Pablo Gonzalez

Eurogrupo rompe con Grecia por dar voz a sus ciudadanos


Las caretas han caído y el club de mercaderes que dice actuar en nombre de Europa -la Europa de las multinacionales y los bancos, que antepone los beneficios a las necesidades y a la dignidad de las personas- ha mostrado su verdadero -y dictatorial- rostro al expulsar de las negociaciones a la nación griega por la intolerable provocación de someter las medidas de extrema austeridad que han planteado a sus representantes al dictamen de los ciudadanos, de quienes se espera que paguen y callen y no que ejerzan su derecho democrático a decidir lo que les afecta.

A partir de hoy los palanganeros medios de propaganda comunicación oficial redoblarán esfuerzos por inculcarnos la machacona idea de que los griegos son unos tahúres, irresponsables, malvados y bla, bla, bla, ... y que lo serio y conveniente es pasar -como es espera que hagamos nosotros- por el aro del austericidio mafioso que, dignamente, sus políticos han rechazado. 

Claro, que aquí el índice de borregos por metro cuadrado es muy superior al de una ciudadanía griega que ya no se cree los cuentos que ingenian los gestores del Nuevo Orden Mundial.



Especialmente insultante es la cantinela de que los griegos deben 500 € a cada ciudadano español. 

Pues bien, yo, particularmente, renuncio a cobrar mi parte hasta que Alemania liquide el dineral que adeuda a Grecia a cuenta de las reparaciones de guerra por la ocupación a que la sometió el III Reich, unos 7´1 mil millones de dólares según cálculos de los tribunales de unos aliados que decidieron exonerar al país germano de pagarlos sin contar nunca con la voluntad de los helenos.

 Prefiero ir cobrando otra cantidad, sincrónicamente igual (lo que son las cosas) que es la que cada ciudadano español ha aportado al rescate de una banca que, por obra de nuestro tramposo gobierno PPopular, nos hace solidarios con sus deudas pero no partícipes de sus beneficios. 

Los capitostes de la Unión Europea se llenan regularmente la boca con grandilocuentes proclamas de fervor democrático, pero cuando ven como un país socio pretende someter a referendum su propuesta -un chantaje en toda regla- ponen el grito en el cielo.

 ¿No era el pueblo el soberano?

 ¿No corresponde a la ciudadanía el decidir si acepta o no algo que le atañe tan directamente?

 La obvia moraleja de este aquelarre es poner en claro la absoluta repulsa de la U.E. a toda legitimidad democrática, considerando a los ciudadanos ganado que solo ha de asentir a lo que se decide de espaldas a sus intereses, como lo que hizo nuestro Parlamento con la apresurada reforma de la Constitución que nos exigió la U.E. hace cuatro años.



Queda por ver si E.E.U.U. va a permitir el apartamiento de Grecia de la órbita occidental, habida cuenta de que su pulso con la Rusia de Putin considera asumible el desembolso de 26.000 millones de euros en sostener el gobierno golpista de Ucrania, algo a cuyo lado la deuda de Grecia que vence el martes es una fruslería. También sostiene -con copago europeo, faltaría más- al gobierno títere de Georgia con el fin de benficiarse de los oleoductos del Caspio, evitando el monopolio ruso. 

Nada disgustaría más al Imperio USA que el que el gobierno de Tspiras se echase en brazos del BRICS.

Y nada aterra más al Eurogrupo que el efecto dominó que podría provocar la salida de Grecia de la UE ...

Así que esto no se ha acabado aún.

(posesodegerasa)

Publicado por posesodegerasa

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