Una policía mató a disparos a un hombre que estaba tendido en el suelo.
Primero le descargó 50.000 voltios de electricidad con una pistola Taser y luego lo ejecutó de dos balazos.
Aunque la agente fue llevada a juicio, ha sido absuelta.
La oficial Lisa Mearkle, del Departamento de Policía de Hummelstown Borough, en el Estado de Pensilvania, cometió un asesinato a sangre fría el pasado 2 de febrero.
Su víctima fue un hombre de 59 que huía a su casa cuando intentaron identificarlo, publica el portal Raw Story.
El video, filmado con la propia pistola Taser de la policía, muestra la sucesión de hechos que terminó con el asesinato de David Kassick.
Como se aprecia en las imágenes, el hombre, que no había respondido a una detención de tránsito, yace desarmado sobre la nieve mientras recibe varias descargas eléctricas.
"¡Muéstrame las manos!", le grita la policía. "¡Te las estoy mostrando!", le responde la víctima.
Después de propinarle una descarga eléctrica que duró unos 30 segundos, Mearkle le disparó dos veces en la espalda.
La oficial fue llevada ante la Justicia por el fiscal de distrito Ed Marsico, aunque ni la acusación ni las imágenes explícitas lograron convencer a los jueces, que decidieron absolver a la acusada.
El caso de Mearkle es uno más de tantos de brutalidad policial en EE.UU., especialmente contra la comunidad afroamericana.
Uno de los crímenes más sonados fue el de Michael Brown, cometido el 9 de agosto de 2014, que derivó en una serie de marchas y disturbios en Ferguson, en Misuri, donde hasta se declaró el estado de emergencia.
La indignación se inflamó aún más cuando el policía Darren Wilson fue absuelto.
Este año tres uniformados de Delaware acribillaron a balazos a Jeremy McDole, que iba en una silla de ruedas.
Los acusados declararon luego que la víctima llevaba un arma con la que había atacado a otra persona.
Otro caso que causó gran revuelo ocurrió en Ohio, donde un efectivo asesinó a Samuel Dubose de un disparo en la cabeza tras detenerlo por no llevar la matrícula frontal en su vehículo.
