“Por más que se haga en Cuba por atender a nuestros excelentes médicos es obvio que un sistema de salud gratuita para todos no puede competir en remuneración con otro que sólo atiende a quienes pueden pagar y que además no tiene que compartir con su pueblo las restricciones que le impone un bloqueo como el que EEUU aplica a Cuba.
Creo que la mayoría de nuestros médicos lo comprende.”
También este fragmento de un post anterior:
“Si ante la evidencia de que en una coyuntura como la actual EEUU no modificará su política migratoria como instrumento de guerra contra Cuba y seguirá en pie el robo de médicos, el gobierno cubano ha vuelto a condenar esa política y ha anunciado, en aras de garantizar los servicios de salud gratuitos que se ofrecen a todos los cubanos, que en el caso de los trabajadores de la salud “se analizarán las fechas de salida del país, teniendo en cuenta el relevo de cada profesional, para propiciar un ordenamiento laboral que garantice la accesibilidad, calidad, continuidad y estabilidad del funcionamiento de los servicios de salud”, es previsible cómo la maquinaria mediática, que a regañadientes aceptó mencionar la Ley de Ajuste como causante de la actual situación con emigrantes cubanos en Centroamérica pero calló sobre el bloqueo, se rasgará las vestiduras y convertirá la víctima en victimario:
“El gobierno cubano viola la libertad de viajar de los médicos que huyen del castrismo”, es lo que leeremos allí, no “El gobierno de EEUU tiene una legislación para dejar sin médicos a Cuba” ni tampoco “Cuba se esfuerza por garantizar a sus ciudadanos servicios de salud universales y gratuitos a pesar de maniobras estadounidenses”.
Por supuesto, para quienes han permanecido a salvo del socialismo, sin nada que vender que no sean sus brazos, los desnutridos, cariados y semianalfabetos ante cuyos ojos jamás se ha detenido un médico y que viajan en el tristemente célebre tren “la bestia” con la esperanza de fregar los platos del sueño americano no hay titulares.”
https://lapupilainsomne.wordpress.com/2015/12/03/a-veces-hay-que-decir-y-hasta-repetir-lo-obvio-por-iroel-sanchez/