El obispo de San Sebastián ha hecho un llamamiento a los países occidentales a solucionar el conflicto armado en Siria e Irak y no limitarse a la acogida de refugiados.
El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, ha manifestado públicamente su solidaridad con los refugiados sirios e iraquíes y ha ofrecido, como tantos otros obispos españoles, asilo en su diócesis a estas personas que huyen de la violencia en sus países de origen.
Sin embargo, Munilla no ha dudado en afirmar durante una homilía pronunciada en el Santuario de Aránzazu, que la solución a la trágica situación que atraviesan estos refugiados no se encuentra únicamente en “la acogida hospitalaria de los prófugos”, sino que se debe procurar la pacificación de los territorios de los que proceden.
“Tenemos una gran responsabilidad en la solución del conflicto armado que está en el origen de esta migración masiva”, ha asegurado el prelado.
En opinión de Munilla, los refugiados de Siria e Irak que llegan a Europa “tienen derecho a vivir en su propia tierra, de la cual han sido expulsados por el llamado Estado Islámico”. Lograr este objetivo, debería ser el principal objetivo de los países occidentales.
El obispo de San Sebastián se ha atrevido a ir aún más lejos en sus declaraciones respecto al drama de los refugiados y ha culpado a Estados Unidos y Europa de esta situación.
Para el prelado, han sido “las intervenciones erráticas que Estados Unidos y Europa han llevado a cabo en Oriente Medio, muy especialmente en la guerra de Irak de 2003″ las que han provocado “la creación de estados fallidos, en medio de los cuales el fundamentalismo islámico ha encontrado su mejor caldo de cultivo”.
Durante su homilía, Munilla también ha hecho un llamamiento a no olvidar la situación de los cristianos perseguidos por el Estado Islámico a causa de su fe.
“La supervivencia del cristianismo en Oriente Medio está en grave peligro”, ha advertido, “y no podemos olvidar que estamos hablando de comunidades cristianas que se acercan a los dos milenios de existencia”.
Siguiendo las indicaciones del Papa Francisco, Munilla pondrá en marcha una iniciativa de acogida a refugiados de Irak y Siria que soliciten asilo político.
El obispo de San Sebastián se ha dirigido, asimismo, “a las familias, parroquias y a las comunidades religiosas que tengan la posibilidad y la disposición de acoger a los desplazados de Irak y Siria que soliciten asilo político”.
La acogida por parte de las parroquias y los hogares tendría una duración de un año, encargándose posteriormente Cáritas de su realojamiento e intervención.
“Las familias y comunidades dispuestas a ofrecerse para este servicio, deberán conectar con sus párrocos, los cuales se pondrán en contacto con los servicios centrales de Cáritas en San Sebastián, de cara a la coordinación necesaria”, ha explicado el prelado.