Un nuevo bombardeo de Arabia Saudita contra localidades residenciales de la ciudad yemení de Taiz, en el suroeste del país, causó 43 muertos y 50 heridos.
Fuentes yemeníes informaron que aún se encuentran extrayendo cadáveres de entre los escombros de las casas y edificios destruidos, por lo cual el número de víctimas pudiera aumentar en las próximas horas.
Buena parte de las ciudades de Yemen han sido blanco de los ataques de la coalición imperialista, liderada por Arabia Saudita e integrada también por Bahrein, Emiratos Arabes Unidos, Kuwait, Qatar, Egipto, Sudán, Jordania, Marruecos, Malasia y Senegal.
Por otra parte, este viernes se conoció de la llegada al sureño puerto de Aden de un barco comercial, el primero que arriba a esa localidad desde marzo pasado.
La nave, de acuerdo con el director adjunto del puerto de Adén, Aref al Chaabi, transporta unos 350 contenedores de productos comprados por los comerciantes de la cuidad.
Esta semana el Programa Mundial de Alimentos (PMA) alertó que la población de Yemen, como consecuencia de la agresión que padece, se encuentra en el preámbulo de una hambruna severa.
De acuerdo con esa organización, alrededor de 13 millones de yemeníes, entre ellos un millon 700 mil niños, no tienen acceso a los alimentos necesarios.
Yemen se encuentra bajo una agresión imperialista después de que el movimiento popular Ansarolá tomara el control de gran parte del territorio nacional en detrimento de las fuerzas del exiliado presidente (en Arabia Saudita) Abd Rabu Mansur Hadi, claro aliado de Estados Unidos y las monarquías absolutistas árabes de la región.
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