La ciudadana de EE.UU. Kayla Mueller, que murió el pasado mes de febrero cuando era prisionera del Estado Islámico, fue usada por el líder del grupo yihadista, Abu Bakr al-Baghdadi, como su concubina personal.
La familia de Mueller confirmó a ABC News que los funcionarios del Gobierno les informaron que su hija fue víctima de agresiones sexuales por parte de Al-Baghdadi, el jefe máximo de la organización terrorista.
Mueller desapareció en agosto de 2013 después de entrar en Alepo con su novio sirio.
Unos meses más tarde sus colegas recibieron un video en la que se la veía con velo islámico y rogando por su vida.
En febrero de 2015 fue confirmada la muerte de la rehén estadounidense.
