da Pedro Otoni en el más que interesante análisis que hace de la situación. Petrobrás es la más grande empresa brasileña, responsable por la investigación, explotación, transformación y distribución del principal recurso energético de la actualidad, el petróleo.
Pero su importancia va más allá de los hidrocarburos: la compañia estatal gestiona también la mayoría de las patentes brasileñas registradas, y tiene un rol significativo en la construcción naval y en desarrollo y fabricación de maquinaría pesada. Petrobras no es una empresa común, es un instrumento estratégico para la economía y el desarrollo brasileño.
A ello se suma que en el polígono de explotación del presal, han descubierto reservas de petróleo y gás de aproximadamente 40,000 millones de barriles y se estima que hay 176,000 millones no descubiertas, según cifras del Instituto Nacional de Aceite y Gás de la Universidad Estadual de Rio de Janeiro.
Esta reserva equivale a cinco años del consumo mundial del recurso, con una ventaja extra: su costo de extracción es de 8 dólares, muy por debajo del costo medio de la producción mundial. No hay dudas de que el presal es un recurso abundante y estratégico; y, por ello, codiciado. ¿Y? Hay una variable importante en este juego geopolítico:
Brasil pertenece a los BRICS.
La articulación entre Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, potencialmente se ha configurado como condicionante mundial de la OTAN, una importante preocupación para Washington.
Los BRICS son una alianza potencialmente fuerte y pueden hacer cambiar el eje de la balanza mundial, el poder político, concentrado todavía en las naciones del Atlántico Norte.
Por Pedro Otoni / Resumen Latinoamericano /11 marzo 2016.- Los escándalos actuales que involucran a políticos y empresas brasileñas en casos de corrupción en Petrobras, al mismo tiempo que ingresa en el orden de votaciones del Congreso Nacional un proyecto de ley que retira el monopolio operativo de la estatal petrolera sobre las reservas del presal, no parecen ser apenas coincidencias.
Hay algo moviéndose más allá de las atenciones de la prensa.
La Petrobras y las reservas del presal: la carta brasileña
Petrobras es la más grande empresa brasileña, responsable por la investigación, explotación, transformación y distribución del principal recurso energético de la actualidad, el petróleo.
Pero su importancia va más allá de los hidrocarburos: la compañia estatal gestiona también la mayoría de las patentes brasileñas registradas, y tiene un rol significativo en la construcción naval y en desarrollo y fabricación de maquinaría pesada.
Petrobras no es una empresa común, es un instrumento estratégico para la economía y el desarrollo brasileño.
Las aguas marinas ultraprofundas del litoral sudeste brasileño guardan reservas de hidrocarburos en rocas calcáreas situadas bajo un estrato de sal de gran espesor, llamado “capa presal”.
En el polígono de explotación del presal, han descubierto reservas de petróleo y gás de aproximadamente 40,000 millones de barriles y se estima que hay 176,000 millones no descubiertas, según cifras del Instituto Nacional de Aceite y Gás de la Universidad Estadual de Rio de Janeiro.
Esta reserva equivale a cinco años del consumo mundial del recurso, con una ventaja extra: su costo de extracción es de 8 dólares, muy por debajo del costo medio de la producción mundial.
No hay dudas de que el presal es un recurso abundante y estratégico; y, por ello, codiciado.
La reserva del presal podrá financiar el desarrollo económico y social brasileño, para la superación de problemas sociales estructurales. En este sentido, fue creado en 2010 el Fondo Social del Presal para constituir recursos de 1las reservas del presal y garantizar inversiones a la educación y a la salud en Brasil.
Petrobras y presal en la mira de los intereses de las multinacionales
En la disputa de poder internacional, la dimensión energética se destaca. Al fin y al cabo, el acceso a las fuentes de energía como el petróleo es determinante para el proceso de industrialización y desarrollo de cualquier nación. El condomínio imperialista (Euro-Estadunidense), liderado por Estados Unidos y materializado en la OTAN, sabe del rol estratégico de las reservas energéticas – como el presal brasileño – en la correlación mundial de fuerzas.
Hay una variable importante en este juego geopolítico: los BRICS. La articulación entre Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, potencialmente se ha configurado como condicionante mundial de la OTAN, una importante preocupación para Washington.
Se trata de países que no forman parte de la OTAN, poseen factores estratégicos importantes, como reservas de petróleo (Brasil, Rúsia), armas atómicas (Rusia, China e Índia), población y fuerza de trabajo abundantes (China, India, Brasil y Rusia); son industrializados y tienen gran potencial para el consumo interno.
Así que los BRICS son una alianza potencialmente fuerte y pueden condicionar seriamente el poder político mundial concentrado en las naciones del Atlántico Norte.
El gobierno brasileño, frente a la actual crisis política, no prioriza las relaciones con sus socios internacionales, sean los BRICS o la Unasur (Unión de las Naciones Sudamericanas), lo cual lo expone a las presiones de los países centrales, en especial de los Estados Unidos.
La postura brasileña no solo pone en riesgo el patrimonio y los intereses nacionales; también contribuye al debilitamiento de los gobiernos progresistas en Latinoamérica. Basta ver la omisión o el desprecio por la situación sensible en Venezuela, Bolivia y Argentina.
En resumen, el control estatal y nacional del presal va en contra a los intereses geopolíticos del Atlántico Norte.
El monopolio operativo que Petrobras mantiene sobre las reservas del presal, aún que permita la inversión privada y la privatización de parte importante de los lucros, es una herramienta importante de desarrollo nacional y ejercicio del poder real en la geopolítica.
Aliado a la enorme ventaja en términos energéticos, una posible relación estrecha de cooperación internacional con los otros BRICS – en especial Rusia, antagonista declarada, y China, principal concorrente económica de Estados Unidos – ofrece buenas condiciones para que Brasil y Latinoamérica tengan posibilidades de asumir una postura independiente en las relaciones internacionales.
Estos intereses internacionales en el presal se materializan en el proyecto de ley en que tramita en el Congreso Nacional y propone retirar el monopolio de Petrobras para explotar las reservas de ese tipo de hidrocarburos.
Más aún, las denuncias de corrupción involucrando los recursos de Petrobras, empresas y políticos, no tienen como objetivo defender la moral y la legalidad, sino principalmente crear un contexto favorable a la privatización de la estatal petrolera y poner fin a la soberanía energética brasileña.
*Pedro Otoni es politólogo y secretario político nacional de las Brigadas Populares