Noticia traducida de la Agencia Oficial de Prensa china, Xinhua News:
En el escenario mundial, los Estados Unidos han asumido el liderazgo antiterrorista desde el ataque mortal del 11 de septiembre 2001, pero por debajo de su superficie brillante, el Tío Sam parece tener una identidad secreta como criador terrorista.
En una muestra de liderazgo y poder, la Casa Blanca convocará una conferencia internacional sobre la lucha contra el extremismo violento el jueves, que reúne a funcionarios gubernamentales de alrededor de 60 países.
La cumbre tiene como objetivo “poner de relieve los esfuerzos nacionales e internacionales para prevenir los extremistas violentos y sus partidarios de radicalizar, reclutar, o inspirar a individuos o grupos en los EEUU y en el extranjero para cometer actos de violencia“.
Que todo parecía correcto y apropiado, dadas las crecientes amenazas del terrorismo y el extremismo violento en todo el mundo y los ataques mortales en los países occidentales en los últimos meses, pero la clave para lograr el objetivo de dicha cumbre falta o está oculta.
Washington prestó poca atención a la exploración de las causas profundas del terrorismo, que deben considerarse intrigante, como el último villano en su lista de negro, el Estado Islámico (ES) grupo extremista, no se originó en Irán o Corea del Norte, los dos “enemigos” de Washington, sino en Irak, un estado “liberado” y “democratizado” por los propiosEstados Unidos.
También se invita a la reflexión de que los militates del Estado Islámico (ISIS) aprendieron gran parte de su experienciaen la lucha de la guerra involucrada por Occidente en Siria, donde el bloque occidental ha apoyado a los rebeldes en sus esfuerzos para derrocar al presidente sirio Bashar al-Assad.
Sería una guerra sin fin contra el terrorismo si Washington no logró encontrar y eliminar las causas profundas delterrorismo y el extremismo.
Para admitirlo o no, el Tío Sam (EEUU) ha desempeñado con eficacia el papel de un criador terrorista, cuando la guerra en Afganistán, Irak, Libia y Siria convirtió a la región en un campo de ardiente batalla sin paz, seguridad y estabilidad a la vista.
La operación militar de Estados Unidos podría ser limpia y rápida, pero su plan político para aquellos estados arrastrados a una guerra civil fue torpe, que salió por la culata y creó pantanos peligrosos de la agitación que proporcionaron caldo de cultivo para el terrorismo.
Ya es hora de que Washington tome la oportunidad de la conferencia del jueves para discutir con los socios globales y revisar últimas estrategias y políticas de lucha contra el terrorismo, con el fin de reflexionar sobre los errores del pasado y mejorar la capacidad para hacer frente a esas amenazas.
Los actos violentos y extremistas contra civiles deben ser condenados en el término más fuerte y los perpetradores llevados ante la justicia.
Como lucha contra el terrorismo se ha convertido en una responsabilidad de la comunidad internacional en su conjunto, más cercana a la cooperación global, basado en la Carta de las Naciones Unidas y de un estándar unificado, es necesario para asegurar conjuntamente la paz y la seguridad regional y global.
Traducido por LA REVOLUCIÓN PACÍFICA
Visto en Xinhua News