En más de 150% aumentaron los precios de las medicinas en Argentina en una escalada de precios en bienes y servicios que padecen los argentinos tras la llegada a la presidencia de ese país del empresario Mauricio Macri.
Los medicamentos de mayor consumo han sufrido un aumento considerable desde 2015 hasta enero de 2016. Un informe de la Asociación de Empleados de Comercio, reseñado por la el diario argentino La Capital, reseña que la aspirineta (aspirina) de 14 compromidos presentó un aumento de 176 %.
Algo similar ocurrió con otro producto de alto consumo como la bayaspirina, que pasó de costar 4,16 pesos argentinos en diciembre a 7,90 en enero, lo que representó un aumento del 90%. También se han registrado un aumento de hasta 50 % de medicamentos para patologías como la hipertensión, mientras que remedios para tratamientos estomacales subieron un 74 %.
A este panorama se le suma el aumento de hasta 50 % en determinados productos de la canasta básica, la eliminación de los controles, que evitaban remarcar los precios de alimentos, bebidas, perfumería y artículos de limpieza doméstica, así como el incremento de -al menos- 500 % en las tarifas del sector eléctrico.
El gobierno de Macri ahora se prepara para aumentar las tarifas del gas, entre 40% y 300% de ese servicio. El alza del precio del gas, que se espera entre en vigor el 1° de marzo próximo, serán variadas debido a los distintos esquemas de facturación reseñó el portal web del diario La Nación.
Las distintas formas de facturar el gas en la nación sureña se debe a que en Argentina existen cerca de 1300 tarifas distintas de servicio de gas, por ello en algunos casos los aumentos alcanzarán el 300%. El Ente Nacional Regulador del Gas estableció comunicación la semana pasada con las principales distribuidoras de esta fuente de energía para iniciar la aplicación del nuevo método de facturación.
En el primer mes de mandato, Macri emitió 40 decretos denominado por su gobierno como de “necesidad y urgencia”, en su mayoría para tomar medidas neoliberales que van desde la eliminación del cepo o control cambiario, que significó -desde su primer momento- la devaluación de la moneda argentina, el despido de más de 20.000 trabajadores, de ellos 2.035 del Senado, hasta la suspensión del canal Senado Tv y el cierre repentino de la emisora pública nacional Rock.
