El azúcar blanco refinado es uno de los mayores “venenos” que podemos consumir por medio de la alimentación.
En realidad está por todas partes y hoy os vamos a explicar por qué deberíamos evitar siempre que podamos esta sustancia.
Si quieres saber qué es lo que aporta el azúcar blanco, resumiendo te podemos decir que calorías vacías pero sobre todo te diremos que su consumo está ligado a muchas enfermedades, como el cáncer, diabetes, obesidad, problemas bucales, trastornos digestivos entre otras muchas enfermedades y problemas de salud.
Al igual que sucede en el caso de la sal de mesa, el azúcar blanco es un producto refinado que se obtiene por tanto mediante un proceso químico.
¿Cómo se refina el azúcar blanco?
Para poder obtener este azúcar se realizan varios procesos.
Es lavado y trocead Se aclara con cal
Es evaporado para extraerle la cal
Después se aclara de nuevo y se le añade más cal y ácido fosfórico
Se somete a altas temperaturas y se cristaliza y después se vuelve a evaporar
Se centrifuga y se aparta el licor que se obtiene
Finalmente se seca, se enfría y para terminar se refina
¿Por qué es tan malo para el organismo consumir azúcar blanco?
Tenemos que tener en cuenta en primer lugar que lo que ha sido alterado de la naturaleza y ha sido tratado o manipulado ya no contiene las mismas sustancias que lo hacen es que una sustancia ya no sea naturalmente asimilada por el organismo.
El azúcar por ejemplo que contienen las frutas o el que se puede encontrar en la naturaleza, contiene enzimas, minerales y vitaminas que le hacen ser un azúcar que se asimila sin problemas por nuestro organismo.
Pero los productos refinados, ya sea el azúcar, la harina o la sal, han sido privados de todas esas sustancias y nutrientes que los hacen ser bien asimilables.
El problema de tomar azúcar blanco es que cuando lo hacemos ponemos muy complicadas las cosas a nuestro organismo, ya que este es forzado a usar sus reservas de minerales, vitaminas y enzimas para poderlo asimilar.
Para el blanqueado del azúcar blanco se usan sustancias químicas entre las que se encuentra el ácido fosfórico que es utilizado en la industria de como un potente corrosivo.
No pasa nada por consumir un día un azucarillo o un bollo con azúcar blanco, pero si lo consumimos diariamente o con mucha frecuencia, al final lamentablemente esto repercutirá en nuestra salud de una manera u otra.
El consumo de azúcar blanco daña la salud del hígado y también del corazón ya que se agotan sus reservas de vitamina B1 o tiamina para poder llevar a cabo la metabolización de esta sustancia.
Si hay un consumo alto de azúcar blanco refinado, tanto el corazón como el hígado se ven afectados, ya que sus reservas de vitamina B1 o tiamina, se hacen insuficientes frente para metabolizar esta sustancia.
El azúcar blanco y el cáncerEste azúcar se encuentra en gran parte de la alimentación en la sociedad de hoy en día: Refrescos, comida rápida, bollería, galletas etc…
El azúcar blanco además de debilitar el sistema inmune, es entre otras cosas el alimento de las células cancerígenas.
Produce la mala oxigenación de las células lo que también deriva en la aparición del cáncer, ya que ello implica la acidez en el organismo.
Tomar azúcar blanco favorece la proliferación de las células cancerígenas y mucha gente recurre a los edulcorantes como el aspartamo, que en realidad son peores todavía que el azúcar.
La alternativa más fiable al azúcar blanco y la más saludable es la stevia, pero ojo porque si antes os decíamos que algunos edulcorantes son peores que el azúcar, la moda de la stevia ha dado paso a los edulcorantes con stevia que en la mayoría de las ocasiones de stevia solo tiene la foto del envase del producto.
Tenemos que tener mucho cuidado con los edulcorantes y como siempre lo que nunca falla, es hacerse con la planta de la stevia y consumirla directamente de manera natural.
En algunos edulcorantes de stevia se han encontrado sustancias como el aspartamo.
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