El escalofriante caso de violencia de género ha sacudido a la sociedad india. Un hombre de 53 años ha decapitado con un hacha a su esposa supuestamente por adulterio y salió a la calle con su cabeza en la mano.
La investigación del caso ha revelado que Ramchandra Sheu Chavan, de 53 años, supuestamente sospechaba que su mujer, Sonabai Ramchandra Chavan, de 45 años, tenía una relación amorosa con su yerno.
Los vecinos, a su vez, confirman que las discusiones y peleas entre la pareja ocurrían regularmente, comunica el diario The Indian Express.
El viernes por la mañana, tras esperar que sus hijos se fueran a trabajar, Ramchandra encerró a su nuera y dos nietos en su casa en la ciudad india de Pune y atacó a su mujer con un hacha.
La Policía denuncia que el marido le cortó la cabeza y después salió a la calle.
Los transeúntes, sorprendidos al ver al hombre caminando con la cabeza de una mujer en una mano y con el hacha en la otra, llamarón a la Policía.
Los oficiales ya han arrestado al sospechoso y han interrogado a sus familiares y testigos del incidente con el fin de confirmar la causa del brutal crimen.
Se acusa a Ramchandra de presunto asesinato según el Código Penal de la India.
Violencia de género, una triste realidad de la India
La violencia contra las mujeres, incluidas las agresiones sexuales, son muy frecuentes en la India, sobre todo en las zonas rurales.
El último año, el país conoció numerosos casos de este tipo y la población se manifestó varias veces con el fin de llamar la atención de las autoridades sobre el problema.
Les ofrecemos algunos ejemplos recientes.
El pasado agosto un consejo no electo de un pueblo de Baghpat, formado solo por hombres, condenó a dos hermanas a ser violadas como castigo porque su hermano se fugó con una mujer casada y de una casta más alta.
En otro caso, cinco hombres que secuestraron a una joven de 23 años del estado de Guyarat y la convirtieron en una esclava sexual durante ocho meses.
El problema de la violencia machista en la India se ha convertido en una seria preocupación para las ONG y organismos internacionales.
Por ejemplo, la Fundación Vicente Ferrer denuncia que "un 80% de los matrimonios del país los acuerdan los padres de los contrayentes".
Esta organización denuncia que "la mujer es percibida como un bien económico y queda sometida a las decisiones de sus padres, así que la esposa pasa a ser dependiente no solo de su marido, sino también de su suegra y del resto de la familia de su esposo".
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