Por cierto, mucho más democráticos que los que se celebran en Rumanía donde ya saben hasta quién será el Primer Ministro.
Kiev, Berlín, París y por supuesto Washington exigen a Ruia a que no reconozca los resultados de las elecciones parlamentarias que se celebran hoy en el Donbass.
"Ucrania, Alemania y Francia han expresado la posición clara y común de que no reconocerán las encuestas planeadas por los separatistas y han urgido a Rusia a no reconocer estas elecciones", ha informado la Presidencia de la Junta Nazi de Ucrania.
Por su parte Angela Merkel ha asegurado que "el Gobierno alemán no reconocerá estas elecciones ilegítimas y que los líderes europeos están unidos en esta decisión, y acordaron esta medida la semana pasada en la reunión de la Unión Europea (UE)." (luego entre bastidores le dice cosas distintas a Putin)
Ese comunicado fue hehco público tras una la conversación telefónica entre el presidente Putin, el aún dictador ucraniano, Petro Proshenko, el francés genocida, Francois Hollande y la canciller alemana, de doble juego y moral, Angela Merkel.
Todos ellos reconocieron la independencia de Kosovo (territorio serbio), un país-invento que EE.UU. se sacó de la chistera cuán conejo macabro.
Donetsk, hoy
Luganks, hoy
Luego diréis que eran cinco o seis